Difusión del conocimiento de las ciencias médicas

17/05/2024

“Música y maternidad” – Depresión Perinatal Postparto

. Lectura de 4 minutos

Las investigaciones indican que hasta el 15 % de las mujeres sufren de depresión y ansiedad perinatal.

El estudio  «Música y Maternidad” exploró cómo el compromiso creativo puede apoyar el bienestar de las nuevas madres.

La inversión en salud materna, neonatal e infantil, así como la cooperación intersectorial centrada en mejorar el bienestar y resiliencia de las madres, aportan importantes beneficios a corto plazo, como la reducción de la mortalidad materna y la mortalidad infantil.

Los síntomas incluyen estado de ánimo depresivo, interés reducido en las actividades diarias, insomnio, agitación, culpa y fatiga, todos los cuales también pueden afectar la relación de una madre con su hijo. 

En particular, se ha sugerido que las madres deprimidas exhiben dos estilos de interacción: «retraídas» o «intrusivas», lo que puede afectar negativamente a los bebés debido a una estimulación y modulación de la excitación inadecuadas.

No existe una solución de tratamiento completa para la DPP. El tratamiento farmacológico es prometedor (p. ej., brexanolona), pero la aceptación y el cumplimiento son bajos y el tratamiento a menudo se retrasa.

Si bien se ha demostrado que las terapias psicológicas mejoran el estado de ánimo, los beneficios son a corto plazo y no superiores a la remisión espontánea.

Se debe considerar que recibir tratamiento puede generar un estigma y a las madres les puede resultar difícil encontrar tiempo para asistir a terapias psicológicas.

Existe cada vez más evidencia clínica de la eficacia del uso de grupos de canto específicos para reducir los síntomas de la depresión postparto.

El canto grupal para la salud mental materna tiene como objetivo ayudar a aliviar los síntomas de depresión , apoyando a los participantes en la transformación de las emociones negativas y autopercepción negativa, en emociones positivas,además , de apoyar la liberación catártica , obtener apoyo de pares y reforzar vínculo madre-hijo.

Las madres asisten a estas sesiones junto con sus bebés,  pueden compartir experiencias , recibir apoyo  del grupo, cantar y participar en actividades sencillas de creación musical bajo la dirección de un director musical.

En consecuencia, la investigación sobre intervenciones psicosociales prometedoras, como la música, es fundamental para desarrollar nuevos paradigmas para el tratamiento de la PPD y el apoyo a las familias.

El proyecto señala  que las madres con síntomas moderados a graves de DPP que participaron en clases de canto de 10 semanas con su bebé tuvieron una mejoría significativamente más rápida de los síntomas de aquellas que recibieron su atención habitual.

En el ensayo controlado aleatorio llamado «Música y Maternidad» que comparó los efectos de programas de canto y juego de 10 semanas para 134 madres con síntomas de DPP, se encontró que cantar reducía los síntomas en un 38% y conducía a una mejora significativamente más rápida para aquellos con síntomas de PPD moderados a graves.

Si bien tanto las intervenciones de canto como de juego apoyaron el bienestar hedónico, el canto pareció provocar una respuesta psicoemocional más funcional arraigada en las necesidades de la nueva maternidad: sentirse inmersa y relajada en una actividad más allá del cuidado del bebé, sentirse competente como madre y sentirse unida al bebé.

Las puntuaciones de depresión post parto (medidas en la ESPD- Escala de Depresión Postnatal de Edimburgo) disminuyeron y las puntuaciones que indican bienestar (OMS-5- Indice de Bienestar ) y apoyo social percibido (MSPSS- Escala Multidimensional de Apoyo Socia Percibido) aumentaron.

Estos cambios en las puntuaciones fueron lo suficientemente grandes como para alcanzar significación estadística.

Además, la encuesta reveló que cantarles a los bebés a diario se asocia con menos síntomas de DPP y niveles más altos de bienestar, autoestima y percepción del vínculo entre madre e hijo.

En antropología y teoría de la evolución, se ha argumentado que las canciones de cuna y el canto entre madre e hijo evolucionaron a partir del motherese (un estilo de habla exagerada entre madre y bebé), que se utilizaba para mejorar el vínculo y tranquilizar a los bebés.

Los estudios que exploran el canto regular entre madre y bebé han demostrado que puede mejorar el vínculo entre madre e hijo en los primeros 9 meses después del nacimiento.

Estos hallazgos proporcionan bases sólidas para explorar los efectos clínicos de las sesiones de canto para madres primerizas.

Escuchar música durante el embarazo también se asocia con mayores niveles de bienestar y una reducción de los síntomas de PND en los primeros 3 meses posteriores al nacimiento.

El ensayo ‘Música y Maternidad’ que comparó los efectos de las intervenciones de canto y juego para el PPD fue dirigido de 2015 a 2017 por el Centro de Ciencias del Rendimiento (un centro de investigación conjunto entre el Royal College of Music y el Imperial College de Londres) con el apoyo del University College London (UCL) en el Reino Unido.

Después de la investigación, el programa se puso en práctica por primera vez y se amplió a partir del 2017 por una organización llamada Breathe Arts Health Research como parte de su programa “Melodías para madres”.

El equipo integró la intervención en servicios de apoyo en el sur de Londres (Lambeth y Southwark) y posteriormente a nivel nacional como una intervención en línea durante la pandemia de COVID-19.

Para explorar la eficacia de la intervención a mayor escala en Londres, en el 2020 se lanzó el estudio de 4 años “Scaling-Up Health-Arts Programmes: Implementation and Effectiveness Research-Postnatal Depression” (SHAPER-PND) 

Fuentes:

Royal College of Music- https://www.rcm.ac.uk/research/archivedprojects/musicandmotherhood/ Performance Sciece- https://performancescience.ac.uk/ BMJOpen -https://bmjopen.bmj.com/content/12/12/e063420 Culture for Health-s://www.cultureforhealth.eu/inspiration/group-singing-for-maternal-mental-health/

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