En los países de ingresos altos, un aumento del 10% en el precio de los cigarrillos podría reducir el consumo de tabaco en un 4%, mientras que, en los países de ingresos medio-bajos, un aumento del 10% en el precio podría reducir el consumo en un 5%.
La reducción del consumo tiene un fuerte impacto varios años después en las enfermedades y muertes relacionadas con el tabaco.
Los precios más elevados del tabaco también reducen el inicio del consumo en los adolescentes y jóvenes y, por lo tanto, ayudan a evitar que se conviertan en adictos al tabaco.
Éxito en Colombia
En su reforma fiscal del 2016, Colombia aumentó en 200% los impuestos selectivos al consumo sobre los productos de tabaco (de US$ 0,23 por cajetilla de 20 cigarrillos en el 2016 a US$ 0,71 en el 2018), con un aumento real del 4% anual después del 2019.
Como resultado, para el 2018, el consumo de cigarrillos había caído 34% y se habían duplicado los ingresos fiscales, destinados al sector de la salud.
Parte de ese éxito está relacionado con una ley del 2015 contra el contrabando, que fortaleció el código penal y convirtió en delito el transporte, el almacenamiento y la venta de productos de contrabando, con las mismas penas que el lavado de dinero.
Estas reformas han tenido un beneficio doble para Colombia: el descenso del consumo de tabaco está salvando vidas y el aumento de los ingresos fiscales está contribuyendo a financiar un sistema de cobertura universal de salud.
Cabe destacar además que el antiguo argumento de que el aumento de los impuestos al tabaco llevaría a un incremento del contrabando, con un efecto negativo en la recaudación, resultó ser erróneo.
Sin embargo, los productos de tabaco en Colombia todavía tienen precios más bajos que en muchos otros países de la Región de las Américas, lo que sugiere que se necesitan más medidas.
Mauricio Cardenas, Exministro de Hacienda y Crédito Público de Colombia (2012-2018), Profesor invitado en la Universidad de Columbia (Estados Unidos) y miembro del Grupo de Trabajo Bloomberg sobre Políticas Fiscales para la Salud.
Impacto en la Federació Rusa (2009-2016)
En siete años, el precio se multiplicó por 9.
Se registró un 21,5% de disminución relativa en la prevalencia del consumo de tabaco.
Los ingresos por impuestos selectivos al consumo sobre los productos de tabaco aumentaron de 80.000 millones de rublos en el 2009 a 483.000 millones de rublos en el 2016, lo que significa que se multiplicaron por seis en términos nominales. En términos reales (ajustados por la inflación), los ingresos se multiplicaron por 3,5 en siete años.
Impuestos saludables – Combustibles fósiles.
Los combustibles fósiles, especialmente el carbón, tienen impuestos muy por debajo de lo que sería óptimo.
La reforma de subsidios a los combustibles fósiles y la aplicación de impuestos adecuados permitiría reducir las muertes por contaminación atmosférica en más de 50% en todo el mundo.
Una población más saludable
Es probable que cualquier reducción del empleo relacionada con la producción y venta de productos no saludables se vea compensada:
- Por un aumento de puestos de trabajo cuando: las personas que reducen su consumo de productos no saludables gasten su dinero en otros bienes y servicios
- Cuando el gobierno destine los ingresos fiscales a adquirir bienes y servicios
La salud es riqueza – La perspectiva filipina
“Siempre hay preguntas sobre los ingresos fiscales, pero la mayor preocupación es ante todo la salud.
Si la demanda disminuye, pueden verse afectados los ingresos fiscales, pero el aumento de tasas en el futuro, así como la reducción del gasto de salud debido a que hay menos fumadores, compensarán esta situación.
En una situación extrema, si no hubiera fumadores, no tendríamos ingresos fiscales por impuestos sobre los cigarrillos, pero tampoco tendríamos que cubrir los gastos de salud de quienes estuvieran enfermos por fumar.
Sería un gran motivo de alegría lograr eso.”
Kim Jacinto- Henares, Excomisionado de Impuestos Internos de Filipinas (2012-2016).
Regresividad
Un impuesto regresivo es aquel que recauda un mayor porcentaje de los ingresos entre las personas de bajos ingresos que entre las personas de altos ingresos, por el contrario, afecta en mayor medida a las personas de bajos ingresos bajos que a las de altos ingresos.
Pueden parecer regresivos si se consideran solo los impuestos pagados y los ingresos.
Sin embargo, esto se ve contrarrestado por los beneficios para la salud y la reducción de los gastos de salud, de modo que el impacto neto es progresivo.