Cecilia Grierson fue hija de la irlandesa Jane Duffy y de John Parish Robertson Grierson, hijo del inmigrante escocés William Grierson, (abuelo paterno de Cecilia) que se estableció en Argentina en 1825, para asentarse en la colonia Santa Catalina ,Monte Grande en la primera y única escocesa en Argentina.
El 26 de diciembre de 1859, fue bautizada en la Basílica de Nuestra Señora de La Merced (conocida como Iglesia de la Merced) uno de los templos católicos más antiguos de la Ciudad de Buenos Aires.
La familia paterna fue una de las primeras que llegaron de Escocia al país, ella fue la mayor de seis hermanos.No se casó ni tuvo descendientes.
Pasó su infancia en los campos de sus padres, en el distrito de Gená, del Departamento Uruguay (Entre Ríos) y en la República Oriental del Uruguay.
A los seis años fue enviada a estudiar a Buenos Aires, cursó la primaria en colegios ingleses, y una vez finalizados sus estudios debió regresar a causa de la muerte de su padre.
Con 14 años de edad instaló con su madre, en una dependencia de la estancia de su fallecido padre, una escuela donde ejerció la docencia sin poseer título habilitante, como era menor de edad el sueldo lo cobraba su madre.
En 1878, finaliza los estudios de Maestra de grado en la Escuela Normal de Señoritas de Buenos Aires fundada por Emma de Caprile.
Una vez obtenido el título, Domingo F. Sarmiento por entonces director de Escuelas la nombra maestra en la Escuela Mixta de San Cristóbal, y con su sueldo traslada a su familia a Capital Federal.
Durante el transcurso de la carrera fue Ayudante del Laboratorio de Histología, al tiempo que realizaba la práctica hospitalaria en la Asistencia Pública, antes de recibirse en 1.886, fundó la Escuela de Enfermeras del Círculo Médico Argentino. Completó su carrera a los 30 años en el plazo normal de seis años.
En abril de 1886, la ciudad de Buenos Aires tuvo una epidemia de cólera, la tercera epidemia del siglo, y todos los estudiantes de medicina fueron convocados a prestar servicios en Salud Pública.
Fue destinada a la Casa de Aislamiento, uno de los lugares de atención y refugio para los pacientes de esta enfermedad que se tuvieron que improvisar a lo largo de la ciudad.
Se graduó de médica el 2 de julio de 1889 en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires y habiendo recibido el titulo se incorporó al Hospital San Roque (luego Ramos Mejía), dedicándose a la ginecología y obstetricia.
En 1891, fue uno de los miembros fundadores de la Asociación Médica Argentina.
En 1892, colaboró con la realización de la primera cesárea que tuvo lugar en la Argentina y dos años después, en 1.894, se presentó en el concurso para cubrir el cargo de profesor sustituto de la Cátedra de Obstetricia para Parteras.
El concurso fue declarado desierto, porque en aquellos tiempos las mujeres todavía no podían aspirar a la docencia universitaria.
Ese mismo año fundó la Sociedad Argentina de Primeros Auxilios.
En 1897, publicó ‘Masaje Práctico’, un libro precursor de la técnica kinesiológica y pese a la inhibición que recaía sobre las profesionales médicas de su sexo, de alguna manera ejerció la docencia universitaria, dictando cursos sobre ‘Gimnasia Medica y Kinesioterapia’ en la Facultad de Medicina (entre 1904 y 1905) y desempeñándose como Adscripta a la Cátedra de Física Médica y Obstetricia.
En 1899, viajó a Europa para desempeñar en Londres la Vicepresidencia del Congreso Internacional de Mujeres y luego realizar, durante cinco meses en Paris, cursos de perfeccionamiento en Ginecología y Obstetricia.
Antes de regresar a la Argentina visitó clínicas y establecimientos hospitalarios de renombre en Viena, Berlín y Leipzig.
En 1900, fundó el Consejo Nacional de Mujeres y la Asociación Obstétrica Nacional. Diez años después, presidió el Congreso Argentino de Mujeres Universitarias y se destacó en la Comisión de Sordomudos del Patronato de la Infancia y en numerosos cargos y misiones que le encargaran las autoridades.
Poco antes de morir donó al Consejo Nacional de Educación, su propiedad en la localidad de Los Cocos (Córdoba) donde luego se construyó la Escuela Nro. 189 que lleva su nombre.
Al final de su vida, Cecilia Grierson sufrió la pobreza y debió sobrevivir con una magra jubilación.
La actividad de la doctora Cecilia Grierson fue intensa e ininterrumpida hasta su fallecimiento, el 10 de abril de 1934, fue enterrada en el Hospital Británico de Buenos Aires.