La estrategia, el planeamiento estratégico, la cultura organizacional, el objetivo estratégico, la visión, la misión, el apalancamiento financiero, la mejora continua, la calidad total y otros aspectos abordados dentro de la categoría Economía de la Salud, no son independientes entre sí. Cada uno de ellos debe estar en sintonía con los demás.
La sinergia debe ser integral y tienen que estar alineados al objetivo que es “ser eficientes en la gestión y exitosos en la acción”.
El secreto del éxito final es de qué manera coordinarlos entre si para lograr el resultado más resonante y permanente.
Para lograr esto, la institución tiene que salir de su “zona de confort” debe dar un salto cuántico y realizar la reingeniería necesaria en su organización, con el fin de que esta diferenciación que lo re posicione y logre el éxito en la gestión.
Posiblemente tengan que replantearse la “Misión” y la “Visión”, cambiar los objetivos estratégicos, redimensionar la estructura organizacional, trabajar fuertemente en capacitación y generar una cultura organizacional fuerte, en donde cada uno de los integrantes de la misma sienta el orgullo de pertenecer y conformar una familia.
El camino no es fácil pero la recompensa final es muy buena.
Obviamente el primer y el más difícil de los problemas a vencer es decidir transitar este camino, y está en manos de la alta dirección.
Vencer la comodidad del hoy, aunque “no me vaya bien” es la tarea mas complicada, pero vale la pena recorrer ese camino. Lo que nos espera detrás de esa pared a derribar es un futuro de éxitos y crecimiento.
Esos son los momentos más delicados, en los cuales se necesitan mantener los objetivos de mediano plazo, para lograr una presencia adecuada en un mercado competitivo.