El pediatra es el médico de cabecera, que debe orquestar las interconsultas pertinentes y mantenerse en contacto con todos los integrantes del equipo.
En caso de tratarse de una evaluación previa a la participación competitiva (y no de un paciente de seguimiento) debe llevarse a cabo mucho antes de la participación atlética (es decir, de 4 a 8 semanas previas) para que cualquier prueba, rehabilitación o consulta adicional pueda llevarse a cabo sin demorar la competencia.
Para comenzar, una buena anamnesis, para conocer los antecedentes personales, familiares y patológicos es esencial, acompañada de un exhaustivo exámen físico general, por órganos y antropométrico, como se irán detallando a lo largo del trabajo.
Hacer énfasis sobre los hábitos alimentarios, de hidratación y de descanso.
Algunos aspectos médicos requieren particular atención durante el interrogatorio:
- Problemas cardiovasculares
En cualquier paciente sano, con un exámen físico acorde a la edad, es pertinente contar con al menos una valoración cardiológica con el especialista con un ECG.
Las malformaciones cardíacas congénitas o adquiridas subyacentes representan la gran mayoría de las muertes súbitas en atletas menores de 35 años.
Se ha realizado una cantidad considerable de investigaciones para identificar a los pacientes que pueden estar en riesgo de muerte cardíaca súbita (MSC) en esta población.
La American Heart Association (AHA) recomienda la detección formal de enfermedades cardiovasculares en atletas jóvenes y ha publicado una evaluación actualizada de 12 partes que consta de 8 factores de historia médica y 4 factores de examen físico para estandarizar este proceso.
Los atletas que presenten cualquiera de estas “ banderas rojas”, aquellos con antecedentes de enfermedades congénitas, canalopatías cardíacas (como el síndrome de QT largo), soplos cardíacos, miocarditis o anomalías coronarias deben ser evaluados por un cardiólogo antes de la competencia, y pueden requerir más estudios.
- Problemas pulmonares
El asma es un trastorno inflamatorio crónico de las vías respiratorias caracterizado por hiperreactividad bronquial que provoca disnea, tos y sibilancias intermitentes. Es una de las enfermedades crónicas más frecuentes entre niños y adolescentes. El asma aumenta en atletas de élite, hasta un 45% en algunos deportes. Por lo tanto, el médico del equipodebe estar familiarizado con el manejo de esta condición. Se hablará más detalladamente de este aspecto en enfermedades crónicas y deporte.
- Salud musculoesquelética
Una historia musculoesquelética completa incluye una revisión cuidadosa de las lesiones previas, incluido el mecanismo, la gravedad, el tratamiento y cualquier discapacidad resultante. Una lesión o cirugía previa es un factor de riesgo conocido para una nueva lesión de una parte del cuerpo dada y debe dirigir un examen físico detallado de las áreas afectadas. Al reconocer los patrones de lesiones anteriores, los profesionales pueden desarrollar programas de rehabilitación y prevención.
- Medicamentos y Suplementos
Todos los medicamentos, incluidos los medicamentos de venta libre y los suplementos, deben revisarse con respecto a los posibles efectos adversos del uso.
Los prescriptores deben estar familiarizados con los medicamentos o suplementos que pueden estar prohibidos de acuerdo con las reglamentaciones interescolares o de la NCAA Muchos medicamentos comunes (Ej. metilfenidato para el trastorno por déficit de atención/hiperactividad) requieren documentación de necesidad médica para evitar la descalificación atlética.
Los médicos también deben tomar nota de los pacientes que toman medicamentos para afecciones crónicas que pueden ser susceptibles a cambios en el estado de los líquidos o que requieren una estrecha vigilancia durante la competencia atlética.
El historial de medicación brinda una oportunidad para que el médico pregunte a los atletas sobre el uso de esteroides anabólicos, estimulantes o drogas ilícitas que pueden descalificarlos de la competencia atlética o tener efectos adversos graves en la salud o el rendimiento.
- Alergias
Se deben revisar los alérgenos de un paciente (tanto medicamentos como ambientales) y la naturaleza de la reacción.
Un historial de reacción anafiláctica puede requerir la presencia de epinefrina autoadministrada en todas las actividades.
- Problemas para las atletas femeninas
La tríada de la atleta femenina es una endocrinopatía adquirida caracterizada por trastornos alimentarios, alteraciones menstruales y baja densidad mineral ósea en el contexto de baja disponibilidad de energía.
Un metanálisis reciente muestra que, si bien la prevalencia de las 3 condiciones en mujeres que hacen ejercicio es baja (0%-15,9%), la prevalencia de cualquier componente de la tríada puede llegar al 60,0%.
La ausencia de la menstruación a los 16 años (amenorrea primaria) o la ausencia de la menstruación durante más de 3 ciclos (amenorrea secundaria) debe llevar a la derivación a un endocrinólogo o ginecólogo.
Se debe preguntar a las atletas sobre sus hábitos alimenticios e imagen corporal, particularmente en el contexto de un índice de masa corporal (IMC) disminuido, para detectar un posible trastorno alimentario.
Un historial de fracturas por estrés o lesiones por uso excesivo debe generar sospechas de osteopenia u osteoporosis y puede justificar un estudio de laboratorio o una evaluación por parte de un endocrinólogo.