De los personajes semihombres o semidioses, el más importante es Asclepio, a quien los romanos latinizaron como Esculapio.
Asclepio es hijo de Apolo y de la princesa humana Coronis.
Apolo sintió atracción por Coronis y se apareó con ella, pero Coronis no sabía que se trataba de Apolo, el encuentro no le significó una relación amorosa, tampoco sabía que se había embarazado.
Apolo se entera de que Coronis tenía relaciones con otro humano llamado Iskis , herido en su orgullo, cobra venganza, le pide a su hermana Artemisa que lance flechas al castillo de Corinis para matar a la infiel y a su pareja.
Antes de morir, Coronis pidió piedad y anunció estar embaraza. Apolo alcanza a sacar a la criatura del cuerpo de Coronis mientras ardía en la pira crematoria y entrega el niño a Quirón para que lo críe.
La cabra nutridora de leche y el perro fiel y cuidador, lo acompañan en su niñez y serán parte de sus signos sagrados al hacerse médico y dios, fuente de nutrición y fiel cuidador de los enfermos.
De niño se fascina con las enseñanzas de Quirón, de quien aprende a detener hemorragias, curar huesos fracturados y a reconocer las plantas medicinales para las pócimas curativas, su forma de preparación y posología.
Su mentor le insiste en que hay que trabajar, estudiar y observar , enseñándole que el conocimiento se adquiere más a partir de la observación y el cuidadoso registro que darle vuelta a las teorías.
A los catorce años Asclepio tiene fama como médico, ha salvado la pierna que estaba por amputársele a un soldado, cura fiebres mortales, y cura a toda una aldea de una epidemia de disentería.
Asclepio se encuentra con una serpiente que sufría de dolor y a quien todos rechazaban. La atiende y cura con una pócima que le prepara.
La serpiente repta por su pierna hasta alcanzar su oreja, la lame y le dicta al oído secretos y misterios de la tierra que pueden ayudarlo en su actividad médica.
De allí viene el caduceo como símbolo de Asclepio y de la medicina, de una sola serpiente enroscada en un báculo o vara. Debieron ser relevantes los secretos que le permitieron descubrir numerosas curas de enfermedades.
Asclepio desarrolla la medicina práctica, más naturalista, empírica y científica, basada en los registros de sus observaciones, y menos místico religiosa.
Cobra fama como el médico más habilidoso y que podía curar enfermedades como nadie lo podía hacer.
Se casa con Epione, cuyo nombre significa calma, alivio del dolor, y con ella tiene cuatro hijas y tres hijos, constituyendo una familia médica en varias disciplinas.
- A Higia, la mayor, le enseña las prácticas de la limpieza, la dieta sana y el ejercicio físico. De allí la disciplina de la higiene.
- A Panacea, su segunda hija, le enseña a preparar las pociones curativas.
- A Aceso, cómo despertar en los pacientes la respuesta de defensa contra la enfermedad.
- A Yaso, los métodos para la restitución de la salud.
- A Macaón y Podaliro, les enseña las prácticas de la medicina militar y
- A Telesforo la rehabilitación física.
La diosa Atenea, diosa tutelar de la ciudad de Atenas y de sus habitantes, a la que se encomendaba todo buen ateniense antes de iniciar cualquier actividad, le obsequia un ánfora con sangre de la medusa que tenía la propiedad de revivir a los muertos y la utiliza para regresar a la vida a varios mortales.
Asclepio comete transgresión al utilizar poderes solo dados a los dioses y atentar contra los destinos y la población del submundo. Hades, el Dios del inframundo se queja ante Zeus.
Hera, esposa de Zeus, que no le tenía simpatía a Apolo ni a su hijo Asclepio, instiga y convence a Zeus para que lo mate, decidiendo fulminar a Asclepio con su rayo.
Al morir, la gente comienza a verlo como un ser milagroso y le atribuyen propiedades divinas.
Fue tanto el volumen de adeptos, que Zeus decide convertirlo en una deidad y lo lleva al cielo transformándolo en la constelación de Ofiuco (el portador de la serpiente o serpentario).
Se crean hospitales, templos en su nombre como dios de la medicina, donde todos vestían de blanco y eran espacios pulcros donde habitaban serpientes amarillas no venenosas que reptaban libremente. El amarillo de esas serpientes es el color que identifica la medicina.
La serpiente siempre se ha asociado con el mal, la enfermedad. La simbología de la serpiente asociada con la medicina viene dada porque puede ser mortal con sus venenos, pero que a dosis bien administradas podrían ser curadores, tal como sucede con todos los fármacos.
Los médicos conviven en cercanía con la muerte, el mal y la enfermedad que representa la serpiente, animal misterioso y calmo, que repta la superficie de la tierra conociendo sus secretos y que tiene capacidad de regenerarse, de revivir mudando su piel.
En los templos asclepianos se consultaban los enfermos y podían ser alojados para procesos de cuidados y tratamientos curativos.
Con un concepto holístico, se sanaba el cuerpo, el alma y espíritu, con la multidisciplinariedad creada por Asclepio.
En ellos también se realizaban rituales religiosos curativos y hasta había sabios expertos en analizar los sueños.