La inflamación y el estrechamiento de las vías respiratorias finas en los pulmones causan los síntomas del asma. Se puede presentar en forma de tos, sibilancias, disnea y opresión torácica.
Se estima que, en el 2019, el asma afectó a 262 millones de personas y causó 461.000 muertes.
El asma se puede controlar con medicación y evitando sus desencadenantes también puede reducir su gravedad.
Entre los desencadenantes más frecuentes se encuentran:
- Infecciones virales
Una de los causas más comunes de un brote de asma es una infección respiratoria viral, cualquiera puede provocar un brote de asma.
El más frecuente es el rinovirus, el virus que causa el resfriado común. Otros virus relacionados con los brotes de asma son el virus sincitial respiratorio (VSR), la influenza (gripe) y las infecciones por parainfluenza.
Los niños que tienen un brote de asma causado por uno de estos virus presentan más dificultades para controlar los síntomas con el tratamiento habitual. Esto se denomina fracaso del tratamiento y, a menudo, está relacionado con la hospitalización, las visitas a la sala de emergencias o la recaída.
- Tabaco y otros contaminantes
El humo del tabaco es especialmente dañino para los pulmones y puede desencadenar brotes de asma.
Los niños que están expuestos al humo del tabaco ambiental tienen más sibilancias, asma más grave y síntomas más duraderos. Otros contaminantes e irritantes pulmonares incluyen el ozono (smog), las fragancias, los productos de limpieza y los productos químicos.
Los niños con asma deben evitar estar cerca del humo del tabaco, incluida la exposición de segunda y tercera mano.
Se aconseja usar productos sin perfume y asegurar una buena ventilación cuando se utilicen productos químicos de limpieza.
- Alergenos de interior
Los brotes de asma por alergenos de interior son comunes en niños con alergias, incluyendo ácaros del polvo, cucarachas, ratones y caspa de mascotas.
Pueden desencadenar brotes de asma durante todo el año y, en su mayoría, se encuentran en el hogar y en las escuelas.
Se aconseja incluir el uso de fundas a prueba de alergias en la ropa de cama y lavar la ropa de cama semanalmente con agua caliente para eliminar los ácaros del polvo.
Un deshumidificador también puede minimizar el crecimiento de moho y hongos en interiores.
- Alergenos al aire libre
La exposición estacional a alergenos al aire libre también puede desencadenar exacerbaciones del asma. El polen y el moho son los alergenos exteriores más comunes, incluyendo árboles, pastos (grama/césped) y malezas.
Las temporadas de polen varían según el lugar donde viva. La mayoría de los pólenes de los árboles caen en la primavera, los pastos en el verano y las malezas en el otoño.
La exposición al moho puede variar según la humedad y la lluvia, un moho común al aire libre, puede empeorar los síntomas del asma.
Se aconseja eliminar el polen después de estar al aire libre, por ejemplo, un niño alérgico al pasto debe bañarse después de jugar al fútbol en el pasto y también puede ayudar a reducir la exposición mantener las ventanas cerradas durante la temporada alta de polen.
- Animales con mucho pelo
Las mascotas domésticas son un alergeno común en interiores y desencadenan brotes de asma. Las alergias a perros y gatos son las más comunes, pero los hámsteres, cobayos y conejos también pueden causar síntomas.
Los alergenos se pueden encontrar en la caspa (piel), la saliva (baba) y la orina de la mascota.
Se aconseja limpiar la casa a fondo si una mascota vivió anteriormente allí. Un filtro de partículas de aire de alta eficiencia (HEPA) también puede ayudar.
- Aire frío y clima cambiante
El aire frío y seco puede irritar los pulmones, causar inflamación de las vías respiratorias y desencadenar brotes de asma. Esto puede suceder en un día de clima frío o incluso después de la exposición a un aire acondicionado frío.
Los cambios repentinos de temperatura también pueden desencadenar un espasmo en las vías respiratorias y empeorar el asma. Los niños con asma deben tratar de mantenerse a temperaturas estables siempre que sea posible.
- Ejercicio
Cuando hacen ejercicio o actividad deportiva , muchas personas con asma desarrollan tos, sibilancias, opresión en el pecho y dificultad para respirar. Los síntomas pueden comenzar de 5 a 20 minutos después del ejercicio y ser muy intensos. Pueden mejorar con el descanso o requerir broncodilatadores de rescate para aliviarlos.
Algunos niños con asma necesitan inhalar broncodilatadores de 20 a 30 minutos antes de la actividad para prevenir un brote relacionado con el ejercicio.
- Insectos
Los niños que tienen asma y son alérgicos a los insectos tienen un mayor riesgo de sufrir un brote de asma después de una picadura. Los tipos de insectos que causan síntomas suelen ser insectos venenosos voladores (como abejas de la miel, avispas, avispones o avispas.
Los síntomas se desarrollan muy rápidamente después de una picadura.
A veces, los niños necesitan medicamentos adicionales para la alergia para tratar la reacción, incluida la epinefrina o antihistamínicos. Los niños con síntomas de asma después de una picadura de insecto deben consultar a un alergista para una evaluación.
- Estrés
El estrés y la ansiedad a veces pueden aumentar la inflamación de las vías respiratorias y desencadenar síntomas de asma.
Los niños con asma tienen un mayor riesgo de sufrir ataques de asma después de un evento difícil en la vida (como durante la pandemia del COVID-19 o después de la muerte de un miembro de la familia).
Mantener a su hijo alejado de los desencadenantes del asma puede ayudar a prevenir los brotes, protegiendo las vías respiratorias para que no se inflamen y evitando que reaccionen de forma exagerada.
Esto puede reducir la frecuencia, duración y gravedad de los síntomas del asma y mejorar la calidad de vida del niño.