Difusión del conocimiento de las ciencias médicas

30/07/2022

¨Dieta Mediterránea¨- ¨Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad¨

Por Redacción DOCMED.

. Lectura de 5 minutos

La Dieta Mediterránea, debe ser entendida, más allá de una dieta médica, como un sistema cultural.

El Mediterráneo, como cualquier espacio, es una construcción sociocultural y política edificada sobre un ente geográfico.

Hablar de alimentación en el Mediterráneo implica una construcción social y cultural. Se construye la concepción del Mediterráneo en función de determinados parámetros, fuertemente marcados por la geografía y el clima, con proyecciones culturales y estereotipos.

La distribución del olivar puede marcar los límites en el interior donde consideramos que se encuentra el mundo agrícola mediterráneo.

Se considera el área mediterránea como la que permite, sin riesgos, el cultivo de cereales, de viñas y de olivos, así como la práctica de la ganadería, antiguamente trashumante, actualmente sedentaria, en la que dominan los animales de especies ovina y caprina.

El Mediterráneo es y ha sido siempre un espacio de comunicación y de contacto.

 Las rutas de este “Mar Interior” son de tierra y son de mar, estando ligadas en un sistema de circulación que ha impulsado las relaciones de todo tipo entre las diversas sociedades que se han desarrollado en sus orillas.

El Mediterráneo es un espacio en movimiento, a la vez que un escenario de realidades plurales y opuestas.

El Mediterráneo es un importante cruce de caminos y un gran centro integrador y redistribuidor de influencias, no solo alimentarias, recibidas de los cuatro puntos cardinales.

A la vez es un campo de aclimatación excepcional, donde los productos, la mayoría llegados de otros lugares, han encontrado un medio adecuado para ser cultivados o criados y, de esta manera, esperar su aceptación e implantación definitiva dentro de los sistemas alimentarios locales.

La mítica trilogía clásica  ¨trigo, vid y olivo¨  que da marco a la alimentación mediterránea es solo una parte de un todo, más complejo y más extenso.

No hay duda de que el área mediterránea constituye un espacio de mestizaje cultural.

La dieta mediterránea comprende un conjunto de conocimientos, competencias prácticas, rituales, tradiciones y símbolos relacionados con los cultivos y cosechas agrícolas, la pesca y la cría de animales, y también con la forma de conservar, transformar, cocinar, compartir y consumir los alimentos.

El acto de comer juntos es uno de los fundamentos de la identidad y continuidad culturales de las comunidades de la cuenca del Mediterráneo.Es un momento de intercambio social y comunicación, y también de afirmación y renovación de los lazos que configuran la identidad de la familia, el grupo o la comunidad.

Este elemento del patrimonio cultural inmaterial pone de relieve los valores de hospitalidad, buena vecindad, diálogo intercultural y creatividad, así como un modo de vida que se guía por el respeto de la diversidad.

Desempeña un papel esencial de factor de cohesión social en los espacios culturales, festejos y celebraciones, al agrupar a gentes de todas las edades, condiciones y clases sociales.

Las mujeres desempeñan un papel fundamental en la transmisión de las competencias y conocimientos relacionados con la dieta mediterránea, salvaguardando las técnicas culinarias, respetando los ritmos estacionales, observando las fiestas del calendario y transmitiendo los valores de este elemento del patrimonio cultural a las nuevas generaciones.

Las cocinas del Mediterráneo, como sus culturas, son distintas, diversas, interconectadas y cambiantes; están en continua evolución y reciben influencias externas que acompañan a sus propias evoluciones internas.

Es una comunidad de técnicas culinarias y de preparaciones compartidas, de adaptaciones locales coincidentes en algunos casos, de algunas estructuras productivas o de venta que comparten algunos rasgos, e incluso de algunas formas de consumo que, en su conjunto, permiten hablar de un ¨sistema culinario mediterráneo¨ compartido.

Concede un cierto aire de familia a las distintas cocinas que circundan el Mediterráneo; que se denomina  ¨Dieta Mediterránea¨ a partir de su declaración por parte de UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2010.

La ¨ Dieta Mediterránea¨ es una parte de un sistema social y cultural interdependiente, y nunca debe ser tratada como un elemento independiente en sí mismo, tal y como ha sido observada a menudo, especialmente desde al ámbito de la salud y en relación a algunos productos seleccionados.

Este sistema alimentario es una compleja red de aspectos culturales que dependen unos de otros, y todos los eslabones de la cadena deben de ser protegidos, desde la producción hasta el plato, pasando por la distribución, comercialización, técnicas culinarias, comportamientos alimentarios y de consumo…

 La DM es un patrimonio cultural inmaterial, transmitido de generación en generación, y que es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de los cambios de su entorno y de su historia, y proporciona un sentido de identidad y de continuidad a los pueblos mediterráneos.

En febrero de 2007, en Ibiza, una cumbre hispano italiana, presidida por los titulares de los respectivos Ministerios de Agricultura, se clausura con una Declaración de apoyo a la Dieta Mediterránea.

El mismo año, en Diciembre, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación convoca en Madrid la primera reunión institucional transmediterránea, en la que España, Grecia, Italia y Marruecos acuerdan la preparación de la candidatura ante la UNESCO.

El reconocimiento de la UNESCO a las candidaturas alimentarias fue el mes de noviembre de 2010, cuando declararon ¨ Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad¨ a  las tres propuestas presentadas: la Culinaria Mexicana, la Gastronomía Francesa y la Dieta Mediterránea.

En el año 2013 se llevó a cabo un proceso de adhesión de tres nuevos países a la Dieta Mediterránea: Chipre, Croacia y Portugal, conformando una región de siete países.

La Dieta Mediterránea es un estilo de vida, no solo un patrón alimentario que combina ingredientes de la agricultura local, las recetas y formas de cocinar propias de cada lugar, las comidas compartidas, las celebraciones y las tradiciones.

Todo ello unido a la práctica de ejercicio físico moderado pero diario favorecido por un clima benigno completan ese estilo de vida que la ciencia moderna nos invita a adoptar en beneficio de nuestra salud, haciendo de ella un excelente modelo de vida saludable.

Fuentes:

Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, la Educación y la Ciencia-https://ich.unesco.org/es/RL/la-dieta-mediterranea-00884 Redalyc-https://www.redalyc.org/journal/4695/469554838001/html/ F. Xavier Medina. Universitat Oberta de Catalunya (UOC) , España Revista Iberoamericana de Viticultura, Agroindustria y Ruralidad, vol. 5, núm. 14, pp. 6-23, 2018.Universidad de Santiago de Chile

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