Factores familiares
- Ambiente familiar desestructurado o sobreprotector. Las familias en las que no existe una estructura estable y segura, o por el contrario, aquellas en las que la comunicación y la dinámica familiar es excesivamente rígida, controladora y exigente pueden influir en el desarrollo de un TCA, sobre todo en personas con mayor vulnerabilidad individual.
- Educación familiar. Aquellas familias en las que no se potencia la asertividad y la autoestima favorecen la aparición de dificultades personales que pueden conducir a un TCA.
Así mismo, las familias que dan mucha importancia a la delgadez y al aspecto físico como medio para obtener éxito social se convierten en transmisoras de estos valores que inducen a buscar el ideal de belleza y delgadez.
Factores sociales
- Modelo de belleza imperante. Nuestra cultura promueve estereotipos y valores en los que se premia el aspecto físico por encima de otros valores.
- Presión social respecto la imagen. El ideal estético de belleza es difícil de conseguir para la mayoría de chicas y mujeres. Los medios de comunicación favorecen esta presión social asociando de manera reiterada la delgadez con el éxito personal y el rechazo y marginación de quien no cumple este canon de belleza.
- Determinados deportes o profesiones. Algunos deportes de competición, en los que la imagen física es indispensable para poder triunfar favorecen la aparición de TCA.
Todas aquellas personas relacionadas con el mundo de la moda, espectáculo y/o televisión/cine, ya que en estas profesiones a menudo se ejerce cierta presión para tener una imagen determinada.
- Experiencias anteriores. Las personas, especialmente en el caso de niños y adolescentes, que han recibido críticas y burlas relacionadas con su apariencia física y que debido a esto se han sentido inseguras con su imagen pueden presentar mayor tendencia a desarrollar un TCA posteriormente.
- Situaciones vitales que generen estrés. De la misma manera que para otros trastornos psiquiátricos, problemas de la vida asociados a un incremento del estrés pueden ser factores de riesgo para desarrollar un TCA.
Síntomas de los Trastornos de la Conducta Alimentaria
Un mejor pronóstico depende de la detección temprana del Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA), por lo que es importante prestar atención a posibles señales de alerta.
Signos conductuales
- Conductas y actitudes que indican que la pérdida de peso y el control de la alimentación se están convirtiendo en la mayor preocupación de la persona.
- Saltarse comidas con todo tipo de pretextos. No acabarse la comida o tirarla.
- Esconder o almacenar comida.
- Ir al lavabo inmediatamente después de la comidas. Intentar ocultar vómitos o justificarlos.
- Quejas sobre estreñimientoy uso de laxantes, diuréticos y/o pastillas para adelgazar.
- Mostrar un interés repentino en cocinar y recetas. Preparar platos elaborados, pero no probarlos.
- Informarse sobre la composición de los alimentos y su valor energético (contar calorías).
- Alterar los hábitos alimentarios, aumentando la ingesta de verduras y frutas y reduciendo o eliminando la ingesta de hidratos de carbono, proteínas y grasas.
- “Manías” con la comida. Cortarla o partirla en trozos muy pequeños, removerla en el plato, masticar mucho, cambios en la velocidad de la ingesta, etc.
- Disfrutar cuando otros comen o animarles a hacerlo.
- Masticar chicle continuamente o aumentar el consumo de bebidas dietéticas, café o té, normalmente con el objetivo de disimular el sentimiento de hambre.
- Desaparición de grandes cantidades de comida, frecuentemente de “alimentos prohibidos” por ser hipercalóricos.
- Aumento del ejercicio, que generalmente se realiza en solitario y de forma compulsiva. Aprovechar cualquier ocasión para ir caminando o evitar coger ascensores.
- Tolerar mal los cambios en las rutinas diarias, vivirlos con estrés y ansiedad.
- Ocultar el cuerpo con ropa ancha para disimular su forma o una posible pérdida de peso.
- Inquietud continúa. No poder estarse quieta o sentada.
- Alteración del rendimiento académico o laboral.
Signos emocionales y cambios en las relaciones con los demás
- Miedo intenso a la ganancia de peso.
- Insatisfacción importante con el propio cuerpo, la figura y el peso.
- Distorsión de la imagen corporal (no percibir de forma realista el propio cuerpo).
- Los únicos intereses son la comida, el ejercicio y el peso.
- Baja autoestima y elevada autocrítica.
- Bajo estado de ánimo o cambios frecuentes y bruscos, irritabilidad y/o ansiedad.
- Una aparente ausencia de sentimientos. No expresar emociones como enfado, alegría, tristeza, placer o ansiedad.
- No disfrutar con los hobbies y/o abandonarlos ni realizar otras actividades que antes resultaban placenteras.
- Desinterés por la relación con los demás.
- Distanciamiento de las amistades y aislamiento en el hogar.
- Empeoramiento de las relaciones familiares y de la convivencia.
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) afectan a millones de personas en el mundo.
Existe un amplio consenso que en estos trastornos están implicados factores biológicos, psicológicos y socioculturales.