Las enfermedades tropicales desatendidas (ETD) son un grupo de afecciones diversas, prevalentes principalmente en zonas tropicales, en las que proliferan entre las personas que viven en comunidades empobrecidas.
Estas enfermedades son causadas por una variedad de patógenos que incluyen virus, bacterias, parásitos, hongos y toxinas, y conllevan consecuencias sanitarias, sociales y económicas devastadoras.
La epidemiología de las ETD es compleja y suele guardar relación con las condiciones ambientales. Muchas de ellas se transmiten por medio de vectores, tienen reservorios animales y están relacionadas con ciclos biológicos complejos.
Están «desatendidas» porque apenas aparecen en los programas de salud mundial, son muy pocos los recursos que se destinan a este tipo de enfermedades, siendo ignoradas por las agencias de financiación mundiales.
Las ETD son enfermedades que afectan a poblaciones desatendidas y se perpetúan en ellas.
En el 2023, bajo la convocatoria de la OMS, se determinaron las metas mundiales generales para el 2030 :
- reducir en un 90% el número de personas que requieren tratamientos contra ETD,
- reducir en un 75% los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD), relacionados con ETD.
- eliminar al menos una ETD en 100 países, y
- erradicar dos enfermedades (dracunculosis y pian) en todo el mundo
Una de estas metas es la erradicación mundial del pian para el año 2030
El pian es una infección cutánea crónica caracterizada por papilomas (bultos no cancerosos) y úlceras.
Es causada por la bacteria “Treponema pallidum subespecie pertenue” , que pertenece al mismo grupo de bacterias que causan la sífilis venérea. Es una treponematosis endémica, causada por espiroquetas del género Treponema, entre las que se encuentran también la sífilis endémica (bejel) y el mal de pinto. El pian es la más frecuente de las tres.
El pian afecta principalmente a niños menores de 15 años que viven en comunidades pobres en zonas boscosas cálidas, húmedas y tropicales de África, Asia, América Latina y las islas del Pacífico.
La mayoría de las poblaciones afectadas viven en zonas rurales, alejadas de los servicios de salud. La pobreza, las bajas condiciones socioeconómicas y la mala higiene personal facilitan la propagación del pian.
Aunque hay más de 80.000 casos de pian cada año, los expertos creen que la enfermedad puede controlarse y, en última instancia, erradicarse por varias razones.
En primer lugar, sólo ocurre en humanos, no en animales, lo que hace que el control sea mucho más fácil. También es sencillo de tratar con medicamentos fácilmente disponibles y ya se ha eliminado en algunos países, incluida la India.
Los focos restantes de infección por pian, aunque generalmente en lugares remotos, significan que es menos probable que se propague más aplicando medidas adecuadas de vigilancia y control.
Transmisión: es entre personas, se produce por contacto con pequeñas lesiones. La mayoría de las veces, estas lesiones afectan a las extremidades que en un inicio contienen una gran cantidad de bacterias.
Período de incubación: El periodo de incubación es de 9 a 90 días, con un promedio de 21.
Cuadro clínico:
La infección por pian se presenta en dos etapas:
La etapa inicial es cuando el paciente es infeccioso y puede transmitir la enfermedad a otros. En esta etapa, se desarrolla una pápula (un bulto no canceroso que crece hacia afuera) en el sitio de la infección.
Esta pápula está llena de organismos y puede persistir durante 3 a 6 meses seguidos de una curación natural.
Sin tratamiento, esto es seguido por lesiones cutáneas diseminadas por todo el cuerpo. También pueden producir dolor óseo y lesiones óseas.
La segunda etapa no es infecciosa y suele aparecer cinco años después de la infección.
Se caracteriza por consecuencias incapacitantes en la nariz, los huesos y una hiperqueratosis (engrosamiento) palmar/plantar.
Después de un diagnóstico de campo basado en estos síntomas, la enfermedad se puede confirmar examinando una muestra de una legión de piel bajo un tipo especial de microscopio (examen de campo oscuro).
Los análisis de sangre no se suelen utilizar porque el pian está estrechamente relacionado con la bacteria que causa la sífilis y las dos enfermedades mostrarán el mismo resultado.
Diagnóstico:
Tradicionalmente, las pruebas serológicas de laboratorio, como la aglutinación de partículas de Treponema pallidum (TPPA) y la reagina plasmática rápida (RPR), se utilizan ampliamente para diagnosticar infecciones treponémicas (por ejemplo, sífilis y pian).
Sin embargo, estas pruebas no pueden distinguir entre las dos, y la interpretación de los resultados de estas pruebas en adultos que viven en áreas endémicas de pian, necesita una evaluación clínica cuidadosa debido a la sífilis.
Las pruebas rápidas que se pueden utilizar sobre el terreno están ampliamente disponibles.
Sin embargo, la mayoría de ellos tienen una base treponémica y no pueden distinguir entre infección pasada y actual.
Recientemente se dispone de pruebas rápidas duales treponémicas y no treponémicas, lo que simplifica el diagnóstico en el campo.
Estas pruebas pueden detectar infecciones presentes y pasadas para guiar el tratamiento de personas con infección activa.
La reacción en cadena de la polimerasa (PCR) se puede utilizar para confirmar definitivamente el pian mediante la detección de organismos en las lesiones cutáneas.
También se puede utilizar para controlar la resistencia a la azitromicina y esta prueba será muy útil en la última fase del programa de erradicación.
Tratamiento:
El pian se cura con una dosis única de cualquiera de dos antibióticos: azitromicina o penicilina benzatínica.
El tratamiento recomendado es una dosis oral única de azitromicina (30 mg/kg, máximo 2 g).
La penicilina benzatina, (dosis única intramuscular) de 600.000 mil unidades (niños menores de 10 años) y 1,2 millones de unidades (personas mayores de 10 años) se puede utilizar en pacientes con sospecha de fracaso clínico del tratamiento después de azitromicina, o en pacientes que no pueden ser tratados con azitromicina. .
Para pacientes alérgicos a la penicilina y azitromicina, se puede usar doxiciclina 100 mg (1 tableta) por vía oral, dos veces al día durante 7 días.
Este tratamiento dará como resultado una curación clínica completa en el 95% de los casos, pero los pacientes deben ser reexaminados 4 semanas después de recibir los antibióticos.
Una revisión de los documentos históricos de la década de 1950 muestra que más de 90 países y territorios eran endémicos de pian.
Sólo 14 de los 90 países y territorios cuentan con datos recientes sobre el pian basados en el sistema de vigilancia rutinaria; sin embargo, estas cifras pueden ser sólo una indicación de la presencia de la enfermedad y no de su extensión total.
Ghana, Papua Nueva Guinea y las Islas Salomón notifican más de 10.000 casos al año. Ecuador e India parecen haber interrumpido la transmisión.
El pian ocurre en comunidades superpobladas, con acceso limitado a servicios básicos, como agua y saneamiento, así como a atención médica.
Estrategia de erradicación: consiste en el tratamiento masivo (de toda la población de las comunidades, con una cobertura mínima del 90%) con una dosis de 30 mg/kg de azitromicina, hasta un máximo de 2 g, en las zonas donde se sabe que hay pian.
Los tres criterios que permiten confirmar la erradicación del pian son los siguientes:
- ausencia de nuevos casos autóctonos con confirmación serológica durante tres años consecutivos;
- ausencia de casos demostrados mediante PCR;
- ausencia durante tres años consecutivos de pruebas de transmisión en pruebas serológicas realizadas a niños de 1 a 5 años.
La OMS recomienda integrar las actividades de erradicación del pian en los programas dirigidos a combatir las enfermedades tropicales desatendidas (para la administración masiva de medicamentos), en particular las cutáneas (para efectuar una vigilancia activa).
No existe vacuna contra el pian.
La educación sanitaria y la mejora de la higiene personal son componentes esenciales para reducir la transmisión de la enfermedad.
La educación sanitaria y la mejora de la higiene personal son las tácticas más importantes de prevención. .
Los contactos de pacientes con pian deben recibir tratamiento empírico.