Sufrimiento, soledad y angustia aguardan a los afectados por la enfermedad.
La asociación Musique & Santé, creada en 1998, trabaja para la promoción y difusión de la música en vivo en los hospitales, en los centros de acogida de personas con discapacidad y con todas las personas vulnerables, con una apertura a la primera infancia en una dinámica inclusiva.
El Lugar de acción es el centro de formación continua , lugar de investigación y mediación , la asociación está dirigida a todas las edades de la vida.
Los músicos profesionales participan en los servicios asistenciales, en las estructuras médico-sociales, al lado de la cama de los enfermos, en la cárcel, en las guarderías, en los talleres o en los conciertos ambulatorios. Movilizan y forman equipos sanitarios, médicos, educativos y familias.
Su profesionalidad y su capacidad de improvisación les permiten estar más cerca de la persona vulnerable.
La asociación Musique & Santé cuenta con el apoyo de la Delegación General para la Transmisión, los Territorios y la Democracia Cultural (DG2TDC) para desarrollar acciones de mediación y formación, como palancas para el desarrollo de las prácticas artísticas en el ámbito sanitario, a nivel nacional e internacional.
Con muchos proyectos a nivel europeo e internacional, Musique & Santé sigue siendo un actor en la cooperación y la reflexión conjunta con sus socios extranjeros.
Sarah Nemtanu, Steve Waring, Jean-Jacques Milteau, músicos, Pr Marcel Rufo, psiquiatra infantil y Pr Yannick Aujard, pediatra, patrocinan la asociación.
Los establecimientos asistenciales, médico-sociales y educativos, a través de la intervención de los artistas, se convierten en lugares de cultura y pueden ser ocasión de encuentros privilegiados con la creación artística.
Estos momentos compartidos con el paciente, el niño, su familia, los profesionales y los músicos son ventanas abiertas al exterior, creando nuevos espacios de expresión y comunicación.
Abierto a los músicos, el hospital ya no es sinónimo de silencio.
Para llevar a cabo esta presencia musical en el hospital y en cualquier otra estructura, Musique & Santé construye sus proyectos alrededor del mismo hilo conductor: colaboración, profesionalidad y placer compartido.
Los artistas involucrados están formados en técnicas musicales y pedagógicas, especializándose con Music & Health en el entorno de los establecimientos de salud y el campo médico-social.
Estos músicos tienen las cualidades relacionales y la práctica de la improvisación necesarias para las situaciones vividas en los hospitales y en las estructuras de acogida de personas con discapacidad o de primera infancia. Buscan estar lo más cerca posible de las personas, utilizando todos los modos de interacción con el público: receptivo, interactivo, participativo y colaborativo.
Los proyectos realizados por Musique & Santé se desarrollan en colaboración con los equipos médicos, educativos y de enfermería de los departamentos correspondientes.
Los talleres se integran en el proyecto de servicio y los músicos son acompañados durante las intervenciones por un referente del servicio.
Los músicos intervienen cada semana, cada quincena o cada mes. El tiempo musical se desarrolla en grupo o individualmente al lado de la cama de los pacientes, dependiendo de las personas interesadas, la discapacidad, la patología y la geografía del lugar.
Durante las residencias artísticas, los artistas viajan, conociendo nuevos públicos y nuevos espacios. Estos momentos son ricos en emoción fomentando la creación.
Música y autismo en un instituto médico educativo: Intervenciones en el I.M.E. Bernadette Coursol
Desde 2021, Musique & Santé trabaja con jóvenes autistas en el IME Bernadette Coursol de Montreuil, cuya asociación gestora es Les Papillons blancs de Vincennes.
En el marco de este proyecto musical se desarrollan varios ejes: tiempos colectivos y regulares de música, residencia y formación del personal docente.
Los talleres giran en torno a la voz y el uso de instrumentos musicales de fácil acceso.
Enfocados a “hacer música”, permiten, a los niños y adolescentes con autismo, desarrollar la dimensión de la escucha, del “hacer juntos” y sobre todo la dimensión de la expresión, el placer y la creatividad propia de la música. .
El tiempo musical se concreta en talleres grupales, en presencia de varias personas del equipo educativo.
La música es considerada en su dimensión sensorial, motriz, afectiva y relacional , los códigos a veces se revuelven y el músico ajusta constantemente su intervención, ya sea en la elección y uso de instrumentos musicales apropiados, o la voz cantada e improvisada.
La intención sigue siendo artística, no terapéutica, en un planteamiento de acceso a la cultura, a la imaginación, a la ensoñación, que los involucra a todos. Sin embargo, la estrecha colaboración con los equipos educativos permite pensar el lugar de la música en relación con los diversos tratamientos educativos, conductuales, cognitivos, evolutivos y psicoterapéuticos.
Las jornadas de formación de tres días permiten invitar a otros instrumentistas y ampliar los espacios y tiempos de intervención en la estructura, en una dinámica co-creativa con los niños y los equipos.
Finalmente, las jornadas de formación permiten a los equipos apropiarse del repertorio y las herramientas musicales adecuadas, con el placer de compartir y trabajar juntos.