La segunda edición de este galardón, cuenta con el apoyo de la Embajada de Alemania y busca impulsar la ciencia argentina para el bien común y el avance de la tecnología, otorgó el reconocimiento del 1*premio a Emanuel Campoy (1° premio) , dicha designación fue realizada entre 60 propuestas presentadas.
El ganador, Emanuel Campoy, es investigador del Instituto de Histología y Embriología de Mendoza “Dr. Mario H. Burgos” (IHEM, CONICET – UNCUYO), por su proyecto “Desarrollo y validación de una plataforma tecnológica de alta sensibilidad para el diagnóstico temprano de cáncer” y, por el cual, recibió como premio la suma de $3 millones de pesos.
El grupo liderado por Emanuel Campoy trabaja en el estudio de biomarcadores epigenéticos en tumores humanos relacionados con el desarrollo del cáncer. A partir de los resultados de sus investigaciones, desarrollaron un algoritmo de selección de biomarcadores epigenéticos que se materializó en una plataforma bioinformática propia.
Esta herramienta permite hallar biomarcadores para el diagnóstico temprano y el seguimiento de pacientes con cáncer a partir de fuentes de información diversa, derivada de miles de tumores de distinto origen y localización en el cuerpo.
A la par de la plataforma, idearon una tecnología capaz de detectar con alta sensibilidad y especificidad los biomarcadores epigenéticos en sangre de pacientes con cáncer.
En los últimos años, el manejo clínico de pacientes oncológicos pasó de una estrategia de tratamiento empírico basada en el perfil clínico-patológico de los y las pacientes, a una estrategia de tratamiento basada en biomarcadores que definen el perfil molecular de los tumores. Este cambio de paradigma conduce a lo que se denomina medicina personalizada de precisión.
Recientemente, validaron la tecnología en un sistema artificial y actualmente están enfocados en alcanzarla en concepto clínico, empleando muestras derivadas de pacientes con cáncer colorrectal (CCR) a partir de la asociación con un centro especializado en el diagnóstico de esta enfermedad.
Comenzaron con CCR, dado que ya existen en la práctica clínica biomarcadores epigenéticos validados como es el caso de la metilación del gen SEPT9.
Segundo Premio:
La novedad de esta segunda edición, fue la entrega por parte del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, de una distinción especial al segundo puesto, el cual fue otorgado a Cintia Belén Contreras, investigadora del CONICET en el Instituto de Nanosistemas (INS – UNSAM) y a Alejandro Cagnoli, investigador del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME, CONICET- F-IBYME) por el proyecto “Nanovehículos inteligentes para inhibidores de Galectina-1”.
Este proyecto, denominado NanoGal, tiene como objetivo desarrollar nanovehículos inteligentes para transportar un inhibidor de Galectina-1 y liberarlo en el microambiente tumoral para bloquear su accionar.
La Galectina-1 es una proteína que se sobreexpresa en tumores y favorece su crecimiento, por lo que resulta de vital importancia evitar su propagación.
Los representantes de este segundo premio serán beneficiarios de un subsidio no mayor a un millón de pesos que deberá ser destinado a realizar una misión en la República Federal de Alemania en el transcurso del 2023, para avanzar con el desarrollo de la investigación.
En el acto de la entrega de premios, asistieron autoridades y representantes de las instituciones intervinientes, entre ellas, la presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Ana Franchi, quien felicitó y valoró a los proyectos, presentados, y destacó el rol y calidad de la comunidad científica del país.
“Tener 60 proyectos en tecnología en salud muestra la pujanza y futuro de nuestra comunidad, y poder hacerlo en articulación público privada nos permite potenciar el desarrollo de nuestra sociedad. Esto es clave para poder ayudar a resolver los problemas de nuestro país y mejorar la calidad de vida de todos y todas”, dijo.
Por su parte Emanuel Campoy agradeció al CONICET, a Merck y al Ministerio de Ciencia y expresó lo valioso de poder estar ahí y tener la posibilidad de participar en el federalismo en los distintos proyectos.
«Este premio no es para mí, es para mi equipo con el que trabajamos mucho. La interacción público privada es importante para sentar las bases es el sistema científico tecnológico argentino.
Son muchos años de trabajo, es importante no invisibilizar todo lo que sucedió antes. En mi caso, siempre quise ser científico y la verdad, es que las políticas que se implementaron para que tuviera esa posibilidad han hecho factible esta realidad.
Hay un esfuerzo del Estado Nacional para construir una matriz que permita este tipo de innovaciones y desarrollos, caso contrario esto no hubiera sido posible”.
Este concurso busca apoyar la ciencia argentina para el bien común de la sociedad y el avance de la tecnología en nuestro territorio y cuenta con el apoyo de la Embajada de la República de Alemania en Argentina.