Línea de vida:
Ricardo Gutiérrez nació en la localidad de Arrecifes, Provincia de Buenos Aires.
Respecto a la fecha de nacimiento existen discrepancias: la casi totalidad de las publicaciones refieren el 10 de noviembre del año 1836 y otras en 1838.Sus padres fueron Juan Francisco Gutiérrez y María Josefa Sáenz, y sus hermanos José María, Eduardo, Carlos y Elena.
Fue alumno del Colegio Nacional de Buenos Aires, orientado por el prestigioso rector y eximio educador Amadeo Jacques. Se interesó desde esos comienzos por la literatura y otras inquietudes artísticas.
Cursó Jurisprudencia en la Universidad de Buenos Aires hasta tercer año, por no ser su vocación abandonó la carrera. Posteriormente se inscribió y graduó en la Facultad de Medicina de esa universidad.
Siendo estudiante de medicina, combatió en las batallas de Cepeda (23 de octubre de 1859) y de Pavón (17 de septiembre de 1861) bajo las órdenes de Bartolomé Mitre contra el gobierno de la Confederación.
En 1865, ante el inicio de la guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay, se alista y participa durante cinco años en el ejército argentino, organizando los servicios sanitarios y brindando asistencia médica a los heridos. Los países aliados lo condecoraron por su honroso comportamiento.
En 1866, regresó a Buenos Aires por problemas de salud, tiempo después regresó al frente participando en nuevas acciones.
Fue un destacado poeta argentino, su más alta producción perteneció a su primera juventud. A los 22 años se hizo conocer en las letras por haber escrito La fibra salvaje, Lázaro, El libro de las lágrimas y El libro de los cantos.
En 1868, durante una licencia en Buenos Aires, Gutiérrez se doctoró en medicina con la tesis “Supresión de los dolores del parto por medio del cloroformo”, siendo elogiada por la Revista Médico Quirúrgica de Buenos Aires. El padrino de tesis fue el Dr. Nicanor Albarellos.
Según algunos autores se puede suponer que entre los años 1868 y 1871 utilizó el cloroformo en pacientes obstétricas, tanto en el hospital como en los domicilios, donde habitualmente se efectuaban la anestesia y la intervención quirúrgicas. Esta práctica lo convirtió en uno de los pioneros en la utilización de la anestesia para evitar el dolor a las parturientas
Tuvo activa participación en las epidemias de cólera de los años 1867 y 1877. En 1871 atendió a pacientes con fiebre amarilla de 1871 en las regiones de Las Conchas (actualmente Tigre) y San Fernando. Atendió a centenares de pacientes debido a que fue una de las zonas epidémicas más afectadas.
En 1871, fue becado por el gobierno nacional embarcándose con destino a Europa con el fin de perfeccionar sus estudios médicos. Estando en París se orientó hacia la clínica infantil, propiciando desde allí la creación de un hospital pediátrico.
No descuidó su condición de poeta, publicando en La Nación, distintas obras, como El Misionero y El poeta y el soldado, que lo mostraron como una de las mejores plumas de la literatura nacional, al igual que sus hermanos.
Entre sus más conocidas composiciones se encuentran, La hermana de la caridad, La fibra salvaje y Lázaro. Otras obras son Cristián, El libro de las lágrimas y el Libro de los cantos.
El sillón Nº 12 de la Academia Argentina de Letras se llama “Ricardo Gutiérrez” en 1935, año en que fueron designados los veinticuatro sitiales correspondientes.
El viernes 30 de abril de 1875 se inauguró el primer hospital de niños de la ciudad con el nombre “San Luis Gonzaga”, en memoria del jesuita italiano (1568-1591) que murió en Roma a los 23 años asistiendo a los enfermos infectados.
En agosto de ese año, Gutiérrez regresó de Francia y asumió la dirección de este hospital, cargo que ejerció sin remuneración durante 21 años hasta su fallecimiento.
El diario “Nacional” del 13 de mayo escribió:
“El hospital está abierto para la cura de los infortunados niños que por su género de dolencia o por falta de recursos de sus padres no pueden ser curados en sus hogares”.
Estaba ubicado en la calle Victoria 1179, y se nombró director por tres meses al Dr. Rafael Herrera Vegas, hasta que Gutiérrez regresara de Europa.
El Dr. Ignacio Pirovano fue uno de sus primeros médicos y jefe del Servicio de Cirugía, acompañado por el Dr. Adalberto Ramaugé y siendo el Dr. José María Ramos Mejía el primer practicante.
Puso en marcha, por primera vez en la Argentina, la medicina psicosomática, en el caso de los pequeños enfermos significó un tratamiento que unía a la medicación con el juguete.
En 1876, el hospital, debido a su insuficiente capacidad, fue trasladado a un edificio de la calle Arenales 1462, y en 1883 se convirtió en hospital docente. Se incorporaron nuevos facultativos y nuevas especialidades: Dr. Eduardo Holmberg en Anatomía Patológica, el Dr. Mariano Bejarano en Ojos, el Dr. Baldomero Sommer en Dermatología y el Dr. Juan Pujol en Garganta, Nariz y Oídos.
En 1879 fundó junto a sus hermanos La Patria Argentina, donde publicó en folletín la novela ¨Cristian¨ (1880).
En 1883, el hospital incorpora la Cátedra de Medicina Infantil, el Dr. Manuel Blancas es nombrado profesor y dirige el primer curso sobre «Enfermedades en los niños» que se dicta en el país.
En 1886, el Dr. Ricardo Gutiérrez facilitó a las damas de beneficencia la estadística del año anterior para fundamentar la necesidad de la construcción de un nuevo y amplio hospital. Luego de largas tramitaciones se adquirió el solar de Gallo 984.
En 1891, abandonó las letras para dedicarse totalmente a la pediatría.
En 1893, se colocó la piedra fundamental del nuevo Hospital.
El 29 de diciembre de 1896 se inauguró el nuevo hospital con una capacidad de internación de 230 niños, atendidos por 12 médicos, 8 practicantes y 12 hermanas de la Congregación del Huerto.
Ricardo Gutiérrez fallece el día 23 de Septiembre de ese año, sin poder presenciar la inauguración del Hospital.