Esta fecha fue escogida en conmemoración a la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con la necesidad de crear conciencia sobre las enfermedades mortales y crear hábitos sanos en las personas.
La celebración de este día se lleva a cabo desde el 7 de abril de 1950 y anualmente se escoge un tema que esté basado en las necesidades y sugerencias que realizan los Estados miembros.
La Organización Mundial de la Salud ( O.M.S), este año recuerda el día con el lema ¨Construir un mundo más justo, equitativo y saludable¨, invita a participar en esta campaña para construir un mundo más justo y saludable.
Manifestando que: ¨Nuestro mundo es desigual¨.
Como ha puesto de manifiesto la COVID-19, algunas personas pueden llevar una vida más sana y tener mejor acceso a los servicios de salud que otras, debido a las condiciones en las que nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen.
En todo el mundo, algunos grupos luchan por llegar a fin de mes con pocos ingresos diarios, tienen peores condiciones de vivienda, educación, menos oportunidades de empleo y experimentan una mayor desigualdad de género.
Tienen poco o ningún acceso a entornos seguros, agua y aire limpios, seguridad alimentaria y servicios de salud.
Todo ello provoca sufrimientos innecesarios, enfermedades evitables y muertes prematuras, perjudican a nuestras sociedades y economías.
Esto no solo es injusto: se puede prevenir.
La OMS insta a los líderes a monitorear las desigualdades en materia de salud y a garantizar que todas las personas puedan acceder a servicios de salud de calidad, cuando y donde los necesiten.
La COVID-19 ha golpeado duramente a todos los países, pero su impacto ha sido más acusado en las comunidades que ya eran vulnerables, que están más expuestas a la enfermedad, que tienen menos probabilidades de acceder a servicios de salud de calidad y que tienen más probabilidades de sufrir consecuencias adversas como resultado de las medidas aplicadas para contener la pandemia.