La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), UNICEF y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) destacaron la reglamentación por parte del Poder Ejecutivo de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable.
La norma establece la obligatoriedad de llevar advertencias en el frente de los envases de productos procesados y ultraprocesados -aquellos con exceso de azúcares, grasas saturadas, grasas totales y sodio- que consumen niños, niñas y adolescentes en mayor medida que los adultos.
Las tres organizaciones de Naciones Unidas valoraron que la Ley aplica los criterios del modelo de Perfil de Nutrientes de la OPS, una herramienta desarrollada en 2016 para ayudar a los países a avanzar en regulaciones y contribuir a cumplir con las metas de ingesta de nutrientes determinadas por la OMS y proteger la salud de la población.
Argentina tiene la tasa más alta de exceso de peso en menores de 5 años de América Latina con un 13,6%; el sobrepeso y la obesidad afectan a más del 40% de los niños y niñas de entre 5 y 17 años y al 70% de la población con 18 años o más, según la Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud.
La obesidad, la enfermedad cardiovascular, la diabetes y el resto de las llamadas enfermedades no transmisibles asociadas a la mala alimentación ocasionan 140 mil muertes cada año.
Será un ejemplo inspirador para el resto de los países de las Américas”, destacó la Representante de la OPS en Argentina, Eva Jané Llopis.
“Celebramos el hecho de que esta ley integral en materia de etiquetado frontal haya sido reglamentada y continuaremos con nuestro apoyo para su implementación.
La población estará mejor informada sobre lo que consume y se promueve con mejores herramientas el derecho a la alimentación saludable, especialmente para chicos y chicas”, aseguró la Representante de UNICEF Argentina, Luisa Brumana.
La ley contempla la regulación de la publicidad tanto en medios de comunicación masiva como en los envases, así como la promoción y el patrocinio de esos productos.
En sus fundamentos cita un reciente estudio de UNICEF que “demuestra que los contextos digitales están completamente desregulados en lo que refiere a la insistente y constante exposición de niñas, niños y adolescentes a alimentos y bebidas pocos saludables y en cantidades no recomendadas”.
La norma , establece sellos negros que permiten identificar cuando un alimento es no saludable, incorpora tiempos de implementación, permite limitar la oferta de productos no saludables en instituciones educativas y debe ser priorizada en las compras públicas de organismos de gobierno.
“Felicitaciones para Argentina que continúa dando hitos en el avance y compromiso hacia un abordaje integral de la promoción de la alimentación saludable, desde una visión sistemática.
Brinda herramientas a los consumidores acerca de conocer más y mejor el valor nutricional de cada alimento y le da a la industria alimentaria una enorme oportunidad de ser innovadora y contribuir a esta alimentación saludable,
Al mismo tiempo asegura la protección de los entornos escolares y la regulación de la publicidad, promoción y patrocinio de productos comestibles no saludables dirigidos a niños, niñas y adolescentes”, sostuvo Elizabeth Kleiman, responsable del Área de Sistemas Agroalimentarios Sostenibles de la FAO Argentina.
“Acceder a esta información permite, no solo atender a los altos índices de obesidad y sobrepeso de la región, en donde Argentina no está exenta y contribuye a garantizar derecho a la alimentación, desde perspectiva de los derechos humanos para el desarrollo sostenible”, agregó Kleiman.
La ley beneficia a toda la sociedad argentina, especialmente a niñas, niños y adolescentes, quienes consumen 40% más de bebidas azucaradas y el triple de golosinas que las personas adultas.
OPS/OMS, UNICEF y FAO trabajan desde hace varios años en diferentes iniciativas para apoyar el desarrollo de regulaciones que contribuyan a prevenir la mala alimentación y las enfermedades que esta ocasiona.