La Infectología es la especialidad que se dedica al estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades provocadas por agentes infecciosos, ya sea bacterias, virus, hongos, parásitos o priones.
Es una especialidad horizontal que trabaja de forma multidisciplinaria y en relación con otras como epidemiología, clínica, pediatría, salud pública, farmacología, investigaciones clínicas y muchas otras ciencias de las humanidades y de la medicina.
Las enfermedades infecciosas son, y han sido siempre, una importante causa de morbilidad y mortalidad en todo el mundo.
De su trayectoria se destacan:
- En 1.944, se recibe de medico.
- En 1.958, hasta 1964 es Director del Hospital Rawson de la Provincia de Córdoba
- Fue Presidente del Colegio Médico y participó en la creación del Consejo Médico y de la Caja de jubilaciones.
- En 1.964, presenta su Tesis Doctoral sobre ´Tétanos¨.
- En 1.966, es designado Profesor Adjunto de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas del Hospital Rawson de la Ciudad de Córdoba.
- En 1.966 y hasta 1.973 es nombrado Director del Hospital por otro periodo.
Implantó la Historia clínica única, trasladó el viejo hospital al edificio actual, introduciendo mejoras técnicas y promovió el nacimiento de la Infectología como Especialidad, apoyando la creación de la residencia.
- En 1.972, fue Profesor Titular por Concurso de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas del Hospital Rawson de la Ciudad de Córdoba.
- Es Cofundador y primer Presidente de la Sociedad de Infectología de Córdoba.
- Escribe y pública su libro ¨Antibióticos.
- En 1.975, publica su libro sobre ¨Normas Terapéuticas¨.
- En 1.981, es Presidente de la Academia de Ciencias Médicas.
- En 1.984, es reconocido como Profesor Emérito.
- En 1.990, es Miembro Titular de la Academia Nacional de Medicina.
Despliega intensa actividad académica: dictando clases, conferencias, intervención en eventos científicos nacionales e internacionales y participa en juntas médicas tanto en el ámbito público como privado.
Mantiene actividad asistencial en el Hospital y en su consultorio particular hasta los 90 años.
Estas fueron algunas de sus palabras:
¨Aprendí que la conciencia es la única guía que debe tener el médico en su profesión y que no se puede recorrer la vida profesional sin el escudo protector de las rectas intenciones.
Aprendí también que el tiempo en la vida es una lámpara de combustible limitado que se termina, y que cuando uno empezó a valorar los años de la vida recién empieza a vivir. Pero que es necesario contar los meses, las semanas y los días…y recién cuando uno valora las horas de cada día ha entrado en la madurez.
La fórmula común que podría aplicarse siempre es: TOLERANCIA, SOLIDARIDAD, TRABAJO.
Tolerancia para los que no piensan como uno, solidaridad para los que están sumergidos, para aquellos faltos de salud, para lo que tiene situaciones adversas en la vida,y trabajo constante, vocacional, fecundo, creador. Es el mejor remedio contra la angustia.
Se puede vivir la vida con un sentido vocacional y decir: “el que siembra recoge”.
Pero es necesario darle otro sentido a la vida: un sentido social: trabajo, siembro, para que otros también cosechen.”