Del “Resumen Ejecutivo de ONU-Sida”, “El SIDA frente a una encrucijada” surge: que alrededor de un 39% menos de personas adquirieron el VIH, a nivel mundial en el 2023 en comparación con el 2010.
El África subsahariana fue la región que logró la mayor reducción (-56%).
- Se estima que 1,3 millones de personas contraerán el VIH en el 2023, más de tres veces por encima del objetivo de 370 000 o menos nuevas infecciones en el
- Tres regiones están experimentando un aumento del número de nuevas infecciones por el VIH: Europa oriental y Asia central, América Latina y Oriente Medio y Norte de África.
Por primera vez en la historia de la pandemia del VIH, se están produciendo más nuevas infecciones fuera del África subsahariana que dentro de ella.
Esto refleja tanto los logros en materia de prevención en gran parte del África subsahariana como la falta de avances comparables en el resto del mundo, donde las personas de poblaciones clave y sus parejas sexuales siguen siendo desatendidas en la mayoría de los programas contra el VIH.
- Entre los grupos de población clave se encuentran las personas trabajadoras sexuales, los hombres gay y otros hombres que tienen sexo con hombres, las personas usuarias de drogas inyectables, las personas trans y las personas en prisiones y otros entornos cerrados.
- Aunque está disminuyendo, la incidencia del VIH entre las adolescentes y las mujeres jóvenes de 15 a 24 años todavía es extraordinariamente alta en algunas partes del África subsahariana.
- Un número mucho menor de niños y niñas de 0 a 14 años están contrayendo el VIH, esta tendencia se debe en gran medida a los éxitos conseguidos en África oriental y meridional, donde el número anual de nuevas infecciones por el VIH en la infancia se redujo en un 73% entre el 2010 y el 2023.
- El descenso general de las infecciones verticales por el VIH se ha ralentizado notablemente en los últimos años, sobre todo en África occidental y central.
La transmisión vertical del VIH se produce durante el embarazo y la lactancia.
- Se calcula que 120.000 niños y niñas adquirieron el VIH en 2023, elevando el número total de niños y niñas que viven con el VIH en el mundo a 1,4 millones, el 86% de los cuales se encuentran en el África subsahariana.
- La ampliación del acceso a la terapia antirretroviral -gran parte de ella proporcionada de forma gratuita y a través del sector de salud pública en algunas regiones-ha generado una reducción de más de la mitad el número anual de muertes relacionadas con el sida, pasando de 1,3 millones en 2010 a 630.000 en el 2023.
Los programas de tratamiento también están reduciendo el número de nuevas infecciones por VIH.
Se estima que 30,7 millones de personas recibían tratamiento contra el VIH en 2023.
- El mundo puede reducir el número de muertes relacionadas con el sida a menos de 250.000, el objetivo fijado para el 2025, si logra nuevos aumentos rápidos en el diagnóstico y el suministro de tratamiento contra el VIH a las personas que viven con el virus.
- La magnitud de la pandemia del VIH es tan grande que, incluso con estos logros, en el 2023 aún quedaban unos 9,3 millones de personas que viven con el VIH sin tratamiento, de las cuales casi la mitad (4,7 millones) vivían en el África subsahariana.
- Aproximadamente 630.000 personas de todo el mundo perdieron la vida a causa del sida en el 2023, entre ellas 76.000 niños y niñas de 0 a 14 años, es decir, una de cada ocho personas que murieron a causa del sida en el 2023 era un niño o una niña.
Progresos desiguales en la prevención
A nivel mundial, los objetivos de prevención para el 2025 (que el 95% de las personas en riesgo de infección por VIH tengan acceso y utilicen opciones de prevención combinada efectivas) no están a nuestro alcance.
La respuesta mundial a la prevención del VIH avanza a un ritmo alentador en el África subsahariana, pero se ha estancado en otras regiones.
Los hombres y mujeres que se inyectan drogas, los hombres gay y otros hombres que tienen sexo con hombres, y las personas trans están especialmente desatendidas.
Además, más de la mitad de las zonas con una incidencia alta o moderadamente alta del VIH en el África subsahariana no cuentan con programas de prevención adaptados a las adolescentes y las mujeres jóvenes.
El uso del condón sigue siendo el método de prevención del VIH más eficaz con menor costo, pero en muchos países se han desfinanciado los programas de preservativos y se han reducido los planes de mercadeo social.
Los datos de las encuestas domiciliarias sugieren que el uso del preservativo ha disminuido en los últimos años, incluso entre la juventud de 15 a 24 años, y es muy poco frecuente durante las relaciones sexuales con parejas no habituales.
Aproximadamente el 36% de las personas adultas de África oriental y meridional y el 25% de las de África occidental y central utilizaron condón en su última relación sexual.
Las personas trabajadoras sexuales de algunos países afirman utilizar mucho el preservativo con sus clientes, pero su acceso a potentes herramientas de prevención, como la profilaxis preexposición (PrEP), es mínimo.
Lo mismo ocurre con los hombres gay y otros hombres que tienen sexo con hombres y con las personas transgénero, excepto en algunos países de ingresos altos.
El acceso a los servicios de reducción de daños para las personas que se inyectan drogas es extremadamente bajo en todos los países, salvo en unos pocos.
Un acceso rápido y más amplio a la PrEP podría reducir masivamente el número de nuevas infecciones por el VIH, especialmente entre las personas de poblaciones clave y entre las mujeres en áreas donde la incidencia del VIH es actualmente alta.
El número total de personas que utilizan la PrEP oral aumentó de 200.000 en el 2017 a unos 3,5 millones en el 2023, estando muy lejos del objetivo mundial del 2025 de 21,2 millones de personas.
Solo las dos regiones del África subsahariana están cerca de alcanzar los objetivos de la PrEP para el 2025.
El lenacapavir, un producto inyectable de la PrEP de acción prolongada durante seis meses, ha demostrado una eficacia extremadamente alta en la prevención del VIH entre las adolescentes y las mujeres de África.
Si esta opción de PrEP se pone a disposición de las personas usuarias potenciales de forma rápida y asequible, podría suponer un gran avance en la prevención del VIH.
El acceso al tratamiento del VIH sigue ampliándose
Aproximadamente 30,7 millones de los 39,9 millones estimados de personas que viven con el VIH en todo el mundo recibían terapia antirretroviral en el 2023.
Se trata de un logro histórico en materia de salud pública. En el 2015, la cobertura mundial del tratamiento era solo del 47%, pero en el 2023 se situaba en el 77%.
Apoyar a las personas que viven con el VIH para que comiencen y mantengan la terapia antirretroviral tiene enormes beneficios para la salud pública y personal.
Las personas con una carga viral indetectable tienen cero riesgo de transmitir el VIH a sus parejas sexuales, y las personas con una carga viral suprimida tienen un riesgo casi nulo de hacerlo.
Esto ha dado lugar a la campaña Indetectable = Intransmisible, también conocida como U=U de la expresión en inglés.
En el 2023, casi tres de cada cuatro personas adultas (73% ) que viven con el VIH en todo el mundo, tenían una carga viral suprimida, lo que supone una gran mejora en comparación con el 40% del 2015.
Los objetivos de 95-95-95 fijados para el 2025 están a nuestro alcance.
El 86% de las personas, que viven con el VIH en todo el mundo, conocían su estado serológico en el 2023.
Entre ellas, aproximadamente el 89% recibía terapia antirretroviral y el 93% de las personas en tratamiento tenían una carga viral suprimida.
Los niños y las niñas de 0 a 14 años que viven con el VIH siguen teniendo muchas menos probabilidades que las personas adultas de ser diagnosticadas y recibir terapia antirretroviral: alrededor del 43% del total mundial de 1,4 millones de niños y niñas que viven con el VIH no recibían tratamiento en el 2023.
La infancia representó el 12% de todas las muertes relacionadas con el sida, a pesar de que sólo constituya el 3% de las personas que viven con el VIH.
Más de un tercio (36%), o 370.000, de los y las adolescentes mayores (de 15 a 19 años) que vivían con el VIH no recibían terapia antirretroviral en el 2023.
Una cuarta parte (23% [19-27%]) de todas las personas que vivían con el VIH no recibían terapia antirretroviral en el 2023.
El acceso al tratamiento era especialmente bajo en Europa oriental y Asia central y en Oriente Medio y Norte de África.
El éxito del tratamiento del VIH ha provocado un aumento de la edad media de las personas que viven con el VIH.
A medida que envejecen, es probable que se enfrenten a un mayor número de comorbilidades, incluidas enfermedades no transmisibles como la hipertensión y la diabetes, que requieren atención.
Para hacer frente a estos cambios será necesaria una mayor integración del VIH y otros servicios de salud, equipos y cadenas de suministro, así como una mejor formación del personal de salud.
