El tratamiento con interferón en un trasplante de médula ósea mejoró los resultados de los pacientes con leucemia avanzada de alto riesgo.
Investigadores de la Universidad de Michigan, EE. UU., han identificado un fármaco que, cuando se administra con un trasplante de médula ósea, reduce el riesgo de recurrencia de la leucemia en un 20 por ciento entre los pacientes de alto riesgo.
El estudio, publicado en Blood Advances , analizó a pacientes con una forma avanzada de leucemia mieloide aguda que se había vuelto resistente a otros tratamientos.
Luego, el equipo realizó un trasplante de médula ósea de un donante, un procedimiento que a veces no se recomienda porque los pacientes están muy enfermos.
Es una opción arriesgada: incluso con un trasplante, el 60 por ciento de los pacientes con leucemia recaen dentro de los seis meses.
Estudios de laboratorio previos realizados por el grupo sugirieron que el fármaco interferón podría mejorar la función de un subconjunto clave de células dendríticas que pueden mejorar selectivamente las células T que reconocen y eliminan las células leucémicas después del trasplante.
El interferón-alfa se usa en algunas enfermedades autoinmunes, pero la respuesta no dura mucho.
Por lo tanto, los investigadores observaron una forma de interferón de acción prolongada llamada IFN-alfa pegilado que está disponible comercialmente para tratar la hepatitis B y C, así como algunos tipos de cáncer de la sangre.
Un ensayo clínico en etapa inicial inscribió a 36 pacientes con leucemia que recibieron cuatro dosis de pegIFN-alfa, cada 14 días, comenzando antes del trasplante.
A los seis meses, el 39 por ciento de los pacientes con leucemia habían recaído, lo que redujo la recaída de la enfermedad en más del 20 por ciento.
En general, el fármaco fue bien tolerado, con efectos secundarios similares a los que experimentan muchos pacientes trasplantados.
El tratamiento con interferón no pareció aumentar la enfermedad de injerto contra huésped.
“A pesar del potencial curativo del trasplante de médula ósea, la recaída sigue siendo la mayor barrera para obtener resultados exitosos.
Este resultado sugiere que un tratamiento breve de peg-IFN puede aumentar la potencia antileucémica de un trasplante alogénico.
Si esta intervención puede reducir las recaídas, incluso en un 10-20 por ciento, podría traducirse en una mejor supervivencia”, afirmó el autor principal del estudio, el Dr. John Magenau.
Si bien se necesita más investigación para confirmar los hallazgos en un ensayo clínico aleatorizado más grande, los investigadores señalaron que las nuevas estrategias son esenciales para este grupo de pacientes que tienen pocas opciones.
“Necesitamos determinar qué más podemos hacer además del interferón para llegar a aquellos pacientes que aún recaen”, explicó el profesor Pavan Reddy, quien dirigió el estudio.
El equipo continúa su investigación sobre este tratamiento de la leucemia para tratar de mejorar estos resultados.
Además, están buscando realizar un ensayo aleatorizado, potencialmente explorando también el interferón en otros tipos de trasplantes o cánceres de la sangre.