Introducción:
Con el paso de los años, se ha visto como los valores de incidencia lesional en el fútbol han aumentado. Sin ir más lejos, la UEFA a través de ELITE CLUB INJURY STUDY (ECIS) ha reportado un aumento de las lesiones de isquiotibiales (IQT) en los último 20 años de un 12% a un 24%, doblando su valor respecto a lo que se presentaba en la temporada 2001-2002.
Se estima que un equipo profesional de fútbol con 25 jugadores sufrirá cerca de 50 lesiones por temporada, lo que equivale a 2 lesiones por jugador.
Cabe destacar que se ha demostrado que la disponibilidad de los jugadores de un plantel tiene una fuerte correlación (r>0,85) con el éxito en la temporada de ese equipo (reflejado en: posición, goles convertidos, partidos ganados y puntos totales).
Las lesiones en el fútbol generan ausentismo laboral, lo que traducido al idioma deportivo significa pérdidas de horas de entrenamiento e imposibilidad de poder participar en los partidos.
Siendo las más comunes, por un lado, las lesiones musculares de IQT, cuádriceps, aductores y gastrocnemios ( gemelos); y por otro, las articulares de tobillo, rodilla y cadera. Esto genera pérdidas económicas que todo club quiere evitar o minimizar.
Una vez que la lesión se presenta, los profesionales de las distintas instituciones y equipos deportivos se ven enfrentados al proceso de su recuperación. Un proceso complejo, diverso y multifactorial.
El proceso de retorno a la competición tras una lesión, conocido como «Return to Play» (RTP), es una cuestión crucial para reducir los efectos negativos de la lesión.
Según el Consejo de Medicina Deportiva de Estados Unidos, el RTP es «el proceso de toma de decisiones sobre cuándo un deportista lesionado puede regresar con seguridad a los entrenamientos y la competición».
Sin embargo, la falta de estudios y criterios claros para la toma de decisiones sobre el RTP hace que, a pesar de las facilidades y recursos, tanto materiales como humanos disponibles, la mayoría de los clubes no cuenten con una guía precisa para ayudar a los deportistas lesionados a volver a su forma previa a la lesión.
Disponer de una base de datos con valores de carácter funcional, objetiva y cuantitativa de referencia basada en evaluaciones específicas seleccionadas exhaustivamente nos entregará información de la condición de base o “sana” del deportista.
Este antecedente será de utilidad durante las fases de rehabilitación y sus diferentes etapas.
Hay que considerar los aspectos psicológicos en los procesos de recuperación, puede aumentar la adhesión y motivación del jugador al tratamiento, informarle al paciente las metas claras a alcanzar.
Es importante establecer criterios objetivos para que el jugador tenga un retorno al deporte seguro y que algún tipo de protocolo debe ser adoptado basado en un modelo biopsicosocial.
El proceso de avance de fases debe enmarcarse en un ámbito que apunte a una recuperación funcional para el “Retorno al Deporte” (RTS) y la prevención de una re-lesión durante el RTP.
Este protocolo o proceso debería incluir los siguientes aspectos considerando:
Tipo de criterio Descripción
- Clínico: Dolor, inflamación y rango de movimiento
- Funcional: Fuerza máxima, explosiva y resistencia de la fuerza, específica o analítica y global.
- Biomecánicos: Pruebas de análisis de la calidad y patrones de movimiento.
- Psicológicos: Evaluar aptitudes psicológicas y el miedo a re-lesionarse del atleta.
- Específicos del deporte: Habilidad de realizar las acciones técnico-tácticas y soportar los volúmenes e intensidades de los entrenamientosque requiera y propio del deporte.
Los resultados deficitarios en las evaluaciones funcionales estarían directamente relacionados con la producción de lesiones en los atletas evaluados.
Por todo lo mencionado anteriormente es que resulta importante establecer valores de referencia mediante la utilización de pruebas funcionales que evalúen la habilidad del deportista para moverse.
Estos valores de referencia serán útiles para monitorear el progreso de la recuperación y se convierten en objetivos concretos y personalizados para alcanzar por parte del deportista lesionado.
Se propone una batería de tests funcionales que nos permitan cuantificar la condición y estado de las estructuras artro-musculares involucradas en la extremidad inferior con datos objetivos de base que nos sirvan durante la temporada para ser usados como referencia en el proceso de RTP.
Dada la restricción del espacio asignado ampliaremos esta presentación en forma independiente.