Se traducen en comportamientos que van desde comer de manera descontrolada hasta la falta de ingesta de comida.
Afecta principalmente a adolescentes y mujeres jóvenes y en su aparición influyen principalmente factores biológicos y de personalidad. Los trastornos más frecuentes son la Anorexia y la Bulimia Nerviosa, el Trastorno por Atracones y el Trastorno Evitativo/Restrictivo de la Ingesta Alimentaria.
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) afectan a millones de personas en el mundo. Existe un amplio consenso que en estos trastornos están implicados factores biológicos, psicológicos y socioculturales.
Pueden afectar a personas de cualquier edad, sexo, raza o nivel socioeconómico, aunque lo más frecuente es que se inicien en la adolescencia o adultez joven y afecten en mayor medida a mujeres que a hombres.
Todos los subtipos de TCA se caracterizan por una conducta alterada frente a la ingesta alimentaria o la aparición de conductas para controlar el peso.
Con frecuencia, los síntomas de TCA varían a lo largo del tiempo y muchas personas, que inicialmente, presentan cuadros más restrictivos, pueden acabar desarrollando atracones o a la inversa.
Los TCA están asociados a múltiples complicaciones médicas y psicológicas, afectando al funcionamiento psicosocial de la persona.
Tipos de Trastornos de la Conducta Alimentaria
1. Anorexia Nerviosa. Se caracteriza por una restricción y reducción de la ingesta nutricional, lo que conduce a una pérdida significativa del peso.
La persona presenta un intenso miedo a ganar peso. El paciente tiene gran dificultad para reconocer la gravedad de su bajo peso actual o es incapaz de ver su estado físico real y la pérdida de peso, a la vez que da un excesivo valor a su peso corporal e imagen física. Existen dos tipos de anorexia nerviosa:
- a. Restrictiva. La pérdida de peso se debe, sobre todo, a la dieta, el ayuno y/o el ejercicio excesivo.
- b. Atracones/purgas. Durante los últimos tres meses la persona tiene episodios recurrentes de atracones o purgas (vómito autoprovocado o utilización incorrecta de laxantes, diuréticos o enemas).
2.Bulimia Nerviosa. Se caracteriza por la existencia de episodios recurrentes de atracones. Se considera como atracón a la ingesta de una cantidad de comida claramente superior a la que la mayoría de la gente puede tomar en un periodo determinado de tiempo (de aproximadamente dos horas), acompañada de la sensación de pérdida de control durante este episodio.
La persona trata de compensar de forma repetida lo ingerido para evitar el aumento de peso mediante el vómito autoprovocado, el ejercicio excesivo, el ayuno o el uso de laxantes, diuréticos u otros medicamentos.
La persona siente una gran preocupación por su peso y su imagen corporal.
3.Trastorno por Atracones. Se caracteriza por episodios recurrentes de atracones. Estos se pueden asociar a comer mucho más rápido de lo normal, seguir comiendo a pesar de sentirse desagradablemente lleno, comer una gran cantidad de comida, a pesar de no tener sensación de hambre, y sentirse disgustado con uno mismo, deprimido o con sensación de gran culpabilidad tras el episodio. Los atracones producen un intenso malestar en la persona que los realiza.
4.Trastorno Evitativo/Restrictivo de la ingesta alimentaria.
Se caracteriza por una falta de interés en la comida o por la evitación a causa de alguna de las propiedades sensoriales de la misma o por una preocupación acerca de las consecuencias repulsivas de la acción de comer o un miedo al atragantamiento, manifestando una incapacidad persistente para satisfacer las necesidades nutricionales.
La evitación/restricción de la ingesta conlleva una pérdida significativa de peso o el no cumplir con el crecimiento esperado, deficiencias nutricionales significativas, dependencia de los suplementos nutricionales e interferencia importante en el funcionamiento psicosocial.
En este trastorno no está afectada la autopercepción y no hay una distorsión de la imagen corporal.
Los Trastornos de Conducta Alimentaria afectan principalmente a las adolescentes y mujeres jóvenes. Los estudios muestran que la prevalencia ha aumentado desde los años 50.
La frecuencia clásicamente reconocida de un varón por cada diez mujeres parece estar cambiando y haber aumentado el porcentaje de varones que presentan este trastorno.
La prevalencia a lo largo de la vida de la Anorexia Nerviosa es de hasta un 4,2%. La prevalencia a lo largo de la vida de la Bulimia Nerviosa oscila entre un 2-4% aproximadamente, y la del Trastorno por Atracones es de un 2%. Respecto al Trastorno Evitativo/Restrictivo de la Ingesta de Alimentos, son necesarios más estudios para poder estimar su prevalencia, pero se estima que entre un 3-5% de los niños pueden tener este trastorno.
Factores de riesgo para desarrollar un TCA
Los factores de riesgo pueden ser de tipo individual, grupal y social.
La combinación de estos puede provocar el desarrollo de la enfermedad y contribuir a su mantenimiento.
Factores individuales
- Predisposición genética. El riesgo de padecer un TCA es mayor si se compara con el resto de la población general si existe el antecedente de un familiar con un TCA. Sin embargo, a pesar de que existe una vulnerabilidad genética para el desarrollo de un TCA no es un factor determinante, ya que es una enfermedad multicausal. Este factor combinado con otros de tipo ambiental y social, puede aumentar la probabilidad de padecer un TCA.
- Rasgos psicológicos. Ciertos rasgos de personalidad como un excesivo perfeccionismo, un alto grado de autoexigencia, el ser muy estricto y normativo con uno mismo, la necesidad de controlar todo y ser poco flexible, están muy relacionados con la aparición de un TCA.
- Baja autoestima. Tener una baja autoestima, además de unos rasgos de personalidad con tendencia a la introversión y la inseguridad hacia uno mismo incrementan la probabilidad de desarrollar TCA.
- En las personas con riesgo de tener TCA, la autoestima está muy vinculada a la imagen corporal. Si la imagen corporal no es la deseada, se suele presentar una autoestima baja.
La adolescencia es la etapa vital en la que existe un mayor riesgo de desarrollar un TCA. El diagnóstico de TCA puede darse en cualquier edad, pero en la mayoría de casos la enfermedad aparece durante la adolescencia.
- Sexo femenino. De cada 10 casos de TCA, 9 son mujeres y 1 es un hombre, por lo que ser mujer implica mayor riesgo de padecer un TCA.
- Obesidad. Se ha considerado la obesidad en la infancia y la adolescencia como un factor de riesgo para desarrollar un TCA.
Dado el espacio asignado continuamos, describiendo los factores familiares y sociales, así como los signos y síntomas de los TCA, en forma independiente.