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31/03/2022

Cancer de pulmón- Nueva terapia- Quimio-inmunoterapia

Por Redacción DOCMED.

. Lectura de 3 minutos

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha aprobado el uso de la primera quimio-inmunoterapia antes de cirugía para pacientes con cáncer de pulmón en estadios iniciales.  

El tratamiento mejora significativamente las perspectivas de curación y supervivencia de estos pacientes.

 Según los resultados de este tratamiento, la respuesta patológica completa es 13 veces más alta que con el esquema tradicional (24 por ciento frente al 2 por ciento) y existe una notable mejora de la supervivencia.

 Administrar quimio-inmunoterapia antes de operar un cáncer de pulmón, podría volver “curables” tumores potencial y mayoritariamente letales.

La aprobación americana de este nuevo esquema de tratamiento está basada en el estudio internacional CheckMate 816, cuya base es el estudio español del GECP NADIM.

El estudio NADIM del GECP fue la primera investigación a nivel mundial que analizó los beneficios (viabilidad, seguridad, eficacia y supervivencia) de administrar quimio-inmunoterapia antes de cirugía a pacientes con cáncer de pulmón en estadios iniciales o localmente avanzados.

En el estudio del GECP, el 89,9 por ciento de los pacientes incluidos en el estudio sobrevivió a los dos años y un 77 por ciento no tuvo progresión de la enfermedad en este periodo.

Además, un 63,4 por ciento de los pacientes incluidos tuvo una respuesta patológica completa del tumor cuando se realizó la cirugía (ausencia del tumor).

 Estas tasas suponen casi el doble de supervivencia de lo registrado hasta ahora.

El efecto adverso del tratamiento solo se dio en el 30 por ciento de los pacientes y no interfirió en la cirugía posterior.

Terapias basadas en el análisis genético de los tumores y la inmunooncología han prolongado la esperanza y la calidad de vida en algunos grupos de pacientes oncológicos el objetivo de la medicina a medio plazo es extender estos beneficios cada vez a mayor número de diagnosticados.

La oncología de precisión se inició hace dos décadas y consiste en administrar un tratamiento personalizado basado en el análisis genético del tumor de cada paciente.

La inmunoterapia es más reciente, y se basa en estimular el sistema inmunitario del enfermo para que identifique las células cancerígenas y acabe con ellas o detenga su crecimiento.

En el caso del cáncer de pulmón, los nuevos abordajes terapéuticos han marcado un punto de inflexión, aunque su uso todavía no se ha generalizado. Hasta el momento, la inmunooncología se ha comprobado como una opción terapéutica para algunos pacientes (hasta un 30%), pero no ha funcionado en otros.

La inmunoterapia comenzó demostrando su eficacia en pacientes con metástasis que no podían someterse a una intervención quirúrgica.

 La inmunooncología y las terapias dirigidas no desplazan a las terapias clásicas, que siguen siendo imprescindibles en el abordaje de muchos tumores.

Las nuevas herramientas contra el cáncer de pulmón se destacan por su efectividad, seguridad y versatilidad, la inmunooncología puede usarse sola o junto a otras terapias, antes y después de la cirugía, según requiera cada paciente.

 El estudio de la expresión de las características genómicas del tumor, denominadas biomarcadores, permite seleccionar el tratamiento óptimo para cada persona, «oncología de precisión».

Cada vez es más habitual realizar pruebas de determinación de biomarcadores para identificar las mutaciones genéticas de los tumores y poder fijar un tratamiento personalizado.

El resultado clínico es doble: por una parte, se logra una mayor eficacia contra las células cancerosas, y por otra, se evitan algunos efectos secundarios vinculados a los tratamientos convencionales, como la caída del pelo, las náuseas o el cansancio asociados a la quimioterapia.

Entre los distintos tipos de biomarcadores que existen, los biomarcadores predictores de respuesta otorgan a los especialistas una valiosa información: señalan qué opciones de tratamiento son más eficaces y seguras para un grupo de pacientes, e identifican qué personas no se beneficiarán de esa misma opción terapéutica.

Con la incorporación de las nuevas terapias, el abordaje del cáncer de pulmón entra poco a poco en una nueva fase. Los investigadores trabajan para que el tumor se convierta a medio plazo en una enfermedad crónica.

 Una de sus ventajas, es la memoria del sistema inmunitario.

 Pensar que la inmunooncología servirá en el futuro para todos los enfermos de cáncer en cualquier circunstancia es probablemente una utopía.

 Esta nueva forma  de abordaje del cáncer, junto a la quimioterapia, la radioterapia y la cirugía, todavía tiene que alcanzar la madurez, pero todos los especialistas coinciden en que el tratamiento de la enfermedad ha entrado en una nueva era con la terapia biológica.

Fuentes:

* Grupo Español de Cáncer de Pulmón https://www.gecp.org/

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