Se realizan en bebés desde los 12 meses de vida hasta en adultos mayores sin límite de edad, también en personas con hipoacusias unilaterales (ya sean prelinguales o postlinguales); en personas con múltiples discapacidades, incluyendo personas con otras discapacidades agregadas que hayan usado audífonos y no han obtenido los resultados esperados.
La posibilidad de acceder a la audición para aquellos que nunca escucharon y la posibilidad de recuperar la audición para quienes la perdieron, es una realidad desde hace muchos años. Todas estas personas aprenden a oír con la ayuda de una prótesis auditiva.
Los beneficios que brinda el implante coclear en los niños son muy importantes. Les permite asistir a una escuela común, aprender idiomas, disfrutar de la música, estudiar y ejercer una profesión. Les abre las puertas a un desarrollo pleno dentro de un mundo sonoro, a nivel personal, social, académico y laboral.
En los adultos mayores de 65 años, la tercera parte de su población padece una pérdida auditiva incapacitante, la cual trae consigo otras dificultades.
La pérdida auditiva no tratada es el factor de riesgo modificable número uno que contribuye a la demencia, aumentando un 9% el riesgo de padecer esta enfermedad.
La disminución auditiva tiene también un claro impacto en la salud mental de las personas, se asocia a la aparición de depresión, aislamiento, soledad, limitaciones en las actividades de la vida diaria, todo lo cual, puede reforzar el desarrollo de un deterioro cognitivo por la falta de estímulo proveniente de las interacciones sociales.
Para un adulto mayor, recuperar la capacidad de oír a través de un implante coclear puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo y de depresión Al mejorar la comprensión del habla, favorece las interacciones sociales y los vínculos, facilita el desempeño en las actividades diarias, y mejora significativamente la calidad de vida de las personas. La intervención no implica mayores riesgos en esta población respecto de otras, y los resultados son igualmente positivos.
Los implantes han evolucionado mucho en los últimos años ante la posibilidad de realizar resonancias magnéticas en los usuarios sin la necesidad de remover el imán implantado quirúrgicamente. Esto marca un hito en la evolución de estos dispositivos, considerando que la resonancia magnética es un estudio de diagnóstico frecuentemente utilizado hoy.
Un implante coclear es un dispositivo electrónico que realiza la función de las células ciliadas dañadas, proporcionando un estímulo eléctrico a las neurofibras restantes, permitiendo percibir adecuadamente el sonido.
Es un tratamiento seguro, fiable y eficaz en los casos de pérdida severa a profunda de la audición.
Los implantes cocleares hace años son el tratamiento más adecuado y eficaz para personas que padecen hipoacusias severas y profundas y para quienes los audífonos más potentes no brindan beneficios en la comprensión del habla.
Los implantes son dispositivos electrónicos que se colocan en la parte interna del oído, reemplazando la función de la cóclea. De esta manera, captan los sonidos, los procesan, y los hacen llegar al cerebro, órgano que decodifica o da sentido a la información auditiva que brinda el implante coclear.
El implante coclear está compuesto por:
- El dispositivo interno se implanta quirúrgicamente dentro del hueso que rodea el oído (hueso temporal). Consta de un estimulador-receptor, el cual decodifica y envía una señal eléctrica al cerebro.
- El dispositivo externo, está formado por un micrófono/receptor, un procesador de lenguaje y una antena. Esta parte del dispositivo recibe el sonido, lo convierte en una señal eléctrica y lo envía a la parte interna del implante coclear.
Los implantes cocleares son muy confiables, en relación al funcionamiento y rendimiento de los equipos, y tienen un gran desarrollo tecnológico en cuanto al procesamiento de los sonidos y conectividad.
La indicación que ha demostrado ser más eficaz, es el implante coclear bilateral, dado que la bilateralidad es lo natural en el ser humano, es como el hombre escucha.
En los últimos años ha habido una vasta experiencia a nivel mundial, con resultados muy favorables especialmente en:
- -Personas (niños, adolescentes y adultos) con discapacidades múltiples, adultos mayores (sin límite de edad).
- -Personas (niños, adolescentes y adultos) con hipoacusias asimétricas -que no oyen con un oído, pero pueden oír con el otro con ayuda de un audífono.
- -Personas hipoacusias unilaterales , tienen audición normal en un oído, pero no tienen audición en el otro oído.
En estos últimos casos, los pacientes mejoran la comprensión en ambientes abiertos y ruidosos, logran localizar los sonidos (saber de donde provienen), y responden más rápidamente a los sonidos en el día a día.
Muchos pacientes con pérdida auditiva presentan zumbidos o acúfenos, que usualmente, son muy limitantes. Si bien no existen garantías previas, en un alto número de casos, el implante coclear puede mejorar sustancialmente el acúfeno, disminuyendo e incluso eliminando su percepción.
En nuestro país, estas prótesis auditivas, están incluidas dentro del Plan Médico Obligatorio, y la Ley 24.901 de Sistema de Prestaciones Básicas en Habilitación y Rehabilitación Integral a favor de las Personas con Discapacidad, garantiza el acceso a las mismas para todas las personas con cobertura médica u obra social.
En la Argentina, prestigiosas instituciones médicas realizan estas intervenciones, entre ellas, el Hospital ¨Prof. Dr. Juan P. Garrahan¨, el Hospital de Niños ¨Ricardo Gutiérrez, el Hospital de Clínicas ¨José de San Martín¨, el Centro de Implantes Cocleares (CIC) del Instituto Superior de Otorrinolaringología (ISO) y el Hospital Privado de Córdoba.