El uso del viento para impulsar embarcaciones es una de las tecnologías marítimas más antiguas, pero ahora su utilización puede estar llegando a otro nivel.
La empresa naviera Cargill, que alquiló el barco, espera que la tecnología ayude a la industria del transporte marítimo a marcar rumbo hacia un futuro más verde.
Las velas WindWings están diseñadas para reducir el consumo de combustible y, por lo tanto, reducir la huella de carbono del transporte marítimo.
El viaje inaugural del Pyxis Ocean de China a Brasil proporcionó la primera prueba en el mundo real de las WindWings.
El proyecto WindWings, cofinanciado por la Unión Europea como parte de la iniciativa CHEK Horizonte 2020, puede ayudar a la industria a cumplir esos objetivos ofreciendo una solución de modernización capaz de descarbonizar los buques existentes.
Esto es relevante dado que el 55 por ciento de las flotas graneleras del mundo tienen hasta nueve años de antigüedad.
También es una oportunidad para evaluar si un regreso a la manera tradicional de propulsar barcos podría ser el camino a seguir para transportar carga en el mar.
Las velas se abren cuando está en aguas abiertas y se pliegan cuando el barco está en el puerto.
Según el sitio especializado Marine Insight, las velas no necesitan atención significativa, ya que un simple sistema de tráfico rojo o verde, indica a los miembros de la tripulación, cuándo desactivar o activar los WindWings.
Una vez en línea, responden automáticamente a los cambios de viento y se ajustan para alcanzar la velocidad óptima.
Esto permite reducir la utilización del diésel sin que la embarcación disminuya la velocidad.
Las velas miden 37,5 metros de altura y están construidas con el mismo material que las turbinas eólicas para que sean más duraderas.
Lograr que una embarcación de este tipo sea impulsada por el viento, en lugar de depender únicamente de su motor, podría reducir las emisiones de un buque de carga en un 30%.
De acuerdo con la web especializada MarineTraffic.com, el Pyxis Ocean mide 229 metros de eslora y pesa más de 43.000 toneladas.
Jan Dieleman, presidente de Cargill Ocean Transportation, dijo que la industria estaba en un «viaje hacia la descarbonización”.
«Es por eso que hemos asumido este papel como uno de los jugadores más grandes, para asumir parte del riesgo, probar cosas y hacer avanzar la industria».
Esta nueva tecnología que está usando el Pyxis Ocean fue desarrollada por la firma británica BAR Technologies.
Teniendo su origen en el equipo de sir Ben Ainslie para la Copa América 2017, una competencia a veces llamada la «Fórmula Uno de los mares».
“Para 2025 la mitad de los barcos de nueva construcción serán con propulsión eólica. La razón por la que tengo tanta confianza es nuestro ahorro: una tonelada y media de combustible por día”.
Con cuatro velas en un barco, se ahorran seis toneladas de combustible por día, lo que equivale a una reducción de 20 toneladas de CO2”, dijo su director, John Cooper
La energía renovable
Los expertos dicen que la energía eólica es un área prometedora para explorar.
La industria del transporte marítimo intenta reducir los 837 millones de toneladas de CO2 que produce cada año.
Acordaron reducir los gases que calientan el planeta a cero «para el 2050», un objetivo que los críticos dijeron que era improbable.
Simon Bullock, investigador especializado en carga marítima del Centro Tyndall de la Universidad de Manchester refirió que «La energía eólica puede marcar una gran diferencia.
Los nuevos combustibles más limpios tardarán en surgir, por lo que, deberemos hacer todo lo posible por adoptar medidas operativas en los barcos existentes, como modernizar las embarcaciones existentes para que usen velas y rotores».
“En última instancia, necesitamos combustibles sin carbono en todos los barcos, pero mientras tanto, es imperativo hacer que cada viaje sea lo más eficiente posible.
Las velocidades más lentas también son una parte fundamental de la solución”.
«El número de barcos que utilizan esta tecnología se ha duplicado en los últimos 12 meses, pero el número no es significativo”, explicó.
En la flota de transporte internacional, junto con las solicitudes de construcción de más de 110.000 nuevos buques, tenemos menos de 100 unidades que tienen tecnología asistida por viento en la actualidad».
Incluso si ese número aumenta drásticamente, la tecnología eólica puede no ser adecuada para todas las embarcaciones pues, por ejemplo, no es viable en los casos en los que las velas interfieren con la descarga de contenedores.
John Cooper, de BAR Technologies, es optimista y dice que el futuro de las WindWings es «muy prometedor, también admite que le produce cierta satisfacción la idea de que la industria vuelva a sus orígenes. Los ingenieros lo odian, pero yo siempre digo que es una vuelta al futuro”.
“La invención de los grandes motores de combustión destruyó las rutas comerciales y las de navegación y ahora vamos a intentar revertir esa tendencia, solo un poco».
El buque motor “Pyxis Ocean”, con bandera de Singapur y procedente del puerto de Mejillones en Chile, llegó a la Argentina para cargar 46.000 toneladas de maíz a granel, marcando un importante avance hacia un transporte marítimo más sostenible y ecológico. El buque cargó maíz en el puerto de Arroyo Seco y luego se dirigió al puerto de Bahía Blanca.
Durante su travesía, la Prefectura Naval Argentina, en su rol de Autoridad Marítima, está llevando a cabo un seguimiento riguroso del “Pyxis Ocean” a través de su Dirección de Tráfico Marítimo, Fluvial y Lacustre.
El Servicio de Tráfico Marítimo y el Centro Operativo de Protección de Buques e Instalaciones Portuarias (PBIP) supervisan el tránsito del buque mediante el Sistema Guardacostas, asegurando su navegación segura y eficiente.
La llegada del “Pyxis Ocean” representa un significativo avance hacia un tráfico marítimo de mercancías más ecológico de la industria marítima en general con la sostenibilidad y la reducción del impacto ambiental.