La investigación, liderada por un equipo del CIBERONC, el IDIS y el Complejo Hospitalario de Santiago, también mostró la utilidad de este biomarcador en la evaluación de la eficacia del tratamiento en los pacientes con cáncer colorrectal avanzado.
Un nuevo biomarcador epigenético en muestras de sangre permite diagnosticar el cáncer colorrectal (CCR) en sus etapas más iniciales.
Esta utilidad fue confirmada por un estudio colaborativo liderado por Angel Díaz-Lagares y Rafael López del área de Cáncer del CIBER (CIBERONC), del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela (IDIS) y del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) que publica la revista Clinical Epigenetics.
¨La detección de la metilación del gen LINC00473 a través de biopsia líquida podría ser útil para el cribado no invasivo del cáncer colorrectal en las personas que todavía no presentan síntomas, y demostró también su utilidad para evaluar la eficacia del tratamiento en pacientes con CCR avanzado¨.
El cáncer colorrectal es el tercer tipo de cáncer detectado con mayor frecuencia en todo el mundo, y se espera que su prevalencia aumente en un 60% –a más de 2,2 millones de casos nuevos– de aquí al 2030.
El CCR generalmente se diagnostica en una etapa avanzada, y por ello representa una de las principales causas de mortalidad por cáncer. La incidencia creciente y las altas tasas de mortalidad de estas neoplasias resaltan la necesidad clínica de nuevas estrategias para mejorar la detección temprana del CCR.
La carcinogénesis colorrectal es un proceso de varios pasos que implica alteraciones genéticas y epigenéticas.
La mayoría de los CCR (70%) se originan a partir de una lesión precursora colorrectal común que potencialmente puede malignizarse. Entre estas lesiones precancerosas, algunas se definen como pólipos colorrectales avanzados (PCA) y presentan un mayor riesgo de transformación del cáncer.
La prueba inmunoquímica fecal es ampliamente utilizada para detectar la presencia de hemoglobina fecal, pero ha mostrado algunas limitaciones, incluida la incapacidad para detectar de forma fiable lesiones precancerosas colorrectales, como los PCA.
Entre las pruebas para el diagnóstico CCR, la colonoscopia se considera la técnica estándar, pero se trata de un procedimiento invasivo con riesgo de complicaciones y escasa adherencia por parte de los pacientes.
Por ello, se necesitan con urgencia nuevas pruebas no invasivas para la detección temprana de este tipo de cáncer. Los avances en este campo pueden originarse de la mano de la biopsia líquida. Es una prueba que se realiza en una muestra de sangre con el fin de buscar células cancerosas o fragmentos de ADN de las células tumorales que circulan por la sangre.
“Las marcas epigenéticas como la metilación del ADN controlan el funcionamiento de nuestros genes actuando como ‘interruptores’ capaces de controlar cuáles de nuestros genes tienen que estar ‘encendidos’ y cuáles deben de estar ‘apagados’.
Estas marcas epigenéticas pueden estar alteradas en las etapas más iniciales del cáncer, convirtiéndolas en biomarcadores ideales para la detección precoz de esta enfermedad.
“Este nuevo biomarcador epigenético se basa en el análisis de la metilación del gen denominado LINC00473 que se localiza en una zona de nuestro ADN que hasta hace poco se conocía con el nombre de ‘ADN basura’, ya que se creía erróneamente que no tenía ninguna función”.
Ahora se sabe que LINC00473 tiene propiedades supresoras de tumores y que se expresa con menor frecuencia en este tipo de cáncer.
“En la carcinogénesis, la hipermetilación de los genes supresores de tumores representa un evento temprano asociado con su silenciamiento transcripcional, lo que conduce a la iniciación del tumor y la progresión de la enfermedad”, detalla el Dr. Díaz Lagares.
En la investigación se analizaron datos de un total de 645 pacientes procedentes de 10 centros hospitalarios (9 de España y uno de EEUU) y 233 individuos sanos. Los resultados confirmaron a la metilación de LINC00473 como un biomarcador que permite detectar precozmente el cáncer colorrectal.
Participaron 24 investigadores e investigadoras de 10 instituciones nacionales e internacionales, entre ellas, el CIBER a través de sus áreas de Cáncer (CIBERONC), Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), y de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP).
Además de su utilidad diagnóstica, el análisis de este nuevo biomarcador epigenético en muestras de sangre mostró también su capacidad para evaluar la eficacia del tratamiento en los pacientes con cáncer colorrectal avanzado.
Por tanto, “el descubrimiento de este nuevo biomarcador no invasivo supone un avance importante para el diagnóstico precoz y la medicina de precisión de los pacientes con cáncer colorrectal”, concluyen los investigadores.
El descubrimiento de este nuevo biomarcador epigenético ha dado lugar a una patente basada en el diagnóstico del cáncer colorrectal y sus lesiones precancerosas.
En España, el cáncer de colon es el más frecuentemente diagnosticado, en el año 2021, se detectaron 43.581 nuevos casos y se prevé que la situación va a empeorar.
En Argentina, el cáncer colorrectal (CCR) es el segundo cáncer más frecuente y el segundo de mayor mortalidad. Cada año, se diagnostican más de 15.000 nuevos casos y más de 7.000 personas mueren por esta causa.
Este tumor es uno de los más simples de prevenir, en más del 90% de los casos, el cáncer colorrectal se origina a partir de una lesión precursora que se denomina pólipo adenomatoso. Estos pólipos, se forman por el crecimiento anormal de las células del colon, tardan entre 10 y 15 años en transformarse en CCR.
Esta progresión lenta del adenoma hacia el CCR favorece la realización de exámenes periódicos, denominados de pesquisa, para detectar y extirpar los pólipos y así prevenir la enfermedad.
Además, cuando el CCR es detectado en una etapa temprana, las posibilidades de curación son superiores al 90%, y los tratamientos son menos invasivos.
Argentina creó en el año 2013, El Programa Nacional de Prevención y Detección Temprana del Cáncer Colorrectal (PNCCR) por resolución ministerial 2173, y fue creado con el objetivo de reducir la morbimortalidad de este cáncer.
El PNCCR propone la implementación de un programa de tamizaje para la población general , el control y seguimiento de los grupos con riesgo incrementado de tener CCR.
Para el tamizaje, el programa incluye a personas entre 50 y 75 años de edad sin antecedentes personales o familiares de pólipos adenomatosos o cáncer colorrectal y sin síntomas que puedan relacionarse con patología colónica.
El cáncer colorrectal (CCR) es un problema de salud pública en todo el mundo, tanto por la cantidad de mujeres y hombres afectados, como por las complejidades que impone su abordaje.