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10/10/2024

Lesiones del cartílago articular

Por Dr. Costa Horacio Oscar

. Lectura de 5 minutos

Estas lesiones pueden ocurrir como resultado de impactos agudos y repetitivos, traumatismo o carga conjunta de torsión.

Las lesiones del cartílago articular son una de las principales causas de atención en los sistemas de salud y se han convertido en un problema real de salud pública, especialmente en países en los cuales la esperanza de vida y, consecuentemente, la patología articular han incrementado.

El cartílago articular es un tejido altamente especializado que proporciona una superficie de unión en el extremo final de las articulaciones de los huesos que forman el cartílago.

El único tipo celular del cartílago articular es el condrocito, el cual es una célula altamente diferenciada que tiene capacidad limitada de proliferación y migración, además de carecer de aporte sanguíneo, tejido nervioso y vasos linfáticos, lo que condiciona un bajo potencial de reparación.

Las lesiones de cartílago articular generalmente conducen a degeneración progresiva de las articulaciones.

A pesar de los grandes avances en ciencias básicas, ingeniería genética y de tejidos, estas lesiones siguen siendo un problema complejo ya que en la actualidad no existe ningún tratamiento que garantice plenamente resultados satisfactorios en el paciente a medio y largo plazo.

El implante de condrocitos autólogos (ICA) es una opción terapéutica eficaz para el manejo de lesiones del cartílago hialino, con buenos y, principalmente, duraderos resultados funcionales en el momento de compararlo con otras opciones terapéuticas.

La obtención y expansión de condrocitos humanos son procedimientos iniciales para el posterior ICA, lo cual proveería de una fuente de reemplazo articular y regenerativa que evitaría la incapacidad de pacientes con lesiones condrales.

El cartílago articular, por su propia naturaleza y en respuesta a demandas funcionales, puede acomodar cargas de impacto únicas o múltiples moderadas.

Una fuerza única excesiva de alto impacto puede causar: daño al cartílago sin romper la superficie, lo que puede provocar la muerte de condrocitos, daño en la matriz, fisuras en la superficie, daño del hueso subyacente y engrosamiento de la región de la «marca de agua».

A cierto umbral de carga de impacto, el cartílago puede ser separado del hueso subcondral antes que se produzca la lesión ósea masiva.

El principal componente estructural del cartílago articular es el colágeno y se encuentran al menos cinco diferentes tipos de éste (II, VI, IX, X y XI), siendo el 80 a 90% colágeno tipo II.

Cada uno de los tipos de colágeno contribuye a la composición del cartílago y le da su forma, resistencia y rigidez a la tracción.

Aunque el colágeno tipo II es el más abundante y es el responsable primario de la fuerza extensible y forma del cartílago, la función de los demás no resulta nada despreciable.

El colágeno tipo VI es considerado el responsable de la unión de los condrocitos a la matriz, el tipo IX es el encargado de la unión de las fibras de colágeno entre sí y el tipo XI asiste en la regulación del tamaño de las fibras.

Para que el cartílago funcione normalmente y proporcione protección al hueso y una superficie esencialmente sin fricción de la articulación, cada uno de estos componentes debe estar presente en las cantidades adecuadas.

Los condrocitos son responsables de supervisar las concentraciones y el estado de los componentes extracelulares y mantener el equilibrio entre la síntesis y la degradación.

El cartílago articular se encuentra dividido en cuatro zonas morfológicamente distintas.

La zona superficial, que contiene condrocitos aplanados y en forma de huso, que sintetizan una matriz con alto contenido de colágeno y agua, es la zona con una disposición de fibras de colágeno que proporciona una rigidez extrema a las fuerzas de tensión, además de evitar pérdida de líquido intersticial.

La zona transicional, donde la función y la morfología celular son intermedias entre la anterior y la zona radial, y esta última ocupa el 95% del cartílago, con mayor contenido de proteoglicanos en la porción superior, otorgando mayor resistencia a las fuerzas de compresión.

En la porción inferior de esta zona, las fibras de colágeno se encuentran dispuestas perpendicularmente al hueso subcondral, lo que facilita el anclaje a la zona más profunda, que es la zona calcificada del cartílago, que a su vez se une con el hueso subcondral y representa el frente de mineralización.

Cuando se presenta una lesión o se produce artrosis, el frente de mineralización avanza y provoca adelgazamiento del cartílago articular.

Clasificación de lesiones del cartílago articular

Las lesiones del cartílago articular pueden ocurrir como resultado de impactos agudos y repetitivos, traumatismo o carga conjunta de torsión, la cual se produce durante la participación en deportes o degeneración mecánica progresiva, producto de diferentes actividades.

En algunos casos, este daño de la superficie articular conduce a degeneración progresiva de las articulaciones.

Una de las clasificaciones para lesiones condrales es en relación con su profundidad.

Encontramos primero las lesiones que se limitan a la zona superficial y media, luego lesiones que se extienden al hueso subcondral sin penetrar en la médula y, por último, lesiones que llegan hasta la médula.

Además de la profundidad de la lesión, otros factores, como la edad, condiciones traumáticas o degenerativas asociadas, inestabilidad articular y predisposición genética, afectan el potencial de curación del cartílago.

Anteriormente, la clasificación de las lesiones del cartílago articular más empleada era el sistema ideado por Outerbridge.

Sin embargo, actualmente se utiliza otra clasificación clínicamente útil en la práctica diaria para comprender la profundidad de la lesión y determinar un tratamiento adecuado y es el sistema de clasificación de la Sociedad Internacional para la Reparación del Cartílago (ICRS

En los seres humanos, el daño al cartílago articular tiene una limitada capacidad de reparación.

Dentro de los factores que limitan la respuesta del cartílago a la lesión se encuentra:

  • La falta de vasos sanguíneos, que impide la llegada de nuevas células a la zona del daño;
  • la ausencia de una población de células mesenquimatosas indiferenciadas, que evita que el cartílago inicie una respuesta de cicatrización intrínseca de la misma forma que otros tejidos; y
  • la presencia de una densa matriz extracelular que evita la migración celular.

Si se tiene en cuenta que el cartílago articular es avascular, las lesiones que lo rompen sin que se presente rotura hasta el hueso subcondral tienen un potencial de reparación casi nulo.

Los condrocitos suelen responder proliferando y aumentando la síntesis de macromoléculas en la matriz.

Sin embargo, esa respuesta proliferativa dura poco y no suele llenar el defecto tisular, motivo por el cual en la superficie articular quedará el defecto permanente.

Al contrario de lo que ocurre con las lesiones limitadas al cartílago articular, las que se extienden al hueso subcondral producen hemorragia, coágulos de fibrina y una respuesta inflamatoria.

Sin embargo, el tejido de reparación condral no tendrá una composición ni una estructura elaborada como la del cartílago articular normal ya que se forma fibrocartílago, un tipo de tejido de reparación funcional que tiene diferente composición bioquímica y propiedades biomecánicas inferiores a las del cartílago articular hialino y posiblemente llegue a degenerar.

Además, cuando la lesión del cartílago penetra en la región subcondral vascularizada, pueden llegar células que reparen los defectos tisulares (reparación extrínseca).

Sin embargo, estas células no reparan consistentemente el daño con un tejido que tenga composición, estructura y propiedades únicas de la matriz del cartílago articular normal.

Sólo el cartílago entre los tejidos musculoesqueléticos principales (hueso, tejido fibroso denso y cartílago articular) tiene un marco macromolecular de matriz extracelular formado principalmente por colágeno fibrilar tipo II, proteoglicanos grandes y proteínas no colágenas específicas del cartílago.

Fuentes:

Elsevier https://www.elsevier.es/es-revista-revista-colombiana-ortopedia-traumatologia-380-articulo-implante-condrocitos-autologos-con-potencial-S0120884515000541

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