Difusión del conocimiento de las ciencias médicas

01/05/2022

Robótica e I.A. en ¨Petra¨, el primer robot de detección de salud del mundo

Por Redacción DOCMED

. Lectura de 4 minutos

La IA y la robótica se están convirtiendo cada vez más en parte de nuestros sistemas de atención médica.

 La IA y la robótica están transformando la forma en que prevenimos, diagnosticamos y tratamos diferentes enfermedades, y por lo tanto mejorar la atención al paciente.

Muchos asumirán la carga de las tareas repetitivas que hoy consumen mucho tiempo a las enfermeras, como  por ejemplo, tomar muestras de sangre o registrar las estadísticas vitales, liberando de esta manera su tiempo para lidiar con problemas que requieren habilidades de comunicación humana y empatía.

Aunque los procesos de detección y síntomas son bien conocidos entre los profesionales de la salud, la conciencia entre el público en general es casi nula en algunas partes del mundo, y se ve reducida por el analfabetismo, el estigma social y el acceso limitado a la atención medica.

La Fundación Merck Salud junto con Furhat Robotics , han desarrollado y presentado a  PETRA, un robot que tiene la capacidad de detectar signos de tres de las enfermedades más comunes, aunque subdiagnosticados del mundo: diabetes, alcoholismo e hipotiroidismo.

Tres de nuestras enfermedades globales más comunes, con complicaciones potencialmente fatales si no se tratan.

PETRA, se puede colocar en espacios públicos, en farmacias, etc,  se comunica en varios idiomas y realiza su preselección en función de los marcos establecidos.

Si es necesario, puede derivar al usuario a una clínica cercana para controles de seguimiento; todo de manera empática y respetuosa.

Ella ha sido diseñada deliberadamente para verse, sentirse y actuar más ‘humana’. Tiene una personalidad cálida: anima a las personas a compartir información sobre sus hábitos personales y preocupaciones de salud.

El sector sanitario necesita más robots.

 El sector de la salud sufre una escasez mundial de personal médico, dolorosamente evidente durante la crisis del COVID-19.

La OMS predice que la escasez de profesionales seguirá aumentando y se necesitarán 18 millones de trabajadores sanitarios adicionales para 2030,  los robots pueden ser parte de la solución.

Según el Foro Económico Mundial, el uso generalizado de robots durante el COVID-19 es un fuerte indicio de que el sistema de salud necesita más de ellos.

Encontrar nuevas formas innovadoras de mantener la seguridad del personal, ahorrar costos y aumentar la eficiencia será clave para la supervivencia, no como reemplazo del personal médico sino como complemento.

El robot Furhat, ubicado en una clínica o en un lugar público clave, recibirá a los pacientes en su propio idioma, registrará las visitas sin cita previa, registrará el historial médico y medirá los signos vitales básicos, como la temperatura y la presión arterial.

El diseño de una cabeza de robot con un busto, indica que no está diseñado para cumplir un propósito manual como los robots de servicio, sino que es un dispositivo que se asemeja a las características humanas y puede comunicarse como nosotros.

Esto significa que es un gran compañero social gracias a su capacidad para hablar, escuchar, mantener el contacto visual y expresar gestos faciales emotivos.

A diferencia de una solución mecatrónica que no tiene los movimientos de motricidad fina, tiene un rostro humano, la retroproyección le proporciona un rostro animado y  realista. Otros robots sociales tienen una interfaz simplificada similar a un juguete y no un rostro humano.

Siempre disponible, sin juzgar

Los robots sociales pueden estar las 24 horas del día, los 7 días de la semana sin hacer preguntas y, a diferencia de los cuidadores humanos, no se frustran ni se impacientan, lo cual es un sentimiento común entre los familiares y cuidadores.

Los robots no tienen sentimientos ni prejuicios, por lo que las personas pueden sentir que pueden abrirse más.

Petra, tiene la capacidad de cambiar su apariencia para adaptarse a las conversaciones a nivel de pares.

La  retroproyección del robot significa que la cara animada puede cambiar a un personaje de diferentes edades, desde un niño pequeño hasta una persona mayor.

La máscara física es intercambiable, brindando una forma más realista de la cara.

Es una  máscara de sílice personalizable que utiliza animaciones faciales proyectadas en forma de características y expresiones para brindar esas cualidades humanas.

Se puede personalizar de varias maneras creando personajes únicos con su propia personalidad y peculiaridades.

Además, la voz, el tono y la entonación de las voces se pueden adaptar a un personaje específico, junto con una elección de palabras que resulta en una interacción más realista.

 Su  ¨cerebro¨ funciona con un software de inteligencia conversacional personalizado de última generación. 

El software Furhat incluye un kit de desarrollo de software (SDK)   pudiéndose programar el robot para que participe en interacciones humanas sociales.

 Después de una prueba piloto exitosa en Estocolmo en diciembre de 2018, Merck ahora espera lanzar un producto comercial en América Latina.

Fuentes:

*Furhardt Robotics- https://furhatrobotics.com/healthcare/

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