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13/07/2024

Fentanilo

Por Difusión DOCMED

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Al igual que la heroína y la morfina, el fentanilo se une a los receptores opioides que se encuentran en áreas del cerebro que controlan el dolor y las emociones.

El fentanilo es un opioide sintético similar a la morfina,pero resulta entre 50 y 100 veces más potente, como indica el Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas (NIDA) de Estados Unidos.

Los «opioides» (también denominados «opiáceos») abarcan tanto sustancias que se extraen de la adormidera (cuyo nombre científico es Papaver somniferum) como moléculas sintéticas y semisintéticas con propiedades análogas a aquellas, que pueden interferir con los receptores cerebrales de opioides.

Gracias a sus efectos analgésicos y sedantes, fármacos opioides como la morfina, la codeína y el fentanilo se utilizan habitualmente para aliviar el dolor intenso.

Otros fármacos opioides, como la metadona y la buprenorfina, se prescriben como tratamiento de mantenimiento contra la dependencia de los opioides.

También se produce ilegalmente y se distribuye como droga, lo que le sitúa tras el drástico aumento de las muertes por sobredosis en este país durante la última década.

Sus efectos incluyen felicidad extrema, aletargamiento, náuseas, confusión, estreñimiento, sedación, tolerancia, adicción, dificultad respiratoria, paro respiratorio, pérdida del conocimiento, coma y muerte.

Después de consumir muchas veces, el cerebro se adapta a la droga y su sensibilidad disminuye, lo que hace que resulte difícil sentir placer con otra cosa que no sea la esta sustancia.

Su gran poder adictivo se ha explicado por la combinación de efectos eufóricos causados por la liberación de dopamina (refuerzo positivo) con graves síntomas de abstinencia (refuerzo negativo).

El tráfico ilícito se solapa con los conflictos, la violencia y la inestabilidad, avivando la violencia de las bandas en Haití o amenazando el orden público en Ecuador.

Por otra parte internet está creciendo como un mercado para drogas, precursores y sustancias químicas no controladas, así como una plataforma de intercambio de conocimientos técnicos de fabricación.

Nombres callejeros

En las calles se la conoce como Apace, China Girl, China Town, Dance Fever, Friend, Goodfellas, Great Bear, He-Man, Jackpot, King Ivory, Murder 8, Poison and Tango y Cash,, en Latinoamérica se le conoce también como Heroína Blanca o Sintética, N-30, el Fenta o Tango, China White.

Formas de consumo

Esnifada/inhalada, fumada, por vía oral en pastilla o tabletas, pinchada en papel secante,parches,vendida sola o en combinación con heroína y otras sustancias, ha sido identificada en pastillas falsas, imitando fármacos como la oxicodona.

El Fentanilo figura en la Lista Modelo OMS de Medicamentos Esenciales, pero tanto el consumo de esta misma sustancia como el de algunas moléculas químicamente similares a ella, como el carfentanilo, el acetilfentanilo, el butirfentanilo y el furanilfentanilo, han dado lugar a un incremento rápido en el número de defunciones por sobredosis de opioides.

Se ha comprobado que algunos traficantes de drogas añaden fentanilo a los productos que distribuyen (como la heroína) para incrementar su potencia y, además,  venden comprimidos falsificados de fentanilo cuyo aspecto es similar a medicamentos de venta solo con receta.

Por esta razón, muchas personas que dan positivo en las pruebas de detección de fentanilo desconocen que han estado consumiendo esta sustancia.

Más que una crisis de opiáceos

Carlos Blanco, director de la División de Epidemiología, Servicios e Investigación Preventiva del NIDA de EE UU, contextualiza la dimensión de este problema en el país:

“Más de 100.000 personas mueren cada año por sobredosis de drogas, y cada muerte representa una trágica pérdida que podría haberse evitado”.

“Aunque el fentanilo es un opiáceo sintético y con razón recibe gran atención en los debates sobre la epidemia de sobredosis, la realidad es que nos enfrentamos a algo más que una crisis de opiáceos en EE UU.

El suministro de drogas es cada vez más letal e impredecible.

Otro factor que hace al fentanilo ilícito tan peligroso es lo relativamente sencillo que resulta producirlo una vez que los fabricantes consiguen los precursores.

Esto da lugar a una rápida distribución e infiltración en la oferta de drogas, y los traficantes suelen mezclar el fentanilo con otras drogas, como heroína, cocaína, metanfetamina y MDMA”.

Para Alicia Alonso Cardaño, coordinadora del Grupo de Opioides de la Sociedad Española del Dolor (SED), el origen del problema en EE UU es complejo. “En un principio, fallaron en detectar las causas del elevado número de muertes por sobredosis y después pusieron en marcha medidas para restringir las recetas de analgésicos opioides prescritas por los especialistas. Sin embargo, el número de muertes ha seguido creciendo, sobre todo, tras la pandemia”.

Sobredosis fumada o inyectada

Un estudio publicado en la revista PLoS ONE explora la creciente cultura de fumar fentanilo en la ciudad de San Francisco.

Aunque suele inyectarse, en algunas partes de EE UU se ha observado una progresiva transición de su consumo inyectado a fumado.

“Fumar sustancias ilícitas como fentanilo, cocaína y heroína está ganando popularidad en nuestro país, superando recientemente a la inyección como el método de consumo más común asociado a las muertes por sobredosis”, afirmó Nicole Holm, una de las autoras e investigadora en la Universidad de California.

Basado en entrevistas, el trabajo profundiza en el conocimiento de esta práctica cada vez más extendida.

Muchos participantes señalaron que el miedo a la sobredosis y las dificultades de inyectarse habían provocado el paso de la jeringa a fumar.

El artículo apunta que este cambio ha dado lugar a un nuevo riesgo de sobredosis: la resina o residuo de fentanilo.

“Este residuo, supuestamente más potente, se acumula en los utensilios para fumar, que a menudo se comparten o intercambian”, añade.

Unos 296 millones de personas , es decir, el 5,8% de la  población mundial de 15 a 64 años, consumieron drogas al menos en una ocasión en el 2021.

De esa cifra, unos 60 millones consumieron opioides. En ese mismo año, unos 39,5 millones de personas presentaron trastornos debidos al consumo de drogas.

El problema mundial de las drogas no afecta a todo el mundo por igual.

Son los vulnerables, los pobres y los excluidos quienes pagan el precio más alto. Mientras tanto, las economías de las drogas ilícitas están acelerando los conflictos, los abusos de los derechos humanos y la devastación ambiental.

Solo una de cada cinco personas que padecía trastornos relacionados con las drogas estaba en tratamiento por consumo de drogas en el 2021, con disparidades cada vez mayores en el acceso al tratamiento entre regiones.

Los Institutos Nacionales de Salud de EE UU lanzaron en el 2018 la iniciativa Helping to End Addiction Long-Term (HEAL) para acelerar las soluciones científicas a la crisis nacional de sobredosis de opioides.

Por su parte el NIDA coordina actualmente varios programas HEAL que están desarrollando y probando intervenciones basadas en la evidencia para el uso indebido y la sobredosis de opioides en diversas poblaciones y entornos.

El estigma y la discriminación hacen que sea menos probable que las personas que consumen drogas obtengan la ayuda que necesitan.

Cada estadística enmascara a un individuo con derecho a una vida libre de los daños causados ​​por el tráfico de drogas y los mercados ilegales de drogas, una vida en la que sus derechos fundamentales no sean sólo ideales, sino realidades.

Fuentes:

Imagen: DEA United States Drug Enforcement Administration https://www.dea.gov/es/factsheets/fentanilo SINC https://www.agenciasinc.es/Reportajes/Asi-engancha-el-fentanilo-al-cerebro-el-analgesico-que-mas-muertes-causa-en-EE-UU WHO https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/opioid-overdose

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