Nueva investigación estima que la tierra contiene unas 5,6 billones de toneladas de hidrógeno natural > 26 veces la cantidad de petróleo restante > suficiente para alimentar a la humanidad durante 200 años
Miles de millones de toneladas de hidrógeno están almacenados en las rocas y reservorios subterráneos de la Tierra, representando una fuente de energía limpia y abundante que podría transformar nuestro panorama energético.
Según un reciente estudio, el planeta alberga aproximadamente 5,6 billones de toneladas métricas de hidrógeno, lo que equivale a 26 veces la cantidad de petróleo que aún queda bajo la superficie.
Este hallazgo podría ser crucial para la transición hacia un modelo energético sostenible y libre de emisiones.
Hidrógeno: una alternativa viable a los combustibles fósiles
El hidrógeno es un combustible limpio que se puede utilizar para impulsar vehículos, alimentar procesos industriales y generar electricidad.
Según el estudio, tan solo el 2% de los depósitos subterráneos identificados, equivalente a 112.000 millones de toneladas métricas, serían suficientes para cubrir las necesidades energéticas globales y alcanzar la neutralidad de carbono durante al menos 200 años.
La energía contenida en esta cantidad de hidrógeno es aproximadamente el doble de la almacenada en todas las reservas conocidas de gas natural.
Formación del hidrógeno en la Tierra.
El hidrógeno se genera a través de reacciones químicas naturales en las rocas.
Una de las más simples implica la separación del agua en hidrógeno y oxígeno, pero existen decenas de procesos naturales que producen hidrógeno, aunque la mayoría en cantidades muy pequeñas.
Hasta hace poco, se creía que el hidrógeno no se acumulaba en la Tierra debido a su tamaño molecular, que le permite escapar fácilmente a través de las rocas.
Sin embargo, descubrimientos recientes en África Occidental y en minas de cromo en Albania han desafiado esta percepción, revelando la existencia de grandes reservorios subterráneos.
El hidrógeno natural, verde y azul.
El hidrógeno puede producirse artificialmente mediante procesos como la electrólisis del agua.
Si se emplea energía renovable en este proceso, se obtiene el llamado «hidrógeno verde»; si se utiliza energía proveniente de combustibles fósiles, se genera «hidrógeno azul».
La ventaja del hidrógeno natural es que no requiere energía externa para producirse y puede almacenarse de forma segura en los reservorios naturales hasta que se necesite.
Esto elimina los costos y desafíos asociados con el almacenamiento del hidrógeno producido artificialmente.
Ubicación del hidrógeno subterráneo
Los investigadores están trabajando para identificar los criterios geológicos que favorecen la formación de acumulaciones de hidrógeno, lo que podría ayudar a localizar estas reservas con mayor precisión.
Es probable que la exploración de los recursos geológicos de hidrógeno emplee las mismas estrategias y tecnologías que se utilizan actualmente en la exploración petrolera, con algunos elementos adicionales extraídos de la exploración de recursos minerales y geotérmicos.
Debido a la posibilidad de que el hidrógeno haga que el acero se vuelva quebradizo, la producción de hidrógeno atrapado en los yacimientos requerirá materiales ligeramente diferentes.
De lo contrario, se puede utilizar el mismo equipo de perforación y terminación que se utiliza actualmente para la explotación de gas natural.
Las próximas publicaciones podrían ofrecer un mapa preliminar para los Estados Unidos, lo que sería un paso importante hacia la explotación de este recurso.
El hidrógeno como fuente de energía
El hidrógeno se proyecta como una pieza clave en el futuro energético global.
Se estima que para 2050, la demanda de hidrógeno podría quintuplicarse, alcanzando hasta un 30% del suministro energético en sectores clave.
Aprovechar las reservas naturales de hidrógeno podría acelerar la transición energética global, proporcionando una alternativa sostenible, económica y accesible frente a los combustibles fósiles.
Un cambio de paradigma energético
El hidrógeno natural representa una oportunidad única para transformar el sistema energético mundial.
Si bien todavía hay incertidumbres significativas sobre su ubicación exacta y viabilidad económica, los avances científicos recientes sugieren que su potencial es demasiado grande para ser ignorado.
A medida que se continúen desarrollando métodos para identificar y extraer estas reservas, el hidrógeno podría convertirse en la piedra angular de un futuro energético limpio y sostenible.