La OMS respalda decididamente el uso adecuado del fluoruro.
Hay dos maneras de proporcionar fluoruro a la población para prevenir la caries dental, ellas son : la exposición sistemática y la exposición tópica.
La exposición sistémica, a la fluoración del agua potable, es uno de los 10 mayores logros para la salud pública alcanzados en el siglo XX. Es una medida eficaz, segura y económicamente beneficiosa.
El agua potable fluorada llega a unos 350 millones de personas en todo el mundo. Una revisión sistemática de los mejores datos disponibles obtenidos en estudios prospectivos relativos a la fluoración del agua aportó información sobre su efecto protector.
La falta de agua potable corriente impide la instalación de sistemas de fluoración en muchas comunidades de todo el mundo, pero en los lugares en que ello es posible las ventajas son enormes, por cuanto llega a todas las personas sin ningún esfuerzo y su costo para la comunidad es muy bajo.
Una ventaja característica de la fluoración es que beneficia a las personas a las que es muy difícil llegar con otros programas de prevención, y muy frecuentemente a personas que sufren la mayor carga de morbilidad.
El enriquecimiento de la sal con yodo fue un medio eficaz para prevenir el bocio. Paralelamente, en muchos países, la adición de fluoruro a la sal dio excelentes resultados para prevenir la caries dental, y se estima que unos 300 millones de personas de todo el mundo consumen sal fluorada.
Cuando se utiliza la sal como vehículo de fluoración se deben tener en cuenta las directrices de la OMS sobre ingesta de sodio.
La ingesta de sal debería ser objeto de seguimiento en los países, de modo que, si fuera necesario, se pudieran modificar los niveles de fluoruro en la sal para asegurar que la población reciba niveles óptimos de fluoruro.
Una tercera forma de proporcionar fluoruro a las comunidades es mediante la fluoración de la leche.
Esta podría ser una vía costo eficaz si la comunidad contara con un sistema de suministro de leche bien desarrollado, por ejemplo, un programa escolar de administración de leche.
En lo que respecta a la exposición tópica, el cepillado de dientes dos veces al día con un dentífrico fluorado es la medida más eficaz para prevenir la ECC.
Los dentífricos que contienen 1000- 1500 μg/g (ppm) de fluoruro son eficaces para prevenir la caries dental.
Los padres y cuidadores deberían cepillar los dientes de sus niños pequeños dos veces al día.
En guarderías y escuelas de algunas comunidades de todo el mundo se enseña a los niños a cepillarse diariamente con un dentífrico fluorado adecuado.
Dado que el dentífrico no está concebido para ser tragado, esos programas pueden coexistir con la fluoración del agua, la sal o la leche y aportar importantes beneficios adicionales.
Tanto en el caso de la fluoración sistémica como en la tópica, el riesgo de efectos adversos, por ejemplo una leve fluorosis del esmalte dental, es muy bajo si se calcula minuciosamente la dosis correcta de fluoruro para prevenir la caries.
La exposición de la población al fluoruro se debería calcular antes de la ejecución del programa. Se debería considerar la posibilidad de establecer un sistema de vigilancia adecuado, por medio del seguimiento regular de los niveles de fluoruro en orina de la población infantil.
Asimismo, se debería realizar periódicamente una evaluación de fluorosis en el esmalte dental y del nivel de caries dental en ese grupo de población.
La exposición al fluoruro limita el desarrollo de la caries dental y retrasa el inicio del proceso de cavitación, pero no las previene completamente si se aplica como una medida aislada.
Por lo tanto, para prevenir y reducir la caries dental es esencial atacar sus causas , los azúcares libres.