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18/11/2024

Calor extremo y la salud infantil

Por Difusión DOCMED

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El calentamiento global ha aumentado la duración, frecuencia e intensidad de las olas de calor extremas en todo el mundo.

El calentamiento global ha exacerbado diversas perturbaciones extremas como los huracanes, las inundaciones y las olas de calor extremas en todo el mundo.

Según el Instituto de Métricas y Evaluación Sanitarias, solo en 2021 se produjeron aproximadamente 442.000 muertes atribuibles a la exposición a altas temperaturas, de las cuales 45.000 correspondieron a niños y niñas y 31.000, a menores de 5 años.

Según el informe de UNICEF titulado «El año más frío del resto de su vida», aproximadamente 559 millones de niños y niñas ya están expuestos a una elevada frecuencia de olas de calor y alrededor de 624 millones de niños están expuestos a uno de los otros tres indicadores de temperaturas elevadas: larga duración de las olas de calor, alta intensidad de las olas de calor o temperaturas extremadamente elevadas.

Repercusiones sobre la infancia

 Las mujeres embarazadas y los fetos son especialmente vulnerables a los efectos del calor extremo.

Un metaanálisis mostró asociaciones entre la exposición al aumento de las temperaturas durante el embarazo y la mortinatalidad, el parto prematuro y el bajo peso al nacer, y reveló un aumento de las probabilidades de mortinatalidad del 5% por cada 1 °C de aumento de la temperatura.

Las mujeres que dan a luz durante periodos de calor extremo pueden ser más propensas a tener recién nacidos con enfermedades.

En Bangladesh, las mujeres tenían un 14% más de probabilidades de alumbrar recién nacidos con enfermedades neonatales cuando daban a luz en días calurosos, en comparación con las que daban a luz en días más frescos.

El estrés debido al calor puede aumentar el riesgo de taquicardia fetal, desarrollo de defectos congénitos y sufrimiento fetal durante el desarrollo.

La deshidratación,  es más probable que se produzca durante los periodos de mucho calor, puede provocar complicaciones graves durante el embarazo y el periodo posparto, como la reducción de los niveles de líquido amniótico y una producción insuficiente de leche materna.

La deshidratación también puede ser un factor desencadenante de partos prematuros, y la exposición al calor extremo durante la primera mitad del embarazo se ha asociado a un mayor riesgo de preeclampsia e hipertensión gestacional, así como de diabetes gestacional.

Los niños y niñas pequeños, y los lactantes en particular, también se ven especialmente afectados por el estrés térmico, por lo que son más vulnerables que la población adulta en general a sus efectos a corto y largo plazo.

Esto se debe a su mayor superficie corporal en relación con su masa corporal, lo que hace que sean más receptivos a la hora de absorber el calor del ambiente, dependiendo de su condición física.

Sumando a ello, sus menores niveles de producción de sudor por unidad de glándula sudorípara, en comparación con los adultos; al desarrollo aún incompleto de su sistema inmunitario, que hace que los lactantes en particular sean menos capaces de combatir las infecciones agravadas por el calor del ambiente; y a su adaptación general más lenta a los cambios climáticos, en parte debido a una circulación sanguínea menos eficiente y a un rendimiento cardíaco proporcionalmente más lento.

Algunos estudios han sugerido vínculos entre la exposición a altas temperaturas y un mayor riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante.

En general, la mortalidad relacionada con el calor se detecta cuando se superan los umbrales de las temperaturas más elevadas en climas más cálidos.

Sin embargo, los niños y niñas (especialmente los menores de 1 año) corren un mayor riesgo de mortalidad debido a su menor capacidad de termorregulación en comparación con los adultos.

Un estudio realizado con datos de 170 países reveló que un aumento de 1 °C de la temperatura en países de ingresos bajos provoca la muerte de 16,6 niños y niñas más por cada 1.000 nacidos vivos antes de cumplir un año.

Aunque los niños de más edad y los adolescentes han desarrollado ya sistemas corporales comparables a los de los adultos, aún pueden verse afectados por el estrés térmico.

Los adolescentes no tienen una capacidad termorreguladora menos eficaz ni una capacidad cardiovascular insuficiente en comparación con los adultos.

Sin embargo, debido en parte a unas prácticas de hidratación deficientes, los adolescentes que hacen ejercicio bajo el calor pueden sufrir una reducción del rendimiento y un mayor riesgo de enfermedades relacionadas con el calor, así como una disfunción muscular y renal.

El calor extremo puede afectar a la calidad del sueño de niños, niñas y adolescentes, lo que repercute posteriormente en su salud mental y contribuye a un peor desarrollo cognitivo y físico, así como a un aumento de sus niveles de estrés.

En particular, se ha informado de que el calor húmedo afecta al sueño de ondas lentas en la fase más temprana del sueño.

En lo que respecta a los resultados educativos, según una evaluación realizada en 58 países, cada día adicional por encima de los 26,7 °C durante los tres años anteriores a un examen disminuía los resultados en un 0,18% de una desviación estándar, y el efecto era mayor en las poblaciones con ingresos más bajos.

Otro estudio reveló que, sin aire acondicionado, por cada aumento de 0,56 °C en la temperatura del año escolar, el rendimiento de los alumnos disminuía el equivalente al 1% del aprendizaje de un año.

Esto sugiere que se necesita urgentemente una regulación climática en los entornos educativos para favorecer el rendimiento académico.

El cerebro detecta el calor extremo como una amenaza para el bienestar, lo que activa el sistema de respuesta al estrés.

La activación excesiva del sistema de respuesta al estrés durante el embarazo y en niños pequeños puede alterar la evolución de circuitos sanos de regulación emocional en el cerebro en desarrollo del niño.

Los niños, niñas y adolescentes son especialmente vulnerables a los efectos del calor extremo sobre su salud mental, debido a sus necesidades y sensibilidades evolutivas.

Al menos un estudio sobre individuos realizado en la ciudad de Nueva York constató un aumento de las visitas a urgencias de niños, niñas y adolescentes por motivos de salud mental durante los periodos de temperaturas elevadas.

Investigaciones recientes demuestran que el aumento de las temperaturas puede asociarse a un incremento de los suicidios y de los comportamientos suicidas; a un aumento de los ingresos hospitalarios por trastornos mentales; y a una mala salud y bienestar general de la comunidad.

Es necesario realizar investigaciones más sólidas y a escala mundial sobre los resultados asociados en materia de salud mental.

Por último, varios estudios informaron sobre la existencia de efectos solapados y sinérgicos del calor y la contaminación atmosférica sobre la salud perinatal, y la mayoría estudió la posibilidad de que aumente el riesgo de parto prematuro.

El mecanismo biológico que subyace a este efecto sinérgico no se conoce del todo, pero los estudios han indicado que las partículas en suspensión (PM2.5) y el ozono troposférico podrían causar una inflamación placentaria, con la consiguiente alteración de la función vascular y de la perfusión, lo que conduciría a un parto prematuro en el que las altas temperaturas concurrentes podrían intensificar este efecto.

Sin embargo, las pruebas sobre esta condición siguen siendo limitadas.

Escenarios futuros para la infancia

Según el informe de UNICEF «El año más frío del resto de su vida», en el 2050 casi todos los niños y niñas del mundo, más de 2.000 millones, estarán expuestos a una alta frecuencia de olas de calor, frente a solo el 24% que había en el 2020.

Fuentes:

Imagen:Newsweek- https://newsweekespanol.com/2024/06/14/como-cientificos-calculan-calor-extremo/ UNICEF -Una amenaza para el progreso: Cómo abordar los efectos del cambio climático sobre la salud y el bienestar de la infancia. UNICEF, Nueva York, julio de 2024. UNICEFhttps://www.unicef.org/media/159601/file/A_Threat_to_Progress_190824%20ES.pdf?mc_cid=d0103634c5&mc_eid=d0e3ac504e

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