Si uno nunca realizó alguna de ellas, imagínese si de pronto se ve transportado al medio del mar a bordo de una embarcación a vela con 22 nudos de viento, a la cima de una montaña con 60° de pendiente de pura roca, una pared de 90° de hielo o en una pista de nieve de 45° con dos esquís sujetos a sus pies que presentan una tendencia suicida a bajar a toda velocidad la pendiente.
El problema en estas situaciones es la falta de control porque uno no sabe qué hacer y los reflejos, que ayudan a mantener dicho control y la estabilidad en la tierra firme, no solo son completamente inútiles en estos escenarios, sino contraproducentes y hasta peligrosos.
La seguridad en el esquí y snowboard depende del conocimiento de la técnica, de las reglas de convivencia en la pista, de la dificultad de la misma y del estado de la nieve.
En los tres deportes mencionados existe, además del riesgo físico propio de cualquier disciplina, un riesgo adicional ocasionado por la exposición a los elementos naturales: el frio, la radiación solar, la altitud y las condiciones de la nieve.
Normas de seguridad.
Protección contra la exposición
Las bajas temperaturas en la montaña no se comparan con el frío ciudadano. En especial si hay vientos fuertes o tormentas, la temperatura puede descender peligrosamente en corto tiempo.
La ropa de esquí debe estar a la altura de dichas circunstancias tanto en impermeabilidad como en aislamiento térmico. Los guantes son una doble protección, contra el frío y los traumatismos de mano.
Sol: La irradiación solar es intensa en la montaña, y el reflejo en la nieve amplifica enormemente el efecto dañino. Los anteojos o antiparras con protección UV 400 no son opcionales, son vitales para evitar lesiones conjuntivales, corneales o aun retinianas y en la piel protección UV 65.
La protección solar no es una recomendación, es una prescripción obligatoria, en especial para los niños.
Altitud : Excepto Las leñas, cuya cima llega a los 3000 m, la mayoría de los centros de nuestro país se encuentra por debajo de los 2500 por lo que la altitud no juega un papel importante a menos que se tenga problemas de salud.
Hielo Esquiar sobre hielo es como navegar a vela con 30 nudos de viento o escalar sin visibilidad.
- En el hielo se puede patinar, pero no esquiar.
- No esquíe en pistas heladas.
- Si hay sol, espere que la nieve se ablande.
La mayoría de los traumatismos se producen en estas condiciones en que ni los esquíes ni las tablas de snowboard se adaptan a la superficie y el suelo es duro como una roca.
Respetar las reglas de seguridad
La mayoría de los nuevos esquiadores ignora las reglas de paso en el esquí.
En el esquí, el esquiador que está más abajo en la pendiente tiene prioridad, el esquiador que está más arriba debe evitar la colisión, ya que el puede ver.
La realidad es que no se puede confiar en que la gente respete la normativa. Conviene mirar siempre para arriba además de cuidar a los de abajo, para evitar que un snowboardista descontrolado, negligente o que carezca de pericia para esquivarlo.
Si colisiona con alguien que estaba debajo de su nivel en la pendiente, se debe hacer responsable, ayudando inmediatamente al caído y preguntar si es necesario activar el servicio de rescate.
El esquí es una comunidad, proteja y cuide a sus compañeros de equipo como a usted le gustaría que lo protejan y ayuden.
Condiciones del equipo y del esquiador
Primero aprenda las reglas de seguridad, luego aprenda a esquiar.
La información y la calificación de las pistas están hechas para conocer su grado de dificultad. Para el novato no tiene ningún sentido que se desplace por una pista roja y menos aún negra. Es peligroso para usted y para los que sí saben que se encuentran con un obstáculo móvil e impredecible.
No hay que detenerse en medio de una pista, hay que hacerlo en en el borde de la misma y nunca bajar en picado en forma recta hacia abajo.; sáquese los esquís y baje a pie.
No esquíe con equipos defectuosos.
Lesiones y como evitarlas
Las lesiones propias del esquí y del snowboard:
- Los novicios se lastiman por caídas, los expertos por saltos.
- Los factores de riesgo lo constituyen esquiadores inexpertos, snowboarders inexpertos, aquellos que alquilan equipos y la poca visibilidad.
- Las medidas de prevención que han demostrado eficacia son el casco (90% de beneficio, tanto para esquiadores como snowboarders) y los protectores de muñeca para estos últimos (99% de beneficio) así como evitar esquiar en condiciones de baja visibilidad.
El esquí recreacional es una disciplina popular y con un alto número de participantes. Solo en los EEUU tiene 17.000.000 de esquiadores por año.
De estos, los servicios de emergencia reciben unos 200.000 lesionados por año, la mayoría adultos y en general casos ambulatorios, aunque unos 7000 requieren internación.
La tasa de incidencia de lesiones para profesionales es de 3.49 por atleta cada 1000 días siendo los miembros inferiores la que presenta mayor incidencia (1,54 por atleta cada 1000 dias).
La calificación de muy leve, leve, moderada o grave de estas lesiones fueron de 0.26, 0,31, 0,57 y 0,50 por atleta/1000 días, la mayoría por contusión 1,82/1000 día.
La localización de lesiones muestra mayor incidencia en los miembros inferiores: tendón de Aquiles, tobillo, pie y dedos, muslos y cadera , en este orden. Seguido por miembros superiores, tronco y cabeza y cuello.
El tipo de lesiones, las causas más frecuente fueron la contusión, distensiones, esguinces, fracturas, laceraciones o abrasiones, lesiones meniscales y lesiones por impactación (impingement), en dicho orden.
Las causas de lesión fueron, trauma directo, y en segundo lugar las lesiones resultantes de trauma sin contacto o sobreuso.
La mayoría de las lesiones del miembro inferior en expertos se produce en la rodilla al girar o aterrizar y se trata de esguinces del LCA.
En los snowboardistas las fracturas son la lesión más frecuente en especial en miembro superior en los novicios (hombro y muñeca).
El esquí es un deporte que implica riesgos para uno mismo y para los demás, implica una cuota importante de responsabilidad a la hora de hacerlo.
Asegúrese de contar con el equipo adecuado y de estar en buenas condiciones psicofísicas, no lo haga si está lesionado o cansado, el riesgo de lesionarse es mayor.
No esquíe en malas condiciones de visibilidad o estado de la nieve complicado especialmente con hielo.
Recuerde que el principal elemento de seguridad es nuestra racionalidad y que no hay razón para no seguir esquiando hasta por lo menos los 80 años.
Disfrutemos este maravilloso deporte con criterio.