A los avances de la fabricación aditiva en medicina , se le suma un trabajo de investigación generado en la colaboración entre Italia y Francia.
Se trata de un proyecto piloto llevado a cabo por el centro de rehabilitación pediátrica Romans Ferrari de Lyon en colaboración con 3DZ. Esta es una empresa de distribución de impresión 3D con sede en Castelfranco Veneto (TV), con varias oficinas en todo el mundo y una importante experiencia en este campo.
El Centro Romans Ferrari de Lyon, es un centro de rehabilitación pediátrica que ha tratado a niños con quemaduras graves durante muchos años, en este proyecto contó con la participación de estudiantes de la Ecole Centrale de Lyon y se puso en contacto con la filial francesa de 3DZ.
Este Centro recibe a niños de 0 a 20 años, está especializado en pacientes con quemaduras severas, daño cerebral y politraumatizados.
La investigación realizada en la ¨Escuela Centrale Lyon¨ tiene reconocimiento nacional e internacional, con muchos participantes institucionales e industriales, y está estructurada en torno a 6 laboratorios.
La misma está implementando una política científica dinámica , organizada en cinco grandes áreas prioritarias: nanotecnología y nanomateriales, transporte, energía, medio ambiente y bioingeniería.
En este caso, la impresión 3D se ha utilizado para producir máscaras faciales que pueden ayudar a tratar a los niños con quemaduras faciales.
El objetivo era encontrar un método alternativo para fabricar las ortesis que fuese menos doloroso que el actualmente utilizado en el tratamiento de las quemaduras en la cara de los niños u otras personas.
Para fabricar la órtesis facial (es decir, una placa que se coloca en la cara) con los métodos convencionales, hay que tomar una impresión de la cara, el cual se utiliza para fabricar una máscara que es una réplica perfecta y flexible de la cara del niño.
En este método, la cara se modela con tiras de yeso que se aplican directamente sobre la piel, lo que resulta doloroso y molesto, sobre todo, para la piel y la sensibilidad de los niños.
La colaboración entre 3DZ y Romans Ferrari ha permitido replantear este procedimiento, haciéndolo más adecuado para los niños, y en general, menos invasivo y más eficaz.
Las empresas sustituyeron el ¨molde de escayola¨ por un escáner 3D de la cara del paciente. Gracias al escáner 3D, pudieron obtener una reproducción perfecta de la cara del paciente con todos sus detalles sin entrar en contacto con su piel.
Escayola es un yeso de alta calidad y grano my fino (similar al talco), con pureza mayor del 80% en sulfato de calcio hemidritado obtenido del yeso natural o aljez, Este yeso una vez fraguado, adquiere rigidez.
Posteriormente, se fabricó la prótesis mediante una impresora 3D basada en el escáner, haciéndolo en forma no invasiva y más precisa al mismo tiempo. Con este escáner, el operador crea un escaneo en 3D de la cara del niño, una foto tridimensional de gran precisión; el archivo escaneado se procesó con el software Geomagic Freeform para crear la forma correcta de la máscara.
Finalmente, se imprimió la máscara con la impresora 3D Fuse 1 de Formlabs.
El resultado fue una reproducción precisa, exacta y personalizada del rostro del paciente. Dentro de la ortesis facial se colocan dispositivos de silicona para masajear la zona quemada y permiten una mejor cicatrización.
El proyecto piloto finalizó a principios de 2022 con excelentes resultados, hasta el punto de que la colaboración entre 3DZ y Romans Ferrari fue premiada en la feria Global Industrie, el evento más importante de Francia para el sector industrial.
El centro médico francés ha decidido utilizar máscaras impresas en 3D en lugar del antiguo método de escayola.
«Llevamos varios años soñando con hacer el molde para el tratamiento sin que el paciente tenga que entrar en contacto directo con la piel quemada», dice Christophe Debat, director del Centro Romans Ferrari.
«Ver lo que podemos curar e inventar gracias a la cadena completa de producción en 3D que hemos desarrollado es simplemente mágico».
La aplicación desarrollada por Romans Ferrari es un proyecto humano que vela por la salud futura de estos niños», añade Patrick Ferraris, director de 3DZ Francia.
El desarrollo futuro del proyecto pasa por su adaptación a la telemedicina. El objetivo es encontrar y modelar las formas ideales para documentarlas científicamente y, a largo plazo, poder tratar partes del cuerpo más grandes.