El concepto de Enfermedades Infecciosas Emergentes y (re) emergentes fue acuñado en 1992 por el Instituto de Medicina de los EEUU, para referirse a las enfermedades infecciosas descubiertas en los últimos años , y a las ya conocidas, consideradas controladas, en franco descenso o casi desaparecidas, que volvieron a emerger
En los últimos 25 años han aparecido más de 30 nuevos microorganismos, algunos de ellos causantes de enfermedades graves, y muchas enfermedades comunes han reaparecido y se han propagado con rapidez, después de períodos en que ya no se consideraban problemas de salud pública.
E.I.E. son múltiples los factores que tienen influencia en la aparición de enfermedades infecciosas, por ello, completando con la descripción realizada en la ¨primera parte¨, se incorporan las siguientes:
Crecimiento demográfico junto con el aumento de la urbanización, ocasionan una mayor interacción humana con el consiguiente aumento de contagio de enfermedades.
Las migraciones desde zonas rurales hacia las grandes ciudades o hacia países desarrollados, generan situaciones epidemiológicas nuevas, dado que arriban personas que pueden constituir reservorios de agentes que antes no existían en el lugar. Los gérmenes no reconocen fronteras.
La urbanización del Tercer Mundo ha desplazado la pobreza global del campo a las periferias pobres de las nuevas mega ciudades, donde se producirá el 95% del futuro crecimiento global de población.
Como ejemplo, el Sars y la pandemia de gripe de la primera década del siglo XXI se originaron en la misma microrregión en el delta del río Perla en la provincia de Guangdong. Es una ecozona donde cerdos, patos, pollos, civetas y otras variedades de especies de animales de cría, viven uno junto al otro con los granjeros. Es una de las regiones más densamente pobladas del planeta.
Resistencia a los fármacos antimicrobianos, es uno de los factores que más preocupa en nuestros días.
La automedicación, el uso de dosis insuficientes, ciclos incompletos de tratamientos , las inadecuadas políticas en el uso de antibióticos en sanatorios y hospitales, la escasa documentación de los resultados de ensayos clínicos para nuevos antibióticos, la no existencia de vigilancia y notificación de la sensibilidad colaboran a que este factor tenga cada vez más importancia.
Uso indiscriminado de insecticidas, en áreas de forestación y zonas agrarias ha propiciado el desarrollo de una amplia resistencia en los organismos blanco, lo cual dificulta el control de algunas enfermedades o sus vectores.
Cambio climático (calentamiento global , aumento de precipitaciones) perturba los ecosistemas naturales y favorece las condiciones ideales para la propagación de enfermedades, especialmente aquellas vinculadas a vectores, agua y alimentos.
La mayoría de las enfermedades infecciosas, especialmente las transmitidas por vectores son altamente sensibles a los cambios climáticos. Así, insectos vectores de enfermedades como el de Paludismo,Fiebre amarilla, Dengue, se extienden hacia otras zonas geográficas, provocando un incremento de estas enfermedades.
Los insectos vectores tienden a ser más activos a temperaturas más altas. Por ejemplo, los mosquitos tropicales tales como las especies de
Anopheles, que transmiten malaria, requieren temperaturas por encima de 16 °C para completar su ciclos de vida.
Globalización y comercio internacional también contribuyen a la aparición y diseminación de enfermedades. Los viajes de comerciantes y empresarios, contribuyen a la diseminación de enfermedades y parásitos de una región o de un país a otra u otro.
Turismo, es un factor muy importante por el exponencial incremento de la frecuencia. La rapidez de los viajes internacionales, el volumen y concentración de pasajeros en mega aeropuertos internacionales influyen en forma directa. Las personas que se infectan cuando viajan al extranjero pueden introducir, en cuestión de horas, una enfermedad en una región que antes no estaba afectada.
También, el gran aumento del comercio de productos alimenticios, aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades diversas.
Ingesta de animales exóticos puede provocar la transmisión de virus patógenos desde los animales a los seres humanos, antropozoonosis.
Comercio ilegal de animales silvestres representa también un riesgo potencial para transportar y transmitir enfermedades infecciosas.
El enfoque triple de la Organización Mundial de la Salud para afrontar las amenazas para la salud descriptas anteriormente consiste en:
- Vigilancia de enfermedades y síndromes infecciosos emergentes, incluidas la creación y puesta en marcha de una plataforma electrónica para la comunicación instantánea de la aparición de enfermedades;
- Detección y respuesta en caso de brotes;
- Vigilancia y prevención de la resistencia a los antimicrobianos.
Ningún grupo de afecciones ha tenido mayor impacto para la humanidad que las enfermedades infecciosas y siguen constituyendo la principal preocupación en salud pública para muchas comunidades.
Son la tercera causa principal de muerte detrás de la cardiopatía isquémica y los accidentes cardiovasculares,
No queda claro, que las acciones emprendidas en las dos primeras décadas del siglo XXI por las organizaciones sanitarias nacionales e internacionales frente a las enfermedades (re)emergentes hayan sido suficientemente ambiciosas, ni que se hayan tomado con la prontitud requerida.
El problema de las enfermedades infecciosas emergentes y (re)emergentes debe abordarse desde una perspectiva regional, dado que estos trastornos ya no afectan a los países de manera aislada.
Gran parte de las muertes producidas por las enfermedades infecciosas emergentes y (re) emergentes podrían evitarse mediante la elaboración y puesta en marcha de estrategias preventivas y terapéuticas eficaces.