Ambas tecnologías demostraron resultados prometedores.
En el ámbito de la atención médica, el diseño conversacional es una pieza fundamental, que crea experiencias atractivas y empáticas, que permite maximizar la participación y satisfacción del usuario.
El diseño conversacional implica crear interacciones de chatbot que sean naturales, intuitivas y atractivas para los usuarios. Esto incluye diseñar flujos de diálogo de chatbot que sean fáciles de seguir y entender, y que anticipen las necesidades y preferencias del usuario.
Estos agentes conversacionales se desarrollan sin objeción alguna en la red social que se desee, e independientemente del tipo del sector productivo al que pertenezcan y en el idioma al que se lo configure, de la misma manera se procede con el tipo de palabras clave que se requiera. La interacción es por texto y por voz.
Al integrar el diseño conversacional en las interacciones de chatbot, las organizaciones de atención médica pueden crear una experiencia más amigable y atractiva, mientras que un chatbot mal diseñado puede frustrar a los usuarios y obstaculizar su efectividad.
El ChatGPT, podría considerarse un tipo de chatbot que, a diferencia de los chatbots tradicionales basados en respuestas preprogramadas, genera respuestas sobre la marcha en función de la entrada que recibe. Esto lo hace más versátil y capaz de responder una gama más amplia de consultas, dando respuestas contextualmente más apropiadas.
En el campo de la salud, existen plataformas de atención médica que utilizan inteligencia artificial (o ChatGPT) para proporcionar a los usuarios información y recomendaciones de salud personalizadas.
Usos, ventajas y desventajas :
Tiene la capacidad de proporcionar acceso las 24 horas del día, los 7 días de la semana a información de atención médica.
Los chatbots tienen el potencial de transformar la atención médica. Pero, si bien son herramientas de comunicación fáciles de usar, están limitados por sus respuestas predefinidas y pueden no ser adecuados para manejar consultas complejas o de proporcionar recomendaciones personalizadas basadas en la historia médica del paciente.
Asimismo, los chatbots tampoco pueden interpretar señales emocionales o no verbales que podrían ser importantes en las interacciones de atención médica. A pesar de estas limitaciones, pueden proporcionar información básica como programación de citas, recordatorios y consejos generales.
Una de sus principales virtudes es que aumenta la accesibilidad a los servicios de salud, a la vez que ahorra costos y carga de trabajo operativo mediante la automatización de tareas.
ChatGPT, es una herramienta de inteligencia artificial que en el 2023 ha comenzado a acaparar titulares sobre sus supuestas e increíbles prestaciones y habilidades en diferentes ámbitos, entre ellos el médico.
Este software, es, básicamente, un robot conversacional y virtual que es capaz de realizar tareas, de conversar con fluidez y de responder a preguntas complejas de una forma coherente.
El ChatGPT puede generar respuestas en lenguaje natural más similares a las humanas y aprende de interacciones pasadas para mejorar sus respuestas con el tiempo. Además, puede adaptarse a la situación contextual, lo que lo convierte en una herramienta valiosa para la toma de decisiones.
Diferentes proyectos estudian sus posibles prestaciones en el ámbito sanitario, como por ejemplo la detección de la enfermedad de Alzheimer y la demencia.
Sin embargo, su complejidad requiere capacitación especializada para una efectiva implementación y utilización. También su desarrollo y entrenamiento son más complejos que los chatbots, lo que los hace más costosos en entornos de atención médica.
Se requieren recursos computacionales significativos, lo que puede limitar su disponibilidad y escalabilidad en ciertos contextos.
Se han explorado varios usos potenciales para esta herramienta, entre ellos:
1.Predicción de la demencia:
Investigadores de la universidad de Drexler, en Estados Unidos, han utilizado esta herramienta para detectar diversas señales prematuras que anticipan trastornos cognitivos como el Alzheimer con una precisión del 80%.
Los investigadores han utilizado la tercera generación de este chatbot, GPT-3, para detectar dudas al hablar, errores de gramática y pronunciación, y el olvido del significado de las palabras entre los pacientes.
Según este estudio, que se ha publicado en la revista PLOS Digital Health, el deterioro del lenguaje es un biomarcador importante de trastornos neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer que ya se ha utilizado como herramienta de detección.
En esta ocasión, sin embargo, ChatGPT ha ido un paso más allá y ha permitido ayudar a predecir la demencia a partir del habla espontánea.
Gracias a su entrenamiento: los investigadores han alimentado el algoritmo con transcripciones de grabaciones de voz, procedentes de entrevistas con enfermos de Alzheimer, y han conseguido extraer los patrones de habla de estas personas, detectando los fallos más comunes que cometen en una conversación improvisada.
GPT-3 analizó decenas de transcripciones para determinar si sus autores mostraban señales de Alzheimer. Los resultados aportaron una fiabilidad del 80% y mostraron el potencial que ofrece la inteligencia artificial en este campo.
2.Triaje de pacientes:
Esta herramienta, como otras de inteligencia artificial como el proyecto REACT que desarrolló el Hospital Virgen del Rocío, permite analizar los síntomas de los pacientes de una sala de urgencias, y sugerir los pasos que se deberían dar.
Entre estas acciones se encuentra la posibilidad de ordenar la atención de los pacientes en función del grado de su urgencia e incluso elaborar una lista de posibles diagnósticos para facilitar y agilizar el tratamiento.
El proyecto REACT permitió dar respuesta a varias necesidades, según sus creadores: estandarizar los procesos asistenciales, optimizar los recursos existentes, minimizar el tiempo de atención al paciente y adelantarse a los llamados cuellos de botella, entre otros.
3.Asistente virtual de salud:
ChatGPT también puede ser utilizado como un asistente virtual de salud para atender consultas en remoto sin necesidad de que el paciente acuda a un centro médico.
En la actualidad existen otros asistentes que aportan este tipo de información, como Florence o Healthily, que también emplean la inteligencia artificial para evaluar el estado de salud de una persona.
4.Resumen de registros médicos:
La enorme capacidad de aprendizaje de esta herramienta y su entrenamiento le permite realizar resúmenes de datos y registros médicos de los pacientes y sus familiares, e incluso analizar y resumir trabajos de investigación para que, por ejemplo, los médicos de atención primaria puedan disponer de información adicional sobre dolencias y síntomas que habitualmente no tratan.
Estas tareas son solo algunas de las aplicaciones potenciales que ChatGPT puede ofrecer al mundo de la salud, aunque su desarrollo, al igual que ocurre con otras aplicaciones de inteligencia artificial, es todavía incipiente y debe estar supervisado siempre por personal especializado.
A pesar de las posibilidades, en ningún caso, puede ni debe utilizarse como sustituto de un especialista a la hora de realizar un diagnóstico, de ofrecer una orientación fiable y/o de prescribir un tratamiento.
Es importante tener en cuenta que las implicancias éticas de su uso no están completamente definidas.