Ramón Carrillo fue hijo de María Salomé Gómez Carrillo y el profesor Ramón Carrillo, siendo el mayor de once hijos. El hecho de ser provinciano y santiagueño, lo hizo crecer bajo la influencia cultural de lo quichua con lo hispano-criollo.
Cursó los estudios primarios en la escuela Normal Manuel Belgrano hasta el 4º grado, rindió libre las materias del 5º y 6º y, cuando tenía doce años, ingresó en el Colegio Nacional de Santiago del Estero donde se recibió en el año 1923, con solo dieciséis años.
A los 15 años escribió la monografía “Juan Felipe Ibarra, su vida y su tiempo”, sobre el famoso caudillo santiagueño y “Glosa de los servidores humildes” en la que reclamaba por una ley de amparo a la vejez.
En 1924, con solo 17 años, viaja a Buenos Aires para estudiar medicina en la Universidad de Buenos Aires, siendo el único alumno de esa edad en ingresar a la carrera.
En 1927, es nombrado practicante externo del Hospital de Cínicas por concurso de calificaciones y, al mismo tiempo, empieza como redactor en la Revista del Círculo Médico Argentino y Centro de Estudiantes de Medicina, teniendo 20 años.
En 1928, es designado practicante menor interno del Hospital Nacional de Clínicas y subdirector de la revista en la que era redactor. Publica en el Boletín del Instituto de Clínica Quirúrgica, en coautoría con el Dr. Balado, sus dos primeros trabajos científicos: “Tumores del lóbulo occipital” y “Rigidez descerebrada en los tumores de la apïfisis”.
En 1929, se recibe con Medalla de Oro al mejor alumno de su promoción.
El mismo año, es designado, por concurso, Practicante Mayor Interno del Hospital de Clínicas y Director de la Revista del Círculo Médico Argentino y Centro de Estudiantes de Medicina.
Publica “Billroth y la gastrectomía”; “La vida, la obra y la personalidad de Marinesco” y “La filosofía de Keyserling en sus vinculaciones con la biología”. Antes de recibirse, publica también “Psicopatología del aburrimiento” y “Causa de la depresión psíquica en los países cálidos”.
En 1930, publica los primeros trabajos sobre Radiología del cuarto ventrículo que luego servirían de base a su obra científica más importante, Yodoventriculografía de la fosa posterior.
Ese año, gana la “Beca de la Universidad de Buenos Aires” al perfeccionamiento en Europa por excepcionales calificaciones y publicaciones científicas de incuestionable valor. Su plan de estudios abarca Francia, Holanda y Alemania.
Su destino es Ámsterdam, en el centro de estudios anatómicos del sistema nervioso más prestigioso del mundo.
En Amsterdam permanece dos años investigando neuropatología a las órdenes del profesor B. Brower. También investiga y estudia bajo la dirección del profesor Ariens Kappers, titular de Anatomía del Sistema Nervioso y director del Instituto Central de Investigaciones Cerebrales. Cursa estudios de histología en el Laboratorio de la Universidad y en el Instituto Lechwenhoeck de Histología.
Sus estudios en Europa abarcaron: Investigaciones sobre esclerosis cerebrales, sobre polineuritis experimental, sobre mecanismos de las impresiones y técnicas de coloración de la neurología y estudios sobre anatomía comparada.
En 1933, regresa a Buenos Aires.
Se vincula con su compañero de estudios primarios Homero Manzi ( Manzione), y otros hombres como Arturo Jauretche, Raúl Scalabrini Ortiz y los autores teatrales y de tango Armando Discépolo y Enrique Santos Discépolo, representantes de la cultura y de las nuevas ideas nacionales, ( FORJA)
Se vincula con la escuela neurobiológica argentina, activa el Hospicio de la Mercedes y el Hospital de Alienadas, luego hospitales Borda y Moyano.
En 1937, ingresa a trabajar al Hospital Militar Central.
Ese mismo año falleció su padre, Carrillo se hizo cargo de los estudios de medicina de varios de sus hermanos.
En 1939, se hace cargo del Servicio de Neurología y Neurocirugía del Hospital Militar Central.
En 1940, su madre y parte de la familia se trasladan a Buenos Aires y alquilan una casa en la calle French 3036.
En 1942, gana el concurso para Profesor titular de Neurología, teniendo solamente 36 años. Desde dicha cátedra forma una pléyade de discípulos, tanto neurólogos como neurocirujanos.
Carrillo encarga estadísticas de salud al Ministerio de Guerra. Estas fueron realizadas a través del Instituto Geográfico Militar. Partiendo de los datos de cantidad de camas por habitante en cada provincia.
Ese año, por iniciativa de Carrillo se crea el Instituto de Neurocirugía de la Facultad de Ciencias Médicas de Buenos Aires en el Pabellón Costa Buero.
En 1943, un nuevo golpe militar derroca al presidente Castillo .
El coronel Perón es recibido en el Hospital Militar por su Director , el Dr. Sergio Mercado. Carrillo acompaña al coronel Perón hasta el quinto piso, donde le entrega las llaves de la ‘suite’ y hablan en privado algunos minutos. Este le propone comenzar a pensar en la planificación de una política sanitaria para un nuevo gobierno.
En 1945, con 39 años de edad, Ramón Carrillo fue designado Miembro del Consejo Superior de la Facultad de Medicina y Decano interino de la misma.
Elegido Juan Domingo Perón para la primera magistratura del país, Ramón Carrillo es designado Secretario de Salud Pública de la Nación, con rango de ministerio, el 29 de Mayo de 1945.
Hasta ese momento no había existido una estructura estatal que agrupara el conjunto de las acciones para la salud de la población.
Al momento de su creación eran evidentes la deficiencia de camas en los hospitales, su distribución despareja por provincias, la falta de personal técnico, el desabastecimiento en rubros elementales, la falta de una normativa general para la atención, la ausencia de sistemas administrativos, los altos índices de mortalidad y las epidemias graves (paludismo, tuberculosis, fiebre amarilla, enfermedad de Chagas) especialmente en las provincias norteñas.
Encuentra a los enfermos mentales hacinados en manicomios de características medievales y el cuidado de ancianos y niños estaba en manos de instituciones de caridad.
Frente al progreso de la ciencia médica, los hospitales argentinos se encontraban técnica y organizativamente muy mal administrados.
Esta tarea de cambio despertó en Carrillo al hombre político y al sanitarista
El 16 de julio 1946, se casaron Ramón Carrillo y Susana Pomar. Sus padrinos de casamiento fueron Perón y Evita. Dos meses después adquirieron una quinta entre Adrogué y Villa Calzada a la que Carrillo llamó “Villa Antares”.
Carrillo decidió que había llegado la hora de integrar todos los establecimientos y recursos estatales, ya fueran nacionales, municipales o de las provincias y centralizar la conducción técnica de los mismos.
El primer paso fue el estudio integral de los problemas de la salud pública del país. Al año de creada la Secretaría, Carrillo había elaborado su diagnóstico, el “Plan Analítico de la Salud Pública”, un volumen de cuatro mil páginas con todas las acciones a desarrollar en el área.
El 16 de julio de 1954, por desinteligencias políticas, Carrillo renunció a su cargo de Ministro de Estado.
Entrega una carta de despedida al Presidente Perón, donde entre otras, expresaba:
“…necesito tener este desahogo en su confianza, para que sepa que este viejo amigo suyo, que jamás apareció para las buenas, que aguantó en silencio cuantos ataques injustos se le hicieron, siempre estuvo a su lado en los momentos difíciles, porque amo su obra titánica, porque la he visto nacer y crecer…¨ y ¨… Tome, estimado jefe y amigo, estas palabras, como dictadas por el cariño y admiración que le profeso…¨.
Meses después, gana una Beca en Nueva York , viajando con su esposa y sus cuatro hijos. Lugar donde también podría atender su salud quebrantada por la hipertensión arterial y la diabetes.
Una vez finalizada la beca e imposibilitado de mantenerse económicamente en los Estados Unidos, consiguió un trabajo en Belem Do Pará (Brasil).
Desde ahí, viajaba dos veces por semana en barcaza o helicóptero hasta Aurizonia lugar del campamento de la empresa minera,que lo había contratado, la “Hanna Mineralization & Company” de E.E.U.U. No regresaría a la Argentina.
El gobierno de la la llamada ¨Revolución Libertadora¨ expropia su casa , su granja, su biblioteca y todos los elementos personales de él y su esposa.
Víctima de un accidente cerebrovascular, falleció el 20 de diciembre de 1956 a los 50 años. Sus restos llegarían al país 16 años después y reposan ahora en su Santiago del Estero.
Entre los años 1946 y 1954 el país duplicó la existencias de camas de internación a expensas del extraordinario impulso recibido por las construcciones públicas.
De este modo la dotación nacional de camas pasó de 60.000 a 122.000, con un objetivo político- sanitario estimado de una cama cada 100 habitantes.
Su obra fue tan importante que sólo su enumeración requiere ser realizada en forma independiente.