Difusión del conocimiento de las ciencias médicas

21/03/2023

Enfermedad de Minamata, sus orígenes

Por Dr. Armando Rosselli

. Lectura de 6 minutos

Minamata, de la Prefectura de Kumamoto, era una pequeña ciudad del sur de la isla de Kyushu, en el Japón, en la desembocadura del río Minamata que se abre al mar de Yatsushiro. En 1956, tenía unos 50000 habitantes.

El primer caso de esta enfermedad lo padeció una niña de 5 años que amaneció con convulsiones y dificultades para andar y hablar, fue internada en el hospital de Minamata, el Hospital Chisso, de la empresa propietaria de la principal fábrica de la ciudad.

Con el tiempo y muchos estudios, se descubrió que la causa de la enfermedad de Minamata era el envenenamiento con metil mercurio, asociado al consumo diario de grandes cantidades de pescado y marisco contaminado con mercurio.

Según el grado de exposición al tóxico la enfermedad  presenta síntomas muy variados. Los casos más graves se caracterizan por problemas sensoriales, sobre todo, en las extremidades, problemas de movimiento y equilibrio y reducción del campo visual. Hay otros signos de problemas neurológicos como la dificultad en el habla, pérdida de audición, dificultad de los movimientos oculares, temblores, entre otros.

Los casos más leves incluyen sensación de pinchazos en las extremidades (parestesia), dolor en las articulaciones, problemas en la movilidad de los dedos, dolores de cabeza, fallos de la memoria, insomnio, etc.

Esta enfermedad comenzó cuando se instaló en Minamata la empresa Chisso, entonces conocida como Nippon Nitrogen Fertilizer Corporation, que, a partir de la década de los 50, comenzó a producir acetaldehído, compuesto utilizado en la síntesis de plásticos y en otras aplicaciones.

Para la síntesis del acetaldehído era necesario el mercurio como catalizador, o acelerador de la reacción química.

El mercurio sobrante se vertía al mar donde, en parte, cambiaba a metil mercurio, mucho más tóxico y más fácilmente asimilable por los organismos vivos. En los peces, moluscos y crustáceos entraba por el sistema digestivo o por las branquias.

Los bivalvos y los peces morían, las algas no crecían y, en tierra, los gatos y las aves agonizaban. La especies más afectadas con la presencia del mercurio eran el pez espada (Xiphias gladius), el tiburón (Selachimorpha sp.), el atún rojo (Thunnus thynnus) y lucio (Esox lucius).

Las investigaciones identificaron el mercurio como la causa de la enfermedad de Minamata.

Desde mediados de los 50, en la ciudad habían aumentado los casos de parálisis cerebral, los abortos, los nacimientos prematuros y había cambiado el índice de sexos pues los afectados eran, sobre todo, los niños frente a las niñas.

En 1956, eran 54 casos reconocidos, con 17 fallecimientos. Por estadísticas epidemiológicas, se demostró que la enfermedad estaba asociada al consumo de pescado y marisco, y se sugirió que los síntomas se debían a una intoxicación con un metal pesado.

En 1958,  Chisso incrementó la producción de acetaldehído y coincidentemente aumentaron los casos. Ante posibles denuncias, por si se demostraba que eran los causantes de la enfermedad con sus vertidos, diluyeron lo que expulsaban con agua de mar y cambiaron el punto de vertido. Al año siguiente, aparecieron nuevos enfermos en los alrededores del nuevo punto de descarga.

Los grupos de investigación detectaron, para julio de 1959, grandes concentraciones de mercurio en la bahía, con un máximo de 2 gramos por kilogramo de muestra en el punto de vertido de la empresa Chisso.

La empresa rechazó su responsabilidad y  no hizo público que en sus laboratorios habían reproducido los síntomas de la enfermedad de Minamata en gatos alimentados con pescado y marisco de la bahía.

Fueron los equipos de investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Kumamoto los que trabajaron durante años para conocer mejor la enfermedad y su origen en el metil mercurio.

El 22 de julio de 1959 publicaron un informe en el que escribían que “La enfermedad de Minamata es una enfermedad del sistema nervioso central que es causada por la alimentación con pescado y mariscos en el área local ( Bahía de Minamata). El mercurio ha llamado nuestra atención como la causa posible de la contaminación del pescado y el marisco”, lo firmaban los profesores Tadao Takeuchi y Haruhiko Tokuomi.

El 5 de agosto la empresa Chisso respondía afirmando que: “La teoría del mercurio orgánico de la Universidad de Kumamoto es una especulación sin ninguna prueba, y es irracional según el sentido común de la química”

 La hipótesis de que el metil mercurio que vertía esta empresa podía ser la causa de la enfermedad, convirtió el problema médico y ambiental en un problema social.

Los pescadores le  exigían una compensación por el daño causado, que cesaran los vertidos y que se depurara todo lo que salía de la fábrica hacia el mar. Hubo manifestaciones, toma de la fábrica, mandato del gobierno para que tratara sus vertidos y, también, comisiones de investigación en el Parlamento.

En diciembre de 1959, Chisso firmó un acuerdo con los pescadores y puso en marcha una depuradora que, aunque el presidente de la compañía bebió un vaso del agua depurada delante de pescadores y administración, no servía de mucho para retirar el mercurio. Separaba del vertido las sustancias que lo enturbiaban, con lo que el agua era transparente y parecía limpia, pero no actuaba sobre las sustancias disueltas y, entre ellas, el mercurio.

Compensó económicamente a los enfermos, 78 censados en aquel año, y a sus familias con un acuerdo que les prohibía cualquier otra reclamación en el futuro. La empresa añadía que su ayuda era por simpatía a los enfermos, no como compensación de cualquier daño del que se sintieran responsables.

Con este acuerdo, se daban por finalizado el asunto, aunque los científicos seguían estudiando la intervención del metil mercurio en la enfermedad, su presencia en la bahía, en el sedimento, en el pescado y en el marisco de la dieta de los pescadores.

Entonces estalló la segunda fase de la enfermedad de Minamata.

En 1961 y 1962, murieron dos mujeres jóvenes y, en la autopsia, ambas llevaban fetos muertos con la enfermedad de Minamata.

En 1962, se declararon 15 nuevos casos de parálisis cerebral.

En 1967, los investigadores consiguieron demostrar la presencia de metil mercurio en el proceso de síntesis de acetaldehído.

Recién en  1968, el gobierno estableció que el metil mercurio vertido por Chisso era la causa de la enfermedad de Minamata. Habían pasado 12 años desde aquella primera niña enferma de 5 años detectada en 1956. La empresa tuvo que dejar de producir acetaldehído en su factoría de Minamata.

Se calcula que en los años de contaminación, esta empresa vertió a la bahía de 70 a 150 toneladas de mercurio, incluyendo de 0.6 a 6 toneladas de metil mercurio.

En 1971, 15 años después, la justicia sentenció a Chisso por ser responsable de lo ocurrido.

En 2005, habían recibido el certificado oficial de padecer la enfermedad de Minamata 1775 pacientes, y hay más de 3000 a la espera de que se resuelva su petición.

Para 2007, Minamata, con la enfermedad y la crisis de la economía, había perdido casi la mitad de su población respecto a la década de los 50, cuando se declaró la enfermedad.

No es fácil demostrar que una persona tiene la enfermedad de Minamata. En primer lugar, el metil mercurio se excreta en 70-90 días y, por tanto, años después es difícil que se detecte en el cuerpo del enfermo. Y, en segundo lugar, a menudo los síntomas que declara el paciente son subjetivos y difíciles de evaluar.

En 2010, eran 2771 personas las que tienen el certificado de padecer la enfermedad de Minamata pero hay más de 40000, con síntomas más leves, que también reciben tratamiento médico.

En la bahía, la concentración media de mercurio es de 25 microgramos por gramo de sedimento en un área de unos 2 kilómetros cuadrados.

Durante años estuvo prohibida la pesca en la Bahía de Minamata e, incluso, había zonas cercadas con vallas metálicas, el 15 de octubre de 1997, la Bahía de Minamata se reabrió a la pesca, dado que los niveles del tóxico ya se encontraban por debajo de los límites que marcaban los reglamentos.

Fuentes:

Imagen: UnVeterinario.ES-https://www.unveterinario.es/2022/10/19/minamata-y-mercurio/ -Cuaderno de Cultura Científica-https://culturacientifica.com/2018/03/04/caso-los-enfermos-minamata/

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