El virus Nipah está en la lista de enfermedades prioritarias del plan de investigación y desarrollo de la Organización Mundial de la Salud.
El huésped natural del virus es el murciélago frutero o zorro volador de la familia , Pteropodidae, género Pteropus.
El VNi se detectó por vez primera durante un brote de la enfermedad que se declaró en Malasia, en 1998.
Este virus letal se identificó por primera vez en cerdos y criadores de cerdos. Se propagó rápidamente a medida que se comercializaban cerdos infectados, contagiando a los trabajadores de los mataderos de Singapur.
El gobierno de Malasia se vio obligado a detener las exportaciones de cerdos y sacrificó a casi la mitad de su población porcina, costando a la industria millones de dólares. Esta severa acción detuvo la propagación de la enfermedad recién descubierta.
En 2001, un brote de un virus similar a Nipah, estalló en Bangladesh, provocando muchas muertes humanas. Bangladesh ha experimentado brotes todos los años y se teme que el virus tenga un potencial pandémico, ya que es fácilmente transmisible entre la vida silvestre, las personas y el ganado.
Sin embargo, en brotes posteriores de VNi no hubo huésped intermediario.
Se ha reportado una transmisión limitada de persona a persona en familiares y cuidadores de pacientes infectados. Desde el 2001 al 2008, alrededor de la mitad de los casos notificados en Bangladesh se debieron a la transmisión de persona a persona a través de la atención a pacientes infectados.
En Bangladesh, en 2004, las personas afectadas contrajeron la infección al consumir savia de palma datilera contaminada por murciélagos fruteros infectados. En 11 brotes diferentes entre 2001 y 2011, se detectaron con Nipah 196 personas, de las cuales 150 fallecieron.
El jugo de palmera datilera también es popular en Camboya, donde los murciélagos frugívoros vuelan, hasta 100 km cada noche, para encontrar fruta.
Los humanos, en estas regiones, deben preocuparse de estar demasiado cerca de los murciélagos y , no consumir productos que los murciélagos podrían haber contaminado.
Investigadores del Centro de Ciencias de la Salud y Enfermedades Infecciosas Emergentes de la Cruz Roja Tailandesa en Bangkok (dirigidos por la Dra. Wacharapluesadee) hicieron una investigación en el mercado de Battambang, ciudad a orillas del río Sangkae, en el noroeste de Camboya.
El 60% de las personas que entrevistadas, no sabían que los murciélagos transmiten enfermedades.
The Nature Conservancy
Los techos de los puestos del mercado están cubiertos de heces de murciélago. Se encuentran de a miles, colgados, en silencio, en los árboles arriba de los mercados, defecando y orinando sobre cualquier cosa que pase debajo de ellos.
La Dra. Duong, científica del mismo equipo, considera que podría suceder que el virus mute, transformándose en una pandemia».
¨Observamos murciélagos frugívoros aquí y en Tailandia, en mercados, áreas de culto, escuelas y lugares turísticos como Angkor Wat, donde hay un gran nido de murciélagos. En un año normal, esta ciudad recibe 2,6 millones de visitantes.
Las heces de murciélago son un fertilizante popular en Camboya y Tailandia, en áreas rurales con pocas oportunidades laborales, vender excrementos de murciélago puede ser una forma de ganarse la vida.
Identificaron muchos lugares donde los habitantes animan a los murciélagos frugívoros (zorros voladores) a posarse cerca de sus hogares para poder recolectar y vender su guano.
Por la noche, los murciélagos infectados sobrevuelan las plantaciones de palmeras datileras y lamen el jugo que se derrama del árbol, siendo recolectado posteriormente por los lugareños a través de un cuenco sujeto al árbol.
Es probable que los murciélagos orinen cerca del cuenco contaminando el jugo que será comercializado y consumido por los habitantes del lugar.
En la India también se ha documentado la transmisión entre personas, incluso en un entorno hospitalario.
La solución a esta propagación no es la eliminación de los murciélagos. Participa en la polinización de innumerables especies de plantas y se alimenta comiendo insectos, entre ellos, mosquitos, ayudando de esta manera a la lucha contra enfermedades como la Fiebre Amarilla, Dengue y Zika.
Clínica:
Se asocia a un espectro de manifestaciones clínicas que van desde un proceso asintomático hasta un síndrome respiratorio agudo con tos, dolor de garganta, dolores musculares y fatiga, o una encefalitis mortal.
La mayoría de las personas que sobreviven a la encefalitis aguda se recuperan por completo, pero se han descripto afecciones neurológicas crónicas. Aproximadamente el 20% de los pacientes se quedan con secuelas neurológicas residuales, como convulsiones y cambios de personalidad.
Tasa de mortalidad:
Varía entre el 40% y el 75%.
Período de incubación:
Hasta los 45 días, esto permite que existan muchas posibilidades de que un animal o persona infectada, sin saberlo, la propague.
Cualquier lugar donde los humanos y los murciélagos frugívoros estén cerca se considera un «intercambio de alto riesgo»con la posibilidad de producir un contagio. Este tipo de exposición podría hacer que el virus mute, lo que podría causar una pandemia, en Bangladesh e India¨, refirió la Dra.Duong.
Educar a los lugareños sobre las amenazas que suponen los murciélagos debería ser una iniciativa importante.
Concluyendo: los incendios forestales, la sequía local, la deforestación para generar áreas de plantaciones del aceite de palma, creación de áreas residenciales y espacios para ganado ,la sequía desalojaron a los murciélagos de su hábitat natural y los han obligado a buscar árboles frutales , cultivados en las mismas granjas que crían cerdos.
La combinación de verse obligados a reubicarse y estar en estrecho contacto con una especie con la que no interactuaban, permitió que el virus pasara de los murciélagos a los cerdos y luego a los granjeros.
El riesgo de transmisión se acelera con los cambios en el uso de la tierra. El continente se encuentra entre los primeros del mundo en pérdida de biodiversidad.
