Dos aprobaciones nuevas de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) amplían las opciones de tratamiento inicial para las personas con un diagnóstico reciente de mieloma múltiple.
El 30 de julio, la FDA aprobó una forma inyectable del medicamento daratumumab que incluye la hialuronidasa (Darzalex Faspro) administrada con el bortezomib (Velcade), la lenalidomida (Revlimid) y la dexametasona para los pacientes aptos para recibir un trasplante autógeno de células madre.
El 20 de septiembre, la FDA aprobó el uso del isatuximab (Sarclisa) con esta triterapia para los pacientes aptos para recibir un trasplante de células madre.
Ambos medicamentos se dirigen a una proteína llamada CD38, que a menudo se encuentra en concentraciones altas en las células del mieloma.
Para las personas con diagnóstico reciente de mieloma múltiple, los trasplantes de células madre son un tratamiento estándar que a veces lleva a la remisión a largo plazo.
Sin embargo, debido al intenso régimen de acondicionamiento quimioterapéutico necesario para recibir un trasplante de células madre, algunas personas, incluso aquellas con otras enfermedades o problemas preexistentes de corazón o pulmón, no están en condiciones físicas para recibir un trasplante.
Nuevo esquema terapéutico
Las nuevas aprobaciones son el paso que sigue a los proyectos de investigadores que continúan buscando combinaciones de terapias que prolonguen la remisión del cáncer en los pacientes, sean o no aptos para recibir trasplantes de células madre.
En ambas aprobaciones para el mieloma múltiple de diagnóstico reciente se agrega un medicamento (el daratumumab o el isatuximab) al régimen inicial estándar de tres medicamentos: una combinación de bortezomib, lenalidomida y dexametasona (conocida como VRd).
Las aprobaciones se basaron en hallazgos de estudios clínicos que indicaron que los regímenes de los cuatro medicamentos aumentaron mucho el tiempo de vida de los pacientes sin indicios de que el cáncer volviera o empeorara.
Enfermedad residual medible (ERM)
También fue más probable que los pacientes que recibieron los regímenes de cuatro medicamentos no tuvieran enfermedad residual medible (ERM), lo que significa que una prueba muy sensible no detectó células de mieloma en las muestras de médula ósea.
El estado de la ERM en los pacientes es un indicador más sensible de la eficacia de un tratamiento, que la detección mediante imágenes y pruebas de sangre estándar.
“Estas aprobaciones de la FDA son buenas noticias para los pacientes con mieloma múltiple, que ahora se beneficiarán de estos tratamientos iniciales más eficaces”, comentó la doctora Elizabeth Hill, especialista en mieloma múltiple del Centro de Investigación Oncológica (CCR) del Instituto Nacional del Cáncer (NCI), quien no participó en ninguno de los dos estudios.
Sin embargo, la doctora Hill advirtió que aún quedan preguntas sin responder sobre la mejor forma de usar estas combinaciones nuevas como tratamientos iniciales, incluso si algunos pacientes se beneficiarían de reservar las terapias dirigidas a CD38 para cuando el cáncer vuelve, algo que ocurre en casi todos los casos.
Aprobación del daratumumab para pacientes aptos para recibir trasplantes
La FDA basó su nueva aprobación del daratumumab para pacientes aptos para trasplantes en los resultados de un estudio clínico grande llamado PERSEUS, que financiaron la Red Europea del Mieloma y Janssen, fabricante del daratumumab.
El VRd solía ser el tratamiento de preferencia para las personas con diagnóstico reciente que cumplen los requisitos para recibir un trasplante.
Pero después de que en un estudio clínico pequeño en el que se probó el daratumumab combinado con el VRd. se obtuvieron resultados prometedores. Ante esos resultados se inició PERSEUS para confirmar que el régimen de cuatro medicamentos era mejor que solo el VRd en estos pacientes.
PERSEUS
En el estudio, se asignó al azar a 709 pacientes para recibir el VRd solo o el VRd con la forma inyectable del daratumumab.
La lenalidomida y la dexametasona se toman en pastilla y el bortezomib se administra por vía intravenosa.
Debido a que los pacientes del estudio eran aptos para un trasplante de células madre, recibieron el tratamiento inicial con los regímenes de tres o cuatro medicamentos, llamado terapia de inducción, seguido del trasplante.
Luego recibieron terapia de consolidación con el mismo régimen de tres o cuatro medicamentos.
Después de la terapia de consolidación, todos los pacientes recibieron terapia de mantenimiento con lenalidomida.
Los pacientes que se asignaron al grupo de daratumumab también recibieron terapia de mantenimiento con daratumumab.
Después de una mediana de seguimiento de casi 4 años, el 84 % de las personas del grupo de daratumumab seguían vivas sin que el cáncer empeorara, en comparación con el 68 % de las personas que solo recibieron el tratamiento estándar.
Hubo más personas que tuvieron una respuesta completa en el grupo que recibió daratumumab , es decir, no se observaron signos de cáncer en las pruebas estándar. Además, el 75 % de las personas que recibieron daratumumab no tuvieron ERM y el 65 % siguieron sin ERM durante más de 1 año.
En las personas que recibieron la terapia estándar, el 48 % no tuvo ERM y solo el 30 % siguió sin ERM después de 1 año.
Uso del isatuximab para los pacientes no aptos para un trasplante
La aprobación del isatuximab se basó en los resultados de un estudio clínico grande llamado IMROZ, que financió Sanofi, el fabricante del medicamento.
En este estudio, se asignó al azar a 443 pacientes al tratamiento con VRd solo o al VRd con isatuximab, administrado por vía intravenosa.
Los pacientes recibieron cuatro ciclos de terapia de inducción, seguida de terapia de mantenimiento con isatuximab y lenalidomida, o con lenalidomida sola hasta comprobar que el cáncer empeoraba o los pacientes ya no toleraban los efectos secundarios del tratamiento.
Después de casi 5 años de seguimiento, el 63 % de las personas del grupo de isatuximab estaban vivas sin que el cáncer hubiese empeorado, en comparación con el 45 % de las personas del grupo de tratamiento estándar.
Alrededor del 75 % de las personas que recibieron isatuximab tuvieron una respuesta completa, en comparación con el 64 % de las personas que recibieron la terapia estándar.
Además, más del 55 % de los pacientes que se trataron con isatuximab tuvieron una respuesta completa y no tuvieron ERM.
En los pacientes que recibieron solo el tratamiento estándar, menos del 41 % tuvieron ERM.
Casi el 47 % de las personas que recibieron isatuximab, en comparación con casi el 24 % de las personas del grupo de VRd solo, no tuvieron ERM durante más de 1 año.
Dado el espacio asignado continuamos el tema en forma independiente.






















































