El concepto de alimentación escolar con productos locales conecta la necesidad de alimentos inocuos, diversos y nutritivos para los escolares con la producción de los agricultores locales y las empresas de la comunidad.
Este enfoque puede brindar oportunidades para promover el desarrollo económico de los pequeños agricultores y las comunidades locales y para reforzar la conexión entre nutrición, agricultura y protección social a través de las escuelas.
Los programas que conectan la demanda escolar de alimentos con la producción local pueden brindar oportunidades económicas para los agricultores locales y mejorar el desarrollo comunitario, al tiempo que proporcionan alimentos inocuos y nutritivos para los escolares.
Estos programas exigen formular políticas y legislaciones propicias, así como medidas para permitir que los alimentos se compren a pequeños agricultores y otros productores vulnerables.
La alimentación escolar sirve de mercado regular para la producción de los agricultores locales. Esto puede ayudar a impulsar la agricultura local, crear oportunidades comerciales para los pequeños agricultores y otros productores vulnerables (en particular las mujeres, los jóvenes y los miembros de las comunidades tradicionales) y contribuir al desarrollo socioeconómico de la comunidad.
También puede aumentar el valor que las personas otorgan a los alimentos nutritivos tradicionales.
Se pueden encaminar a la promoción de prácticas agroecológicas o prácticas agrícolas que tengan en cuenta la nutrición y el clima.
Vincular el mercado escolar con la producción de los pequeños agricultores requiere un conjunto de políticas y leyes que hagan posible llevar a la práctica estos procesos.
También se requiere una adaptación en el ámbito de la demanda, de forma que los pequeños agricultores y otros productores vulnerables tengan prioridad y puedan vender sus productos sin obstáculos, es decir, una política de compras inclusiva.
Para tener éxito, estos programas también pueden necesitar que se dé un apoyo adicional a los agricultores, de modo que puedan aumentar su productividad a fin de satisfacer la demanda.
La FAO ayuda a los gobiernos a crear estos vínculos y a proporcionar a las escuelas asistencia técnica, información y apoyo respecto de políticas inclusivas de compra de alimentos.
También promueve formas y oportunidades para mejorar la calidad e inocuidad de los alimentos a lo largo de la cadena alimentaria escolar, prestando atención a cómo se producen, elaboran, almacenan, distribuyen, entregan y preparan los alimentos.
Estas cadenas de valor que tienen en cuenta la nutrición pueden desempeñar un papel importante en la configuración de sistemas alimentarios locales y nacionales más saludables y sostenibles.
La FAO proporciona apoyo técnico y orientación a los gobiernos a fin de desarrollar mecanismos de compras inclusivas para programas de comidas escolares.