El ámbito de la salud es uno de los campos en los que esta tecnología posee mayor potencial, especialmente en el sector logístico.
El uso estratégico y efectivo de los sistemas de información tecnológica en el sector de la salud se ha convertido en un componente fundamental para soportar la prestación de servicios asistenciales con calidad y seguridad en los pacientes
La identificación por radiofrecuencia (Radio Frequency IDentification, por sus siglas en inglés) es una tecnología que permite almacenar y transmitir información a través ondas de radio, se utiliza para identificar de manera unívoca cualquier tipo de entidad física.
Eficiencia y calidad de la prestación de servicios de salud, abarcando la gestión de los proveedores de productos y servicios hasta la disposición final de los residuos patogénicos, incluyendo el flujo de medicamentos, equipos y personas.
El costo de las actividades logísticas representa entre un 30 y un 40 por ciento del presupuesto total de un hospital. Es el sector donde primero se pondrá el foco a la hora de reducir costos, teniendo en consideración que hay una adicional de entre el 5% y el 15% en la estructura de costos por el ¨error humano¨.
La utilización de equipos por año es menor al 50%, por ello los costos de adquisición y mantenimiento no van a la par de los beneficios que se obtienen. Adicionar equipos móviles, dificulta exponencialmente el seguimiento y localización de los activos.
Existen problemáticas relacionadas con el manejo de inventarios, en las que metodologías incorrectas pueden permitir hurtos, caducidad de productos y pérdida de tiempo a la hora de realizar el control de inventario o las búsquedas de un equipo específico.
La implementación de un nuevo sistema de información basado en la tecnología de radiofrecuencia puede solucionar la mayor parte de los inconvenientes, abarcando los siguientes beneficios potenciales:
- Reducción de los tiempos de respuesta
- Minimización de pérdidas de inventario
- Reducción del riesgo de stock-out
- Localización de equipos y personas en tiempo real
- Reducción del tiempo improductivo del personal
- Apalancamiento de infraestructuras existentes
- Automatización de procesos
- Reducción de errores
- Mayor seguridad y atención a pacientes
- Protección de la información
- Disminución del recuento de inventario
- Aumento en la utilización de equipos
- Eficiencia en los costos de alquiler de equipos
- Flujos de trabajo mejor organizados.
- Optimización y mejora del servicio al paciente.
El RDFI se basa en la interacción de tres elementos: emisor, receptor y decodificador.
EMISOR:
El emisor es un dispositivo conocido como etiqueta o tag. Consiste en un circuito integrado con una antena incorporada y contiene datos que identifican uno o más atributos de la entidad portadora.
Según modo de alimentación las etiquetas pueden ser:
1. Pasivas: Las etiquetas pasivas utilizan la energía proveniente del interrogador para generar una señal de respuesta a través de su antena, solo se “activan” cuando se requiere su información.
2. Activas: poseen una fuente de alimentación incorporada que le permite transmitir información hasta distancias de 90 metros aproximadamente. No esperan a ser interrogados, emiten constantemente su información y tienen una pequeña memoria volátil de hasta 8 kilobytes.
3. Semipasivas: Utilizan una batería para alimentar el microchip del circuito, se comunican mediante la energía del lector. Mejoran el tiempo de respuesta del tag, y aumenta el rango de lectura, debido a su fuente de energía, los tags semi-pasivos son capaces de utilizar una mayor capacidad de memoria y de incluir capacidades de procesamiento adicionales.
Según forma de programabilidad:
1. De lectura: Son programadas una única vez, durante su fabricación, y la información grabada no puede ser modificada.
2. De lectura y única escritura: Son capaces de ser reprogramadas o re-escritas una única vez pasando a ser, posteriormente, de lectura.
3. De lectura y escritura múltiple: Los datos existentes en este tipo de etiquetas pueden ser modificado cuantas veces sea necesario, sin restricción alguna.
Según la frecuencia:
Pueden ser de baja frecuencia (LF): rango de frecuencias inferiores a 135 KHz., de alta frecuencia (HF), de ultra alta frecuencia (UHF) y Frecuencia de Microondas hasta 5,8 GHz.
LECTOR O INTERROGADOR DE TAGS:
Este componente, con antena y transceptor, se utiliza para recopilar toda la información almacenada en un tag. El lector RFID consiste en un decodificador que por medio de una antena transmite y recibe las ondas de radiofrecuencia que transportan, detectando y monitoreando así sus movimientos.
Existen sistemas que combinan RFID y redes de sensores inalámbricos (WSN, por sus siglas en inglés) aplicados directamente en entornos de atención médica. En el mercado se pueden encontrar diferentes soluciones que utilizan tecnologías WSN tales como IEEE 802.15.4, ZigBee e incluso WiFi o Bluetooth.
SISTEMAS DE SERVIDORES:
Se utiliza para administrar los datos recibidos y las operaciones del lector y el tag. De hecho, el software gestiona la información en la base de datos; También puede contener los detalles de los tags y los lectores. Toda la información se envía a un servidor RFID para garantizar la comunicación entre la infraestructura RFID y los diferentes sistemas intra e inter organizacionales.
RFID CÓDIGO DE BARRAS (ventajas frente al código de barras)
Para que el código de barras pueda ser leído, debe haber una línea de visión entre este y el lector, mientras que las ondas de radio se propagan en todas las direcciones.
Los productos con tags RFID se pueden leer en simultaneo, mientras que aquellos que cuentan con código de barras deben leerse de a uno por vez.
La velocidad de lectura del RFID supera ampliamente a la del código de barras.
El código de barras utiliza la norma UPC (Universal Product Code), que clasifica genéricamente un producto en 12 dígitos numéricos. En cambio, el EPC (Electronic Product Code), usado por el RFID, permite identificar un ítem en forma individual a través de un número serial asignado.
Posee mayor capacidad de almacenamiento, creando una base de datos portátil. Se están desarrollando prototipos que permitirían almacenar hasta 1Mb, mientras que el código de barras almacena, en el mejor de los casos, 1Kb (1024 veces menos que un tag RFID).
Otro aspecto a tener en cuenta es la flexibilidad de la información. El hecho de que la reescritura sea posible en los tags RFID permite la actualización de información en tiempo real de un ítem que se mueve a lo largo de la cadena de abastecimiento.
La tecnología RFID es más costosa, se prevé que se equiparán, haciendo que la implementación de este sea masiva.
La combinación de etiquetas RFID conteniendo código de barras y caracteres humanamente legibles ofrece la mejor alternativa de redundancia e integridad de la información, para el caso de que algún elemento falle.