La pertenencia a un equipo, el respeto por los compañeros así como a los adversarios, la unidad y la forma de vida saludable, son algunos de los puntos positivos que buscamos cuando los niños inician la edad de inscripción deportiva.
El rugby está calificado como uno de los juegos en los que más educación deportiva se ejerce, donde el respeto y el compañerismo son los pilares, y donde se observan múltiples beneficios.
Los niños que juegan al rugby desarrollan más rápidamente sus habilidades motrices, la rapidez, la resistencia y la coordinación. La concentración también se ve favorecida en este deporte que requiere mucha atención.
Una de las características de este deporte es que los jugadores corren hacia delante, pero tienen que pasar la pelota hacia atrás. Esto hace que los niños aprendan a manejar la coordinación espacio temporal de una forma inusual. La agilidad es otro de los beneficios físicos que aporta el rugby, así como un desarrollo saludable de la musculatura del niño.
EL REGLAMENTO, RUGBY INFANTIL
Es un conjunto de normas que nos permiten saber cuál es el objetivo del juego, como así también, lo que podemos hacer y lo que no.
Los objetivos que fija el reglamento son:
1- Utilizar el juego de rugby como un medio formativo, recreativo y educativo.
2- Respetar los derechos que tienen los niños y niñas a una práctica deportiva segura, tranquila y divertida.
3- Adecuar el juego a los diferentes niveles madurativos.
4- Difundir el juego mediante el uso de leyes sencillas de aprender.
5- Adaptar la enseñanza a las demandas del juego, concibiendo de una manera progresiva y adaptada.
6- Estimular la toma de decisión, las destrezas del juego y la inteligencia táctica.
7- Incentivar a los jugadores, apoyados en la lealtad que demandan las leyes del juego, a que marquen la mayor cantidad de puntos posibles, portando, pasando, pateando y apoyando.
8- Prácticas seguras, procurando la integridad física tanto propia como de sus compañeros y rivales. Algunos consejos: PROTECTOR BUCAL, botines con tapones de plástico y camisetas de rugby, no usar colgantes en el cuello, jugar respetando períodos de descanso según la división, contar con la presencia de médico, e hidratarse durante el descanso.
En el rugby infantil la cuenta de puntos no se realiza. El rugby infantil abarca las edades de 4/5 años (escuelita) a los 14 años.
CRECIMIENTO, MADURACIÓN Y DESARROLLO
El crecimiento es un cambio en el tamaño corporal, la composición corporal o las dimensiones de una región específica del cuerpo (Joyce y Lewindon, 2014). El tejido corporal crece y entonces el cuerpo cambia.
La maduración es la progresión del cuerpo humano hacia la edad adulta. La velocidad y el tiempo de maduración pueden ser muy variables e incluso sistemas diferentes pueden madurar en momentos diferentes, por ejemplo, el sistema esquelético madurará en fecha muy posterior al sistema reproductivo (Lloyd y Oliver, 2014).
El desarrollo puede ser pensado tanto biológico como del comportamiento. Se puede referir al desarrollo de habilidades motoras y patrones de movimiento a medida que el niño crece o, al desarrollo y modificación de las conductas del niño en respuesta a sus experiencias.
El rendimiento físico aumentará en los niños a medida que crecen, maduran y se desarrollan, por lo que es importante que el entrenador sea consciente de lo que significan estos procesos.
La edad cronológica es la edad de una persona con respecto a los años desde su nacimiento. Esto es lo que la mayoría de la gente define como la edad, por ejemplo, si un niño tiene 11 años, fueron 11 los años que pasaron desde su nacimiento.
La edad biológica se puede considerar como el desarrollo de una persona en base a marcadores fisiológicos de su cuerpo. La edad biológica considera en qué etapa se encuentra la persona en el aspecto de maduración y desarrollo, mientras que la edad cronológica no lo hace. Cuando se considera la edad biológica el entrenador tiene mejor información sobre qué tipo de entrenamiento sería adecuado para el jugador en base a su estado de maduración y desarrollo.
Una forma sencilla de monitorear el crecimiento y la maduración podría hacerse midiendo la masa corporal y la altura de cada jugador en cada sesión de entrenamiento. Esto permitirá al entrenador identificar períodos de mayor crecimiento que se vincularían con la maduración y el desarrollo.
La edad de entrenamiento también es una consideración clave cuando se busca diseñar e implementar programas de entrenamiento y se refiere a la cantidad de años de experiencia de entrenamiento adecuado y bien diseñado que tiene el jugador.
Tipo de experiencia de entrenamiento. Un jugador con 4 años de experiencia de entrenamiento de rugby y sin experiencia formal de fuerza y acondicionamiento es todavía un principiante en términos de edad de entrenamiento de fuerza y acondicionamiento.
Al diseñar un plan de entrenamiento de desarrollo físico para los jugadores el entrenador debe tener en cuenta la edad cronológica, biológica y de entrenamiento lo mejor que pueda, ya que esto asegurará que el plan de entrenamiento sea lo más óptimo posible para que los niños se desarrollen y se adapten.
ETAPA APRENDER A ENTRENARSE
El objetivo principal en esta fase del modelo es aprender las destrezas generales del deporte (Canadá Sport Institute, 2014). El rango de edad cronológica asociado con esta etapa es para los varones de 9 a 12 años y para las mujeres de 8 a 11 años. Las destrezas deportivas especializadas se desarrollan desde los siete a los once años.
Uno de los períodos más importantes del desarrollo motor para niños está entre los 9 y los 12 años. Durante este tiempo, los niños tienen el desarrollo suficiente para adquirir destrezas deportivas generales que son la piedra angular de todo el desarrollo atlético.
La alfabetización física es un gran objetivo para esta etapa del modelo ya que el entrenador quiere que sus jugadores ganen confianza, competencia y motivación para disfrutar y jugar el deporte del rugby .
Esta etapa de desarrollo todavía está muy centrada en un enfoque basado en juegos para aprender las destrezas básicas del rugby y por lo tanto el desarrollo físico del jugador debe adecuarse a esto.
La velocidad, agilidad, fuerza y flexibilidad son importantes capacidades físicas para el desempeño en el rugby y deben desarrollarse en esta etapa. Los ejercicios de entrada en calor y de vuelta a la calma son buenos momentos para completar parte del trabajo de esta capacidad física y luego, en la sesión principal de entrenamiento los juegos con pequeños equipos deben ser diseñados para permitir que el jugador desarrolle destrezas técnicas, tácticas y físicas.
No podemos mejorar su capacidad aeróbica, debido a su inmadurez o diferente sistema energético, pero si a través de las “mejoras en la economía del movimiento”, se cita:
- frecuencia de la zancada
- mecánica de la carrera
- cambios en la composición corporal
- mayor acumulacion de energía elástica
- mejor respuesta a la regulación térmica
- mejor eficiencia ventilatoria
Jugar al rugby implica cierta disciplina y la necesidad de seguir las normas para evitar lesiones. De esta forma, los niños aprenden desde pequeños a responsabilizarse de sus acciones y a calibrar las consecuencias de sus actos.